Con una selección de 148 comentarios lanzados por Gabriel García Márquez y extraídos de sus memorias, textos periodísticos y entrevistas concedidas a lo largo de su vida, el Ministerio de Cultura y la Biblioteca Nacional celebran la vida, la obra y la memoria del escritor más grande que ha dado Colombia en toda su historia.

Lector voraz desde su más tierna infancia, “Gabito”, como lo llamaban en su familia, comenzó leyendo historias de Las mil y una noches y el mítico diccionario de su abuelo que tenía en el lomo un Atlante sosteniendo la bóveda celeste sobre sus hombros.

En Zipaquirá aprendió de memoria poesías completas del Siglo de Oro español y escuchó junto a sus compañeros de curso la lectura en voz alta de obras monumentales como La montaña mágica, de Thomas Mann. En Bogotá, subido en el tranvía o acobijado por la melodía en la sala de música de la Biblioteca Nacional, descubrió La metamorfosis, de Kafka, y releyó Edipo Rey, de Sófocles.

Su vida, de la que conocemos su escritura, estuvo llena de lecturas y de autores que dejaron una profunda marca en su manera de ver el mundo, el oficio de escribir y la literatura. Por eso, y porque quieren que Colombia lea a Gabo, el Ministerio de Cultura y la Biblioteca Nacional presentan una colección de referencias a obras y autores hechas por él en diferentes momentos de su vida, así como exhiben una muestra con imágenes de las primeras ediciones y publicaciones de época en las que leyó el Nobel.

Acompañada por una selección de las obras de García Márquez traducidas a lenguas tan disímiles como el euskera o el islandés, la muestra ofrece a los visitantes una idea de la amplitud y el alcance global de la obra del colombiano más universal de todos los tiempos.

Los visitantes al stand podrán interactuar con la muestra, y encontrar tesoros como la edición de La Metamorfosis que Gabo leyó en 1949, y que está autografiada por él con una leyenda sugestiva: debajo del título Un artista del hambre, un muy joven Gabo firmó con su nombre.

El stand, que se eleva cerca de seis metros sobre el suelo y exhibe las piezas en un formato tabloide, ofrecerá además un espacio dedicado a la lectura en voz alta, en el que diariamente se darán cita escritores colombianos quienes leerán El coronel no tiene quien le escriba y otros textos del Nobel.

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Djokovic tendrá que ser prudente, con posibles rivales peligrosos, como el italiano Fabio Fognini, el letón Ernests Gulbis o el ucraniano Alexandr Dolgopolov.

Por contra, Wawrinka, la revelación de la temporada, no debería tener grandes problemas antes de semifinales.

En el torneo no estará el francés Gael Monfils, 23º del mundo, que renunció por su lesión en el tobillo derecho.

Monfils abandonó el pasado sábado en semifinales del torneo de Bucarest ante el búlgaro Grigor Dimitrov. Su estado preocupa ante la perspectiva de Roland Garros, la gran cita anual sobre tierra, que comienza el 25 de mayo.

En el torneo femenino, la estadounidense Serena Williams, campeona en 2013, no tendría grandes amenazas hasta cuartos, donde teóricamente se vería con la checa Petra Kvitova (N.6).

La número 1 mundial, eso sí, tendrá que recuperar su forma. No ha jugado desde su eliminación sorpresa en la primera ronda de Charleston (Estados Unidos), a principios de abril.