La música no se encontraba entre los planes de Sidney Jiménez, el ibagueño que ha brillado en ópera a nivel nacional e internacional y que ahora está celebrando 20 años de carrera artística.
El baritenor quería ser sacerdote; sin embargo, decidió trasladarse a Bogotá a estudiar Matemática Pura en la Universidad Nacional. Fue allí donde después ingresó al Conservatorio de Música e inició un amplio recorrido artístico que lo ha llevado a un poco más de 30 países.
Sidney es un artista versátil reconocido en el género lírico después de haber sido apadrinado por el mismo Plácido Domingo y por quien el artista tolimense en los últimos años incursionó en la música popular.
Ha cantado en importantes teatros como el Real de Madrid, el Liceo de Barcelona y con una destacada carrera que ha desarrollado a lo largo de la geografía, pasando por la Scala de Milán, el Wiener Staatsoper de Viena y el Met de Nueva York, brillando con su potente y prodigiosa voz, su carisma, su formación y todo su profesionalismo, lo que lo ha llevado a ser ovacionado en grandes escenarios de todo el mundo.
“Estas dos décadas de trabajo han sido de aprendizaje, de constancia, dedicación”, le dijo el cantante lírico a EL NUEVO SIGLO.
Recientemente lanzó "Trittico", un cortometraje musical en tres partes, para celebrar su exitosa trayectoria artística.
Apuesta musical
Esta es una apuesta arriesgada que expone a la audiencia en un video en tres partes. A manera de los famosos cuadros del Bosco en la Europa del siglo XVI este "tríptico" narra los episodios psicológicos de un hombre que ha idealizado a una mujer.
La propuesta de Sidney Jiménez es un experimento cinematográfico basado en tres canciones, compuestas dos de ellas por el fallecido y célebre músico Nelson Díaz, director de Los 50 de Joselito, y con arreglos de Kike Purizaga, pianista y productor peruano, ganador del premio Grammy Latino en 2019, quienes junto a Jiménez trabajaron hace un par de años de manera exclusiva en este proyecto.
“Hace algunos años estuve con el maestro Nelson Díaz, con Kike Purizaga, que fue ganador de un Grammy junto a Andrés Cepeda, entonces al escuchar esos temas y ver la misma historia de amor, me basé en ello para lanzar una producción. En México hay una canción de Armando Manzanero que se llama ‘Por amor’. Cuando vimos que los temas se relacionaban con la misma historia, me surgió la idea de hacer una única historia de amor en un 'trittico' (tríptico en italiano), que es el cortometraje, como una especie de miniserie musical”, explicó Sidney.
“Como gaviota”, del compositor Nelson Díaz, es una fantasía visual que recrea los estados psicológicos del protagonista, con una reflexión social del fracaso que sufren en la actualidad la mayoría de relaciones de pareja.
En un segundo episodio se establece el desarrollo de la historia de amor con el tema "Por amor", de Armando Manzanero, y en una escena final se ve al protagonista tratando de encontrar quien llene el vacío que han dejado la mujer en su cabeza y la mujer real que se ha marchado, pero que aún no lo logra.
Mientras que en “Voy a olvidarte”, con el tema musical "Quiero olvidarte", de Nelson Díaz y arreglos del peruano y ganador del Grammy Kike Purizaga, logra mantener en vilo a la audiencia.
“El cortometraje musical nació hace 100 años en Estados Unidos, con el cine mudo y quise hacer algo más visual con las tres historias de amor. En mis años de trayectoria y arte lírico he tenido presentaciones en muchas tarimas, pero también he cantado otros géneros, como la ranchera”, refiere el artista.
- Le puede interesar: “Me gusta indagar y mezclar nuestra cultura con otras”: Nadín Ospina
Ópera en Colombia
A los 22 años tuvo el privilegio de que su voz se escuchara en el Teatro Colón y desde entonces no para. En Bogotá lo contrataron para ser solista de la Fundación Arte Lírico, luego trabajó en la Ópera de Colombia y en la Fundación Manzur, y cuenta que también formó parte de las Clásicas del Amor. Ahora, con 20 años de ejercicio profesional, recuerda su debut en Manizales en la ópera "Carmen", en la que interpretó dos personajes: una noche era Zúñiga y la siguiente, Morales. No le habían avisado que iba a interpretar este último rol y se lo aprendió en un día, lo que fue un reto para Jiménez, quien comenta: “Cuando se me presentan las oportunidades, me esfuerzo, trabajo duro y las asumo”.
Para él, su música ha ayudado a dar conocer más el género lírico colombiano en el mundo, más allá de lo comercial y lo común: “Para ser baritenor hay que tener un tipo de voz diferente, entonces yo aprovecho este talento para ponerlo al servicio de los demás, de Colombia, de Ibagué, la ciudad donde nací y que siempre había tenido para mí una gran importancia”.
Su pasión por la música la desarrolló desde que era niño. De su infancia recuerda que su abuelo tocaba maracas, sus tíos las guitarras y los demás cantaban y bailaban. “Estábamos tan contagiados del ambiente musical, que mi papá bautizó a mi hermano con el nombre del cantante y compositor mexicano José Alfredo Jiménez”.
Con Plácido Domingo
Compartir el escenario del Teatro Real de Madrid con el maestro Plácido Domingo fue para él uno de sus grandes logros: “Él era protagonista de la ópera 'Simón Boccanegra' y coincidimos en las aulas. Él estudiaba 'Il postino' y yo repasaba 'El barbero de Sevilla' y algunas romanzas que venía a interpretar en la temporada del maestro Jaime Manzur. Tras escucharme, me dijo que él pensaba que yo podría ser como uno de sus alumnos y me habló de Arturo Chacón, quien había pasado de trabajar como barítono a cantar la cuerda de tenor, y me insinuó que era recomendable hacer una producción con música latinoamericana. Como siempre me ha gustado la música mexicana, sentí un gran respaldo para interpretar el género popular. También recuerdo que me hizo la invitación para su academia en Washington. Yo estaba gratamente sorprendido de ver que una figura como el maestro Plácido, con su talante artístico, se distinguiera también por su extraordinario don de gentes y con su carisma contagia a quien sea de su pasión por el género lírico”.
“Dios me ha dado muchas oportunidades. Definitivamente cuando se hacen las cosas bien el resultado no puede ser otro que el éxito. Me siento muy bendecido, tanto en Colombia como fuera siempre he podido estar en actividades y marcar una diferencia”, destaca el cantante ibaguereño.