Todas las temporadas del año afectan la piel de una u otra manera. Pero es en tiempo de vientos cuando se presenta una apariencia más seca y apagada, la dermis suele volverse más fina, tensa, opaca y sin brillo, con poros poco visibles y tendencia a agrietarse.
Reparar y proteger la piel del frío en cinco puntos sensibles del cuerpo, como son el rostro, labios, manos, codos y rodillas, es el reto en días tan fríos como los de esta época. Sin embargo, se puede lograr con una rutina de cuidado diaria y el uso de bioactivos e ingredientes naturales que combaten la resequedad.
De acuerdo con el Ideam, agosto y septiembre tienen una alta posibilidad de incremento de las precipitaciones entre el 50 % y el 60 %, una cifra mayor a los históricos que se han registrado en la Bogotá y el centro del país, que será acompañada por los duros vientos de agosto. Durante esta época, la piel de las mencionadas zonas es la más expuesta a las bajas temperaturas, al viento, a la humedad y hasta al sol. Estas zonas son las primeras que se resecan, agrietan y debilitan ante los factores externos de esta temporada del año.
Lo ideal
Para cuidarlas, se puede tener como aliados a los ingredientes naturales que pueden ayudar a mantener la piel hidratada y protegida. Lina Joya, responsable de 'marketing' de químicos de cuidado personal para BASF Colombia, Ecuador, Venezuela y Perú, cuenta cuáles son esos componentes ideales para el cuidado diario, especiales para esta temporada de vientos:
- Bioactivos: es decir, activos derivados de extractos de semillas, hojas y/o cáscaras, concentrados, libres de conservantes y 100 % de origen natural que se obtienen a través de un proceso único de extracción y purificación. El rambután, por ejemplo, un árbol proveniente de los primeros jardines orgánicamente certificados de Vietnam, conocido como “La nueva superfruta”, cuyos frutos son ricos en hierro, vitamina C, fibra y antioxidantes; el extracto de su cáscara refuerza la capacidad de la piel para retener agua, llena los queratinocitos de energía, aumenta los fosfolípidos y también la síntesis de ceramidas de cadena larga, que funcionan como barrera de protección.
- Ingredientes de origen natural, biodegradables y provenientes de recursos renovables: los activos e ingredientes derivados de plantas, frutos y semillas pueden tener distintos efectos sobre nuestra piel. La proteína orgánica pura de la semilla de almendra dulce ofrece nutrición e hidratación para el cabello y fortalece la piel sensible, volviéndola más resistente contra agresores externos.
- Los productos con activos derivados de la hoja del árbol de argán protegen del daño y el envejecimiento que provocan la polución y los rayos UV, a la vez que aportan hidratación para la piel, brillo y salud para el cabello. “En BASF desarrollamos soluciones con ingredientes activos nutritivos y regeneradores de origen natural y trabajamos con fuentes renovables y totalmente biodegradables”, explica Joya.
- La protección solar mantiene la piel sana, incluso durante los días más fríos y nublados del año. El uso de protectores solares previene quemaduras en la piel producto de los rayos UVB, pero también de efectos menos visibles resultado de la radiación UVA, como el envejecimiento prematuro y la aparición de melanomas. Más del 80 % de la radiación ultravioleta traspasa las nubes. Incluso en los días nublados es necesario utilizar protector solar para protegerse especialmente de la radiación ultravioleta A (UVA), que penetra más profundamente la piel y causa el foto-envejecimiento.
- Por otra parte, para evitar el daño de los factores externos se puede tener en cuenta una rutina diaria que pueden hacer la diferencia en cuanto a la salud dermatológica.
Limpiar, hidratar y proteger. “En cada uno de estos pasos, se debe utilizar productos con proteínas, emolientes y activos hidratantes, suaves y que protejan la piel del frío y la polución. Así, se conseguirá eliminar las células muertas, estimular la formación de nuevas células y reactivar el colágeno natural”, dice la experta.
Evitar el agua muy caliente, ya que retira el manto lipídico en exceso, llegando a resecar la piel. Siempre es conveniente lavarse la cara y las manos o ducharse con agua fría.
Protegerse de los cambios bruscos de temperatura. Lo mejor es siempre utilizar prendas que ayuden a proteger las zonas más expuestas al frío.
Insistir en codos y rodillas. Hay que compensar la sequedad extrema de estas zonas usando una textura más untuosa.
La piel de los pies demanda atención extra. Aprovechar el momento de poner la crema para masajear bien la planta de los pies y los dedos, así el producto se absorbe más.
Siempre es mejor usar ropa de algodón. El roce con fibras sintéticas y lana puede resecar aún más la piel.
Productos adecuados
El cuidado de la piel es una parte esencial de la rutina diaria que no solo contribuye a la apariencia, sino también a la salud general. En este contexto, es fundamental entender su importancia y cómo elegir los productos adecuados según las necesidades específicas. Mantener una piel sana no solo ayuda a protegernos contra enfermedades, sino que también mejora la autoestima y el bienestar general. Una rutina adecuada de cuidado de la piel puede prevenir problemas comunes como el acné, la sequedad y el envejecimiento prematuro.
En este contexto, Yanbal, empresa con más de 50 años de experiencia en el sector de la cosmética, joyería y el cuidado personal, renueva su línea de tratamiento facial para dar soluciones específicas para cada tipo de piel.
Pero ¿cómo se debe cuidar la piel para mantener nuestra salud y bienestar a largo plazo? Con la rutina adecuada y los productos correctos, se puede lograr una piel sana, radiante y protegida.
Para Suzanne Piqueras, directora de tratamiento facial de la marca, "todos los productos de esta nueva línea facial cuentan con el respaldo de Yanbal, que garantiza su eficacia clínica comprobada y la alta concentración de ingredientes activos. Nuestras fórmulas avanzadas han demostrado resultados reales en pruebas clínicas, abordando problemas como la deshidratación, los signos de la edad, el exceso de grasa y las manchas en la piel".
Así que cuidar la piel en tiempos de mucho viento es clave para que pueda cumplir con sus funciones esenciales del organismo.