La predicción de Kubrick sobre la maldad en La naranja mecánica | El Nuevo Siglo
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Lunes, 5 de Agosto de 2019

POR su polémica historia, a saber ultraviolencia, sexo y pandilla, más haberse realizado hace medio siglo bajo la genialidad del perfeccionista Stanley Kubrick, “La naranja mecánica” se convirtió en una de las películas más aclamadas por la crítica y hasta una cinta de culto.

Esta imperdible obra para los amantes del séptimo arte vuelve, restaurada, a la pantalla grande para dos únicas funciones, hoy el próximo domingo, en seleccionadas salas de Cine Colombia.

 A los casi 50 años que nos separan del estreno, la historia de Alex, un carismático psicópata apasionado a Beethoven y varias excentricidades, la película sigue causando admiración y controversia.

Pocas películas han sido tan polémicas como La naranja mecánica (A Clockwork Orange), la obra maestra de Stanley Kubrick de 1971; adaptación de la novela homónima de Anthony Burgess que aún perdura en el imaginario colectivo. El reconocido actor Malcolm McDowell protagoniza la historia de un grupo de jóvenes adictos a la violencia y a la música de Beethoven. El orden social establecido les saca partido a los criminales y el mal termina triunfando en el entorno de una fábula cada vez más cercana a la realidad. La naranja mecánica impusó una manera de contar historias con nuevos registros visuales y consolidó la maestría de Kubrick para articular la música clásica como banda sonora de un mundo que pareciera vivir al ritmo de otros registros.

La historia se sitúa en un futuro distópico en Gran Bretaña, plantea un mundo donde las contradicciones de los discursos ideológicos son llevadas a sus consecuencias más extremas. Alex es el jefe de la banda de los Drugos, que tienen sus propios métodos para divertirse y descargar su tremenda agresividad, ya sea dando una paliza a un mendigo o entrando impavidamente en una casa para destruirla completamente. Sin embargo, cuando uno de estos ataques de violencia se convierte en asesinato, Alex es detenido y sometido al "tratamiento Ludovico" que es tan horripilante como Alex y, en teoría, capaz de eliminar sus instintos violentos.

Según el director, Alex no intenta ocultar al público o a sí mismo su carácter corrupto y perverso. Este personaje es la auténtica personificación del mal, pero por otra parte, posee cualidades encantadoras, como su ingenio, inteligencia, energía y una absoluta franqueza. Un hombre contradictorio en medio de una sociedad que se cree ideal, pero termina siendo el nido de la perversidad.

Esta joya cinematográfica es una de las películas más influyentes del siglo XX, pero tiene muchos aspectos interesantes que el público desconoce. Por ejemplo, la historia está inspirada en un suceso real que vivió el autor de la novela en la que se basa la película. En 1944, la esposa del autor Anthony Burgess, que estaba embarazada, fue violada por cuatro soldados americanos durante un apagón. Debido a la paliza, perdió a su hijo y ese terrible suceso inspiró al escritor para crear una obra magnánima.

El libro llegó a las manos de Stanley Kubrick a través del guionista Terry Southern, autor de Dr. Insólito. Kubrick lo leyó de un tirón y decidió llevar la historia a la gran pantalla, con una fuerza visual y musical impactantes e innumerables innovaciones técnicas y narrativas.

Kubrick se ganó con creces su fama de perfeccionista sobre todo por su trato hacia los actores: el director los llevaba hasta un colapso emocional para conseguir lo que él quería que expresarán frente a la cámara. Malcom McDowell, protagonista de la película, vivió en carne propia el carácter obsesivo de Kubrick. Durante las grabaciones Malcom tuvo que repetir una escena 74 veces, casi se ahoga en una ocasión, se fracturó varias costillas y en la famosa escena del tratamiento ludovico donde le colocaron ganchos en los ojos, el actor se rayó una córnea y estuvo un tiempo sin ver. "Amé y odié a Kubrick al mismo tiempo. Creo que la calidad humana de Kubrick no está a la altura de su talento. Se comportaba con los actores como el más terrible de los tiranos" expresó McDowell.

El largometraje fue calificado "X" en Estados Unidos, y el propio director pidió a Warner Bros que dejara de exhibirse en cines británicos ya que llegó a recibir amenazas de muerte por ella. Pero este hecho no detuvo el éxito de la cinta que estuvo nominada a siete premios BAFTA de la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión  (incluido mejor película), tres Globos de Oro y cuatro Oscar (guión adaptado, director, montaje y mejor película), entre otros.

Así que atrévase a visitar las salas de cine para explorar esta historia que nos envuelve en un futuro distópico y que reflexiona sobre temas como la delincuencia juvenil, la psiquiatría, el libre albedrío y la corrupción moral de las autoridades. Solo este martes y el domingo