La importancia de jugar en familia | El Nuevo Siglo
Foto Pinterest
Viernes, 26 de Abril de 2019

El juego cumple un papel fundamental en el desarrollo cognitivo y sicomotriz de los niños, les permite explorar su entorno de una manera lúdica, divertirse y socializar. Sin embargo, esta actividad no cumple un rol únicamente de entretenimiento, por el contrario, jugar es una forma natural de aprendizaje a través de la experiencia, estimula las capacidades creativas e innovadoras del infante y contribuye al desarrollo del pensamiento lógico, entre muchos otros beneficios.

Es por esto que Nicolás Bahamón, life coach y fundador de Bahamón Vida Excepcional le brinda cinco tips para que jugar se convierta en la excusa perfecta para aprender y compartir en familia:

 1.    Ríase y deje de lado el estrés. Las extensas jornadas producen bastante estrés. Sin embargo, múltiples estudios avalan que la risa es el mejor antídoto contra esto. Aproveche estos momentos en familia para reír, olvídese de sus problemas y relájese un rato.

2. Juego espontáneo.  Lo principal para que el propósito educativo del juego se cumpla es que sea voluntario. Y en los niños, además, espontáneo. Se puede proponer por parte de los padres y madres, pero no se debe decidir unilateralmente.

3. Dedique tiempo a jugar. Dejar a un lado el celular y alejarse de las pantallas permite valorar nuevas opciones que no le ofrece la vida online, tener un momento de desconexión es vital para construir y reforzar lazos afectivos, así como para mantener una comunicación tangible con su familia, señala Bahamón.

4. Disfrute del momento.  Es crucial que no vea esta actividad como algo obligatorio y tedioso, es el momento ideal para que usted también se divierte y deje de lado el estrés que le generó su día. Es una opción simple pero eficaz para compartir risas junto a su familia.

5. Comparta con toda la familia.  El juego no es algo exclusivo para los más pequeños, si en su casa hay adolescentes también puede aprovechar para fortalecer lazos afectivos con ellos y así tener una comunicación más fluida y natural. Las relaciones familiares armoniosas se caracterizan por la comunicación, la confianza y la unión.