“La poesía es la música del idioma”: Maruja Vieira | El Nuevo Siglo
La también gestora cultural, fue redactora en este Diario, en las secciones llamadas “Siglorama” y “Esto es teatro”.
Foto Alex Londoño – El Nuevo Siglo
Domingo, 19 de Junio de 2022
Redacción Cultura

“La poesía es la música del idioma”, nos dice con voz apacible y nostálgica Maruja Vieira, la mujer que en este 2022 cumplió un siglo de vida, durante la cual se apropió de la palabra poética y se atrevió a hablar del feminismo en plena época de opresión y silencio.

Nacida en 1922 en Manizales, María Vieira White, bautizada por Pablo Neruda como “Maruja”, poeta, periodista, catedrática y ensayista, es Miembro de Honor de la Academia Colombiana de la Lengua y Correspondiente Hispanoamericana de la Real Academia Española.

Tanto sus pasos como sus versos, que habitan en cada uno de los estantes de su biblioteca en su casa, fueron contados a EL NUEVO SIGLO por Vieira, una de las más longevas y legendarias de Colombia, a propósito de los 100 años de su natalicio.

La poesía en la sangre

“Recuerdo mis primeros encuentros con la poesía cuando estaba muy niña porque mi mamá escribía poemas, pero no los publicaba porque en ese momento era muy difícil. A mí me gustaba y a medida que fui creciendo me interesaba más por la poesía, estaba muy afín con ella”, le dijo Vieira a este Diario.

Influenciada por la obra de un grupo de contemporáneos llamados “Piedra y Cielo”, compuesto por figuras como Jorge Rojas, Eduardo Carranza, Arturo Camacho Ramírez, Carlos Martín, Darío Samper, Gerardo Valencia y Tomás Vargas Osorio, María decidió apostarle a este arte de las letras, imprimiendo en cada una de sus líneas su deseo de luchar por los derechos de las mujeres, sus conocimientos y pensamientos.

Vieira considera que es indispensable no relegar al olvido a estos maestros que fueron sus mentores o referentes: “Fueron tantos maravillosos poetas que pasaron, pero quedaron, porque lo importante es pasar y quedar, no pasar y ser olvidado, y de eso nos tenemos que encargar, de mantener vigentes a todos los contemporáneos, de tener una especie de santoral de los buenos poetas y tratar que cada día haya mejores y mayores ediciones de los libros de poesía”, expresó Maruja.



Fue en 1943, cuando apenas comenzaba a dar sus primeros pasos en la poesía, que el poeta Pablo Neruda, durante una visita a Bogotá, le sugirió adoptar el nombre de “Maruja”, pues según él no llegaría a ninguna parte como María. Así comenzó a firmar sus obras con este seudónimo, con el que se labró una amplia e importante carrera en el mundo de las letras, así como del periodismo y la docencia, sin mucho dinero y sin ningún peso hasta la época en sus apellidos.

Pluma del “Siglorama” y maestra

Maruja inició su carrera literaria en 1946, con la publicación de sus primeros poemas y artículos en el “Suplemento Literario” de El Tiempo. Escribió durante muchos años su “Columna de humo” en El Espectador.

Fue además colaboradora de El Nacional, El Heraldo y El Universal de Caracas, columnista del diario El País de Cali y de otros periódicos y revistas de América Latina; se desempeñó como directora de programas de radio y televisión.

Durante esta imprescindible etapa de periodista, en la que levantó su voz para velar por la expresión y libre opinión, también estuvo vinculada en Bogotá al periódico El Siglo, conocido hoy como EL NUEVO SIGLO, como redactora de “Siglorama”, una sección en la que realizaba una agenda cultural.

“Era una maravilla de cantidad de innovaciones que se proponían desde la poesía y la existencia de una red de conocimiento, el mayor conocimiento de todas las facetas del mundo y de la vida, que tocadas por la poesía se iluminan”, señala Maruja mezclando algunos recuerdos como efecto de los años que no perdonan y que nublan su memoria.

Además de esta colaboración con este diario, en el que también trabajó por mucho tiempo su esposo, el también poeta José María Vivas, “que por allí anda” –como dice con gracia–, fue redactora de otra sección llamada “Esto es teatro”, donde escribía reseñas y crónicas de obras de teatro.

En 1959 contrajo matrimonio con el también profesor y periodista José María, quien falleció el 15 de mayo de 1960 y con quien tuvo una hija, la comunicadora y escritora Ana Mercedes Vivas.

“Campanario de lluvia”

Su primer libro publicado fue “Campanario de lluvia”, en el que “reuní ahí varios poemas que había escrito en distintas épocas”, indicó Vieira. Este ejemplar es uno de los más importantes de su obra, pues desde un principio fue elogiado. “Yo fui muy bien recibida y estoy muy agradecida con los que me acogieron en el momento en que aparecí en el mundo poético”, comentó.

Entre la poesía y el periodismo, la escritora ha publicado más de 20 libros de poesía, entre los que se cuentan dos antologías, dos libros virtuales y uno de prosa.

Maruja fue testigo excepcional de la historia política y cultural colombiana, fue gestora cultural y docente, preocupada por la formación de las nuevas generaciones de periodistas y poetas, especialmente de las mujeres que comenzaban a dejar oír su voz.

La voz de las mujeres

Uno de los motores que la llevó a escribir y ejercer el periodismo fue convertirse en la voz de las mujeres, eligiendo ser defensora de sus derechos, pues transcurrían los años 50 y 60, cuando el voto de la mujer no valía y se limitaba su opinión.

“Habían prácticamente suprimido la posibilidad de que las mujeres fueran elegidas; tal vez no se preocuparon mucho sino hasta cuando se dieron cuenta de que todo era posible. No se estaba usando tanto la universidad para recibir a las mujeres”, explicó Maruja.

Era un panorama que inquietaba a Vieira y por las casualidades del destino terminó viviendo un cambio en la sociedad, en la que la mujer tenía más visibilidad, de la mano de Gerogina Fletcher, con quien compartió y reunió a un grupo de mujeres interesadas en la política y en la poesía, resaltando la posibilidad del voto femenino.

“100 años, 100 poemas”

Aunque ya no empuña su pluma para seguir esbozando sus poemas, Maruja sigue conectada con el mundo de las letras: “Leo todo lo que alcanzo y quiero saber todo. No creo que me quede mucho tiempo, pero trataré de aprovecharlo lo mejor posible”.

Su obra recientemente fue reconocida al ser incluida dentro de la Biblioteca de Escritoras Colombianas, un proyecto del Ministerio de Cultura y la escritora Pilar Quintana, en el que se rescata el trabajo de las plumas más importantes de la literatura y que han sido olvidadas.

Adicional a ello, y en conmemoración de los 100 años de su vida, se llevará a cabo la convocatoria “100 años, 100 poemas de Maruja Vieira”, que cumplirá el propósito de hacer que los colombianos se apropien de la obra de la poeta.