La bella durmiente, ballet de ensueño con el Bolshoi | El Nuevo Siglo
Foto cortesia Cine Colombia
Miércoles, 3 de Abril de 2019

UNA de las joyas del ballet clásico, “La Bella Durmiente”, que cuenta la historia de la princesa Aurora, quien es objeto de una maldición de una hada malvada, el día de su cumpleaños número 16, que la lleva a un profundo sueño del que solo sale con el beso apasionado de un príncipe, es el que llega a la pantalla grande con la magistral puesta en escena del ballet Bolshoi.

Este es otro de los ballets de Tchaikovsky, con muchos momentos memorables como la danza del pájaro azul. Y, en esta puesta en escena que se podrá ver solamente este domingo en las de cine de Colombia, la princesa será interpretada por una de las estrellas más importantes del Bolshoi: Olga Smirnova.

Con la vibrante música de Tchaikovsky este resplandeciente ballet de cuento de hadas, que cobra vida gracias al Bolshoi, cuenta con una gran cantidad de personajes mágicos que incluyen a las hadas, la Caperucita Roja, el Gato con Botas y la hermosa Princesa Aurora. Cuenta con las actuaciones estelares de la prima ballerina Olga Smirnova (quien estelarizó La Bayadera) y la estrella internacional Semyon Chudin (quién protagonizó El Cascanueces). Estos estarán acompañados de Alexei Loparevich como la malvada hada Carabosse, Yulia Stepanova interpretando al Hada de las Lilas y Artemy Belyakov como Bluebird, además de 40 bailarines del Ballet Bolshoi.

“La bella durmiente” fue la segunda de las tres creaciones de ballet del compositor ruso, Tchaikovsky, quien se basó en el cuento de hadas de Charles Perrault para crear esta pieza. En cuanto a su producción, el diseñador de escenografías Ezio Frigerio proporcionó un diseño de escenario de ensueño con columnas de raspado de cielo envueltas en enredaderas de oro, puertas monumentales de color negro, barcos pintados y enormes tronos dorados.

¿Quién fue Tchaikovsky?

Fue un compositor ruso del período del Romanticismo y autor de algunas de las piezas de música clásica más famosas del repertorio actual. Su estilo no puede encasillarse dentro de los márgenes del nacionalismo imperante entonces en su Rusia natal porque tenía un carácter cosmopolita en lo que respecta a las influencias. La música de Tchaikovsky es profundamente expresiva y personal, reveladora de la personalidad del autor, compleja y atormentada.

Después del gran éxito de “El lago de los cisnes “de Tchaikovsky, el director de los teatros Imperiales Ivan Vsevolozhsky le encargó componer el ballet de “La bella durmiente”, en 1888. Partiendo del cuento de Charles Perrault y en la readaptación posterior de los hermanos Grimm, el mismo Vsevolozhsky escribió el libreto junto al coreógrafo Marius Petipa. Actualmente es uno de los ballets más populares, con música considerada icónica, y uno de los que se ha representado a nivel internacional.