Los Grateful Dead encarnaron el espíritu hippie en los años '60, pero el mercado libre les puso precio: los pases de tres días para los últimos conciertos que dará la banda en julio se ofrecen a entre 1.250 y  116.000 dólares en subastas en internet.

Las entradas para los tres espectáculos del fin de semana del 4 de julio en el estadio Soldier Field de Chicago --que tiene capacidad para 61.500 personas-- se vendieron en pocos minutos cuando salieron a la venta el sábado.

Unas 500.000 personas se pusieron en cola para comprar los boletos en Ticketmaster, dijo la banda en el sitio web de los conciertos.

Esta enorme demanda elevó los costos de los tickets en los sitios de reventa. En StubHub, cuatro vendedores pedían más de 100.000 por un pase de tres días.

El precio original del pase de tres días es de 194 dólares, mientras los boletos para cada uno de los shows costaban desde 72 dólares.

Los Grateful Dead, que emergieron del movimiento hippie en California en los años '60, dio lugar a un movimiento contracultural a través de sus legiones de itinerantes fans.

El líder Jerry García murió en 1995, pero el resto de los miembros de la banda planean dar tres conciertos en el Soldier Field --donde García actuó por última vez-- para celebrar el 50 aniversario de los Grateful Dead y hacer su última presentación en vivo.

Para mantener una tradición de la banda, que precedió en varias décadas a la era de internet, los Grateful Dead también vendieron boletos por correo tradicional a través de transferencias de dinero.

La banda dijo que había recibido más de 60.000 formularios de venta por esta vía.

La página de internet dijo que los trabajadores del equipo de los Grateful Dead están "inundados" de órdenes y exploran "la manera de ayudar a todos a experimentar estos conciertos", aunque no hayan conseguido las entradas.

Numerosos hoteles en Chicago también reportaron haberse quedado sin habitaciones libres para el fin de semana del 4 de julio.

Los Grateful Dead revolucionaron el concepto de gira musical cuando alentaron a sus fans a que grabaran los conciertos en radiocasetes y los animaron a viajar con ellos de un extremo a otro del país. Esto creó la subcultura de los "Deadheads", conocida por su espíritu amigable y su actitud liberal hacia las drogas/AFP.