Perspectivas. Conciertos deben mover emociones: “Chucky” G | El Nuevo Siglo
Gustavo Chucky García, programador y director musical.
Kike Barona
Sábado, 30 de Julio de 2022
Redacción Cultura

Para Gustavo “Chucky” García no es nada fácil escoger a las bandas que participan en el Rock al Parque, uno de los festivales más grandes y célebres del continente, que este año abarcará dos fines de semana, el 26 y 27 de noviembre y el 3 y 4 de diciembre, con el Parque Metropolitano Simón Bolívar como epicentro.

Rock al Parque nació en 1995, cuando Mario Duarte, cantante del grupo de rock La Derecha, apoyado por el empresario y publicista Julio Correal y Berta Quintero, subdirectora de fomento del Instituto Distrital de Cultura y Turismo, se lanzaron a la aventura de organizar un festival en el que los jóvenes fueran los grandes protagonistas.

Más de 120 agrupaciones de todos los barrios de la ciudad atendieron el llamado y fue así como se llevó a cabo el primer festival Rock al Parque, entre el 26 y el 29 de mayo en el Estadio Olaya Herrera, la Media Torta, el Parque Simón Bolívar y la Plaza de Toros La Santa María. En esa oportunidad participaron 43 bandas nacionales, entre ellas Aterciopelados, Morfonia, 1280 Almas, Catedral y La Derecha, y contó con la presencia internacional de Fobia de México y Seguridad Social de España. Asistieron más de 80 mil personas.

Con esta apuesta tan arriesgada y novedosa, la tarea de curador se vuelve un reto para “Chucky” García, quien además es periodista y experto en dirección musical. Sin embargo, nada parece imposible para quien lleva ocho años al frente de la programación del Rock al Parque, espectáculo organizado por el Instituto Distrital de las Artes (Idartes).

Su labor va más allá de ser el curador del festival, pues como observador de la cultura, del arte y de la música ha logrado armar las piezas perfectas para ofrecer un cartel musical que cumpla con las expectativas de los capitalinos.

Desde 2014 es el programador artístico del festival Rock al Parque y desde 2017 del festival Colombia al Parque. Ha sido libretista y guionista para RCN, Caracol, City TV, Canal Trece y Señal Colombia; recibió un India Catalina por la serie animada “El Profesor Súper O” y junto al director José Luis Rugeles de Rhayuela Films es creador de la historia para cine sobre la vida de Joe Arroyo que será estrenada este año.



Más allá de los conciertos

“Chucky” García habló con EL NUEVO SIGLO sobre su oficio como programador de Rock al Parque y cómo esto le ha dado la oportunidad de crear esferas que van más allá de los conciertos: “Hay que entender que es un espacio para la ciudad, para expresarse, para vivir la música. Se hace con sentido de pertenencia, mueve lo humano, va directo a las emociones de la gente”, refiere.

Hace un resumen de las primeras ediciones del festival y recuerda que el evento nació en los años 90 como propuesta ciudadana, de cultura popular y por la pretensión de los jóvenes de expresarse y manifestarse a través de la música. A partir de ese primer encuentro masivo se trazaron los ejes de los conciertos y desde entonces se ha tratado de mantener el hilo artístico de los shows.

En cada edición del Rock al Parque se presentan alrededor de 25 grupos de rock, tanto locales y nacionales como internacionales. Según “Chucky” García, la programación comienza a prepararse siete meses antes del festival. El trabajo riguroso se inicia con una convocatoria y posteriormente un concurso público para que las bandas distritales puedan postular sus trabajos musicales.

“Estas agrupaciones deben cumplir requisitos como tiempo de trayectoria, producción de video, presencia en las redes sociales, que tengan calidad de sonido, de interpretación”.

El programador no duda en relatar que preparar la cartelera musical es un trabajo arduo y que implica tres grandes componentes: el primero es convocar las bandas bogotanas para un concurso abierto. Segundo, se escogen las bandas nacionales que para que terminen de completar la cuota de talento local y nacional. El tercer paso es lograr traer a los artistas internacionales y esa gestión la realiza “Chucky” personalmente.

Durante esos siete meses un jurado integrado por músicos, cultores y expertos analizan las bandas que podrían ofrecer un buen show en la tarima. Deben tener como mínimo un año de trayectoria, poseer repertorios de rock, con temáticas de espacios bogotanos como: el barrio, el colegio, la universidad, el transporte público, narradas por los habitantes locales. Adicionalmente, se debe presentar al menos una canción en español inspirada en Bogotá o que hable de la ciudad. Grabar un ensayo de la banda tocando la citada canción y subirla a una plataforma digital (no se requiere una grabación profesional). Inscribirse en el formulario y esperar la decisión final.

“Primero seleccionamos a las bandas distritales y después de eso pasamos a las nacionales que peguen muy bien, que tengan buena coherencia, un buen cartel, una presentación bien nutrida, que ofrezcan una curva emocional y digamos que a grandes rasgos es mi trabajo  poder escogerlos. En el caso de los artistas internaciones, los traemos para que a través de su participación la gente pueda conocer a los grupos locales”, explicó el curador.

Pero la tarea va más allá. A “Chucky” le toca escoger a las bandas internacionales que no solo se animen a venir a Colombia por un pago, sino porque les gusta la idea de estar en el Rock al Parque, que quieran participar en este evento de gran importancia.

Un género que mueve emociones

Bertha Quintero, fundadora del festival, sostiene que el rock es un género que conmueve, que convoca a todos los jóvenes del mundo entero y obviamente a los de Colombia.

“Nos dimos cuenta de que a los jóvenes les gusta la música, en especial el rock, porque vieron en ello la oportunidad de expresarse libremente y es la razón por la que este tipo sonidos se ha convertido en una política pública de fomento y prácticas artísticas, porque luego también se traslada a la literatura, a la plástica, la danza, al cine, al teatro y a espacios abiertos”, relata Quintero.

Rock al Parque representa más que cuatro días de música: es trabajo en equipo con calidad, búsqueda de identidad, de experimentación y de reconocimiento por bandas locales que, siendo muy buenas, se encontraban en el anonimato por falta de patrocinio.

Este encuentro representa un cuarto de siglo de sueños cumplidos para muchos artistas y quizás el desafío para otros.

Con el pasar del tiempo se fue abriendo puertas a otros géneros musicales dentro del mismo festival de rock, se cambia el concepto de “música oscura y pesada”, y se lograron matices, desde black metal, punk, reggae, ska y blues hasta hip hop, electrónica, jazz, entre otros.

Y fue así que el rock empezó a construirse como una comunidad de sentido, que para “Chucky” García, es lo que se debe conservar y es allí donde afina su oído musical.

Este año, él y su equipo lograron reunir a los mejores exponentes del género, como lo son Epica y Asagraum, Las Ultrasónicas (México), Catnapp (Argentina), Elis Paprika & The Black Pilgrims (México), Kumbia Queers (Argentina), Francisca Valenzuela (Chile), The Warning (México), Frank’s White Canvas (Chile) y Dat García (Argentina), que se unen a Christina Rosenvinge (España) y Crypta (Países Bajos/Brasil), entre otras agrupaciones.

“Lo que queremos es que la gente se identifique con la música, que se conecte, que vibre y que vea este espacio como algo para compartir, parchar, disfrutar de los grupos que vienen a traer lo mejor de sus shows. Ahí está la esencia de Rock al Parque”, apuntó el hombre detrás de la programación del festival.

 

Miranda, uno de los grupos que participan este año en el festival.