Franz Woyzeck, el experimento de la humanidad | El Nuevo Siglo
Lunes, 6 de Mayo de 2013

Un tal Franz Woyzeckes la historia de un hombre simple pero inquisitivo, que lleva una vida peculiar en la que es sometido a los caprichos de los singulares seres que lo rodean, convirtiéndose en sujeto de experimentación de un científico ególatra y en empleado de un capitán retirado para el que cumple peculiares oficios. Todo es soportable, menos el día en que descubre que su esposa Marie guarda un secreto conocido por todos menos por él mismo, lo que desata reacciones nuevas en Woyzeck que lo llevan a descubrir lo que habita en lo profundo del ser humano.

El montaje resalta el juego de balanza que nos impone nacer con el rol más importante y errático del universo: el ser humano. Somos humanos pero a veces estamos más cerca, irremediable, de lo Inhumano.

EL NUEVO SIGLO: ¿Es Franz Woyzeck un conejillo de indias de la humanidad?

JAVIER LONDOÑO:Sí, es un conejillo de indias y muchas veces, como pasa con estos animales, es sacrificado.

ENS: Él es el experimento en la obra, Explíquenos el concepto a lo inhumano.

JL:Franz Woyzeck tiene una vida como cualquier otra persona, lo que pasa es que las cosas a su alrededor empiezan a confabular en contra de él y en el montaje, a través de un humor negro, tratamos de afrontar ese problema de una forma sana y menos oscura. Además, la idea es afrontar sus problemas de una forma más humana, sin embargo él empieza a deteriorarse por el mundo en el que vive; lo que pasa es que ese mundo en el que Franz vive no es apto para él, porque él lo desea feliz y lamentablemente por las circunstancias en las que vive no es así.

ENS: ¿En qué cambió la puesta en escena, en comparación con el año pasado?

JL:Ahora la obra está hecha de forma diferente, ya que ponemos un poco de imágenes sobre los actores para que ellos trabajen los momentos. La base sigue siendo la estructura física y alrededor de eso está la improvisación y el humor negro que nos sirve para burlarnos, de cierta manera, de lo que está sucediendo para que así mismo nos haga reflexionar sobre eso que puede pasarle a cualquiera.

ENS: ¿Qué puede sentir el espectador al ver la vida de Franz Woyzeck?

JL:Primero pasarla bien y reflexionar, no estamos convidando al espectador para que sufra esa tragedia en carne propia; lo que queremos es que la observe y reflexione un poco del mundo que se está construyendo, que se cuestione si realmente puede ser feliz en ese mundo. La idea es que el público analice con la obra, afortunadamente el que ya la ha visto coincide en que siente una profunda melancolía y de alguna manera llegan a identificarse con el personaje principal.

¿Cualquier persona puede ser Franz?

JL:Sí. Puede ser un Franz en un mundo como el que tenemos ahora, bastante deshumanizado y que no piensa en el individuo. Tenemos la fragilidad del ser humano, pero el mundo que él construyó se ha vuelto frágil. A pesar de que la obra es para pasar un buen momento, el público no deja de sentir la conmiseración, el dolor del mundo en el que vive y de su tristeza.

 

ENS: ¿Por qué decide llevar la obra al teatro?

JL:Nos unimos a la celebración de los 200 años del natalicio de George Büchner. De hecho lo están celebrando en varias partes del mundo, sobre todo en Europa, porque es un dramaturgo muy importante en el teatro contemporáneo y fue uno de los primeros en manejar esta línea. Él escribió la obra más o menos en 1.800 y estaba muy adelantado a su tiempo, por eso nos hemos querido unir. Para los actores y las personas que hacen parte de las artes escénicas, Büchner es muy importante porque realmente es el padre del teatro contemporáneo, pues sus temáticas hacen reflexionar y siempre hacen pensar de por qué el ser humano vive en ese mundo. Él aborda estos temas desde un humor interesante, nada superficial, de ese que hace pensar, cuestionar y confrontar.

ENS: ¿Cómo ha visto la evolución del teatro colombiano?

JL:Está pasando por un momento interesante, hay muchas propuestas en dramaturgia y hay un número de estrenos importantes en el año. Son muchas las inquietudes que se tratan en una obra, hay una posibilidad amplia de varios tipos de teatro. El problema sigue siendo la falta de apoyo, pero en un nivel estético es muy interesante lo que está pasando en la escena colombiana.