El barrio Batán, en el norte de Bogotá, hay un restaurante que le rinde tributo a la pizza, un lugar con más de 25 opciones para degustarla, con una preparación artesanal al estilo de las nonas en Italia y con nuevas propuestas como lo son la pizza Miele, con manzana, mozzarella, miel de chile y queso azul; la Pistacchio, con mortadella italiana, pesto de pistacho, stracciatella y mozzarella; y la Roma, con tocineta, queso paipa, mozzarella, nuez pecana, cebolla caramelizada, miel y crema balsámica
El lugar se llama Ti Amo y su nombre resume el amor de sus propietarios por la buena cocina y el interés de enamorar a los visitantes con sus platos.
Su historia
Jimmy Fabián Soler, uno de sus dueños, cuenta que por su mente nunca pasó la idea de abrir un restaurante y que, en la adolescencia, cuando más de uno tiene claro qué quiere llegar a ser, él no sabía a qué dedicarse.
Hijo de dos campesinos de Jenesano (Boyacá), arribó a Bogotá cuando tenía 17 años en busca de mejores oportunidades. Tras un año de trabajar arduamente en un fruver, porque a la gran ciudad llegó apenas con cincuenta mil pesos en sus bolsillos, decidió empezar a labrar su camino de manera independiente.
“Con mi hermana solicitamos un préstamo por 16 millones de pesos, con los que compramos un restaurante de comida corriente en Puente Aranda. Nos tocó hacer un esfuerzo muy duro y aprender todo, a lavar platos, a atender mesas, a administrar los recursos, a cocinar y a formarnos en servicio al cliente; nosotros veníamos del campo y todo era nuevo para nosotros. Después de tres años, logramos pagar el crédito con mucho esfuerzo y constancia, y el restaurante comenzó a dar frutos”, cuenta Soler.
Siguiendo el adagio popular que dice “si la vida te da limones, haz limonada”, Soler comenzó a estudiar gastronomía en el Politécnico Internacional, donde se asesoró, aprendió y creció en conocimiento gastronómico, pero también se enamoró de quien hoy es su esposa y socia en Ti Amo, Viviana Roa Carranza. ¿Pero cómo llegaron a tener el restaurante que hoy tienen?
Soler cuenta que comenzó a administrar una pizzería en el norte de Bogotá, de la que se convirtió en uno de tres socios y con la que se quedó solo tras la pandemia. Para no dejar que el lugar muriera y con el objetivo de que se levantara con más fuerza que antes, se asoció con su esposa, “el apoyo más grande que tiene”, y trabajaron hombro a hombro.
“Durante la pandemia, mientras uno cocinaba, el otro hacía domicilios, y cuando acabó el confinamiento, la pizzería comenzó a resurgir. Apostamos por cambiar nuestra carta y ofrecer nuevos productos, con mi esposa decidimos que era el momento de empezar de nuevo”, comenta Soler.
En 2023, decidieron transformar radicalmente su concepto a una fusión única entre cocina italiana y colombiana, con nuevos platos y sabores, cambiando la infraestructura y menú de la pizzería. La transformación comenzó en la sede de Tierra Linda y, posteriormente, en la sede Batán.
“Fue así que, a inicios de 2024, lanzamos Ti Amo, con el objetivo de ofrecer un concepto y una experiencia diferente al comercio que nos rodea, un ambiente cómodo, tranquilo, para compartir en familia o simplemente para tener una cita romántica”, agrega Jimmy Fabián Soler.
La experiencia a la que hace referencia es la de disfrutar de una pizza con ingredientes de excelente calidad, como stracciatella, jamón prosciutto y queso burrata, por solo nombrar tres, si bien la variedad es tanta, que se ofrecen 25 versiones distintas de este plato, pero además degustar pastas.