Menos del 30 % de los investigadores del mundo en las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas son mujeres. Un porcentaje que, además, está peor pagado por sus investigaciones y que no avanza tanto en sus carreras en comparación con los hombres, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Como reconocimiento al impacto de muchas de ellas en este ámbito, cada 11 de febrero se conmemora el Día Mundial de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia, quienes con su capacidad, inteligencia, rigurosidad y esfuerzo han logrado desafiar diferentes barreras y han podido aportados avances que ha transformado la sociedad.
Sobre el tema, la rectora de la Universidad Central, Paula López, habló con EL NUEVO SIGLO sobre los avances que ha tenido en Colombia al respecto.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es el papel de la mujer en el sector Steam?
PAULA LÓPEZ: Considero que es fundamental el papel de la mujer y su contribución al presente y futuro en el campo de la ciencia, la tecnología, ingeniería y matemáticas, eso será determinante. Es decir, que aporta una visión más amplia, diversa, complementaria a la forma de resolver esos problemas sociales, no solamente los problemas más propios de esos campos, sino una mirada que se requiere cada vez más interdisciplinar para resolver los problemas generalmente científicos. Creo que, adicionalmente, es muy importante que se aproveche todo ese talento femenino, la formación que ellas tienen, para impulsar significativamente un desarrollo científico y tecnológico, con soluciones mucho más equilibradas, con una mirada esencial que tienen las mujeres de la forma más adecuada y sostenible de generar soluciones para enfrentar esos esos desafíos globales.
Es claro que en los desarrollos en el mundo futuro, por ejemplo, el informe del Foro Económico Mundial sobre los empleos del futuro donde habla de la robótica, la inteligencia artificial, la ciencia de datos, la biotecnología, la energías renovables o la economía circular, se requiere de la formación Steam, de esas áreas que permitan o potencien el desarrollo de esos campos. Pero para que las mujeres podamos participar ahí, se requiere un poquito cerrar esas brechas y no seguir perpetuando la idea de que hay campos de formación que están asociados a los géneros.
ENS: En ese caso, ¿cómo está la participación de la mujer en las investigaciones científicas?
PL: Las cifras del 2024 nos hacen pensar que la participación de la mujer en la ciencia aún es limitada. Basta con señalar que la Organización de las Naciones Unidas indica que sólo el 33 % de los investigadores en el mundo son mujeres. Por su parte, la Unesco nos dice que solo el 35 % de los estudiantes de programas relacionados con ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas son mujeres, por eso creo que debemos promover y motivar a las nuevas generaciones de niñas, jóvenes y mujeres que tengan una orientación mucho más hacia la ciencia y hacer los estudios denominados Steam, para que cada día más tengamos mujeres científicas, que sigan innovando y creando nuevos caminos para resolver, desde una mirada femenina, los problemas que enfrenta la sociedad.
ENS: ¿Cuáles son los avances que se han hecho en Colombia para promover esa mirada femenina en el campo científico?
PL: En Colombia en los últimos años, particularmente los últimos 10, se han logrado avances importantes en materia de igualdad de género, especialmente en el ámbito legislativo para proteger a las mujeres contra la violencia, para promover la igualdad de oportunidades, mejorar su participación en cargos de decisión en política. Sin embargo, aún persisten grandes retos. Considero que no solo se deben eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres, sino que también se debe garantizar el acceso igualitario a la educación y además desmitificar los sesgos de género que a veces hay presentes en ciertas carreras o en cargos profesionales. En este sentido, hay algunos elementos a destacar: por ejemplo, el Ministerio de Educación y el Gobierno nacional han logrado establecer que en los últimos dos años las mujeres en Colombia representan el 54 % de los estudiantes en formación universitaria, lo que también es importante para su desarrollo. Sin embargo, en la medida en que se va avanzando, en la formación de posgrados disminuye su participación. Por ejemplo, nivel de maestrías solo el 4,6 % son mujeres y a nivel de doctorado solo el 0,2 %.
Cuando hablamos de la formación Steam, uno ve que las cifras son un poquito más inquietantes, porque de los estudiantes que se matriculan en primer semestre en carreras de todo el campo de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, solamente el 31,5 % son mujeres.
Y de esas mujeres que lograron entrar a esos campos de formación, solamente el 38 % logran graduarse, lo cual es una limitante mucho mayor para que puedan desarrollarse profesionalmente en esos campos. Por eso, podemos ver en las cifras de las convocatorias, de los grupos de investigación de los últimos años, que el porcentaje de las mujeres que trabajan en ingeniería y en tecnología sigue siendo bajo, estamos hablando que alrededor del 37 % al 39 % de las personas que son reconocidas como investigadoras son mujeres. En el caso de la fuerza laboral colombiana, lo plantea muy claramente el Laboratorio de Economía de la Educación, donde dice que las mujeres representan el 51 % de la fuerza laboral en nuestro país; sin embargo, no tienen acceso a las mismas oportunidades de ascenso y en muchos casos, para los mismos cargos que desempeñan, los hombres tienen diferencias salariales.
ENS: ¿En qué proyectos se ha destacado la participación de la mujer en el plano internacional?
PL: En mi opinión, considero fundamental señalar el hecho de que la Unesco y la ONU Mujeres hayan definido una fecha como el 11 de febrero para tener una oportunidad de reconocer las contribuciones de las mujeres y las niñas en la ciencia y además promover su acceso y la permanencia en estas áreas, eliminando de alguna forma esas barreras estructurales y sociales que hay para para las mujeres que quieren formarse en los campos de la ingeniería, en los campos de las matemáticas, las ciencias. Entonces creo que es un elemento fundamental.
También quisiera destacar la creación que se dio a finales de los años 70 de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer. Es un tratado internacional firmado por casi 200 países y muy importante porque busca garantizar la igualdad de derechos en educación y empleo para las mujeres.
ENS: Desde la universidad, ¿qué se está haciendo para enaltecer la participación de la mujer y la niña en el campo de la ciencia?
PL: Lo primero que señalaría es que la Universidad Central siempre se ha preocupado por ser una institución libre de discriminación y por supuesto de brechas de género en todos los campos de conocimiento, porque tenemos amplitud de programas formativos en la universidad. Pero igualmente ha hecho un esfuerzo por asegurar la participación de la mujer, particularmente en la ciencia y en los campos de desarrollo científico como las ingenierías. También es importante resaltar que hace unos años nuestra universidad hizo parte del proyecto Fejes, de fortalecimiento de las capacidades para la equidad de género en la educación superior. Actualmente contamos con diversas iniciativas o eventos que destacan y promueven la participación de la mujer.