Perú exalta el arte taurino con un santuario | El Nuevo Siglo
Viernes, 9 de Noviembre de 2012

El Museo Taurino de Perú, en la bicentenaria Plaza de Acho y la más antigua de América, es un santuario de la fiesta brava donde los trajes de luces, capotes, banderillas, cabezas de toros que hicieron historia, conviven con las obras de Pablo Picasso y del francés Bernard Buffet.

 

En este local de poca luz, donde se respira a corrida de toros, el silencio se quiebra con la voz de su acólito más fiel, el guía del museo y defensor de esa fiesta introducida por los españoles en el virreinato, pero que cada vez se enfrenta a una creciente corriente antitaurina.

 

"Este museo es uno de los mejores del mundo, porque conserva los trajes de luces de las figuras más importante de la tauromaquia, que no los tienen otros museos en España o México", aseguró a la AFP el guía Jaime Arenas, de 44 años.

El museo está abierto al público todo el año. En noviembre recibe a unas 200 personas al día, la mayoría turistas, señaló Arenas tras precisar que ese mes se celebra en Lima la tradicional Feria Taurina del Señor de Los Milagros, con las mejores figuras del toreo de la actualidad.

 

La Feria, creada en 1946, se realiza todos los años en la Plaza de Acho, fundada el 30 de enero de 1766, durante el régimen colonial del virrey Manuel de Amat y Juniet. Los toreros disputan el Escapulario de Oro del Señor de los Milagros, máxima distinción del evento.

 

Dentro del museo el visitante se enfrenta (sin capote) a las cabezas de seis toros con historia. El principal, Melindroso, muerto en 1913 por el maestro Juan Belmonte cuando tomó la alternativa, y junto al están Maravilla, Primogénito, Sultán, Perico y Sotana.

A lo largo de sus 300 metros cuadrados hay vitrinas con unos 30 trajes de luces que junto a las obras de los pintores Picasso y Buffet son el tesoro más preciado del recinto, que cuenta con poca seguridad por falta de presupuesto.

 

Abre el desfile la capa española de paño negro con remates de terciopelo de 1800 de Rafael Molina, 'Lagartijo'. Luego los trajes bordados a manos de colores oro, plata y morado de José Gómez y Ortega 'Joselito', Juan Belmonte y Rodolfo Gaona, los tres grandes de la década de los años 20, dijo Arenas.

 

Deslumbran el ambiente los vestidos de Manolete, Domingo Ortega, Fermín Espinoza 'Ardillita', uno de los mejores toreros mexicanos llamado el Sabio del Saltillo; de Manuel Benítez 'El Cordobés", Antonio Bienvenida, Raúl Ochoa 'Rovira', el venezolano César Girón, el peruano Rafael Puga, entre otros.

 

Asimismo, los capotes de paseo de Paco Camino, que tiene en medio a la Virgen de Guadalupe, porque siendo español tenía fe en esa virgen; de Enrique Ponce, en el que destaca la imagen de la Virgen del Pilar del Zaragoza, hecha en pedrería fina.

 

En otro cuarto, casi a media luz, se divisan las obras de Picasso (son cuatro pero sólo dos están en exhibición), los cinco trabajos de Buffet, los de Jaen Cocteau, del pintor peruano José Sabogal y otros.

Además, está la historia oral de los primeros toreros en Perú, todos de raza negra, refirió Arenas que explica que históricamente "cuando llegan los toros de casta a la costa, los negros que trabajan en las haciendas asumen el arte del toreo".

 

Entre l800 a 1910 los toreros fueron negros, algunos de ellos famosos como Casimiro Cajapalco, Juan Suárez 'Carapietra', que murió en la Plaza de Acho 1914 tras una cornada; Ángel Valdez o Pedro Castro Facultades. El último torero negro peruano fue Rafael Santa Cruz (1928-1991), ganador del escapulario en 1948.

Un espacio de honor es para la rejoneadora peruana Consuelo 'Conchita' Cintrón, cuyo busto de bronce está rodeada de recuerdos. Entre los años 30 y 40 fue un referente femenino en el mundo taurino.

 

Las paredes están cubiertas de banderillas, carteles, fotografías que inmortalizan las grandes faenas, así como las marcas de unas 100 ganaderías de toros bravos en Perú.

Y frente a ese ambiente de recuerdos, en Perú crecen los colectivos antitaurinos pidiendo la prohibición de las corridas de toros.

"Perú Antitaurino presentó al Congreso el proyecto de ley 'Infancia sin violencia' para prohibir el ingreso de niños menores de 12 años a las corridas de toros. Ya está listo para su debate en el pleno", dijo a la AFP Mauricio Rozas, vocero de esa agrupación.

 

En junio de este año, la provincia de Concepción, región de Junín (este), se declaró "la primera ciudad antitaurina del Perú", donde están prohibidas las corridas de toros.