Renacen las grandes mujeres de la literatura clásica colombiana | El Nuevo Siglo
Soledad Acosta de Samper, fue una de las mujeres más representativas de la literatura nacional en el siglo XIX
Foto Banrepcultural
Jueves, 19 de Agosto de 2021
Redacción Cultura

Reconocer obras insignia de grandes plumas femeninas, darle su lugar en la historia de la literatura y ponerlas en el radar de las nuevas generaciones no solo a nivel nacional, sino latinoamericano, fueron algunos de los temas que se desarrollaron en la charla Para reescribir la historia literaria, en la que la escritora Pilar Quintana participó junto a la mexicana Socorro Venegas, como parte de la edición virtual de la Feria Internacional del Libro de Bogotá, que irá hasta este domingo.

Durante este espacio de diálogo Quintana develó algunos de los nombres que incluirá en su próximo proyecto en conjunto con el Ministerio de Cultura: la Biblioteca de Escritoras Colombianas. Una iniciativa que no solo revivirá 18 de las grandes escritoras de la literatura clásica del país, sino que además permitirá que los lectores conozcan sin tapujos y censuras las obras de estas plumas, que en alguna época fueron ignoradas y desaparecidas.

"Colombia tiene escritoras"

La génesis de esta próxima biblioteca de mujeres se remonta a una polémica que se creó en redes sociales en el 2017, con el movimiento "Colombia tiene escritoras". “Fue un año cruzado entre Colombia y Francia con actividades culturales, entre ellas literarias, y para uno de los eventos más grandes de la literatura colombiana en Francia, organizaron una mesa que reunía en el cartel a 10 hombres en representación de la literatura colombiana. Al día siguiente creo que salimos las escritoras bastante molestas e indignadas a cuestionar ¿Esa es la verdadera representación de la literatura colombiana?, ¿no hay diversidad? Porque eran solo hombres y además mestizos – blancos todos”, recordó Quintana en el conversatorio.

A partir de ese momento, Pilar también se cuestionó qué autoras había leído hasta ese punto de su carrera, “y la verdad es que me dio mucha vergüenza darme cuenta que no conocía mi tradición literaria, no sabía de donde venía”, confesó.

Un punto clave que hizo que surgiera este concepto de la Biblioteca de Escritoras Colombianas, el cual lo presentó como una propuesta al Ministerio de Cultura. Hoy se convirtió en una realidad, que según adelantó Quintana, estaría siendo publicado el 8 de marzo del 2022, una fecha conmemorativa por el Día Internacional de la Mujer.



Plumas infalibles

En este espacio de la Filbo, aunque la escritora no mencionó las 18 autoras, dio un abrebocas de algunas de sus favoritas, mujeres que como lo define Pilar “siempre se les trató como marginales y con la etiqueta de literatura femenina. Dicen ‘ella es buena por ser mujer’ o ‘dentro de la tradición escrita por mujeres hay que leer a esta’ pero no se les validaba verdaderamente por su trabajo y ya. Siempre se buscaba separarlas y creo que eso hoy en día sigue pasando, pero en menor medida”.

A continuación, le contamos algunas de estas ‘heroínas’ de la literatura colombiana, según Pilar Quintana:

Elisa Mújica

Novelista, ensayista, cuentista y columnista. Mújica es reconocida por sus novelas, cuentos e historias infantiles. Nacida en Bucaramanga en 1918, la autora de novelas como Los dos tiempos de 1949, Catalina de 1963 y Bogotá de las nubes de 1984, es considerada como una de las mujeres que reivindicó a la figura femenina en la sociedad colombiana.

“Entre mis favoritos está Ángela y el diablo de Elisa Mújica, que me parece una de las grandes autoras colombianas del siglo XX. Es maravillosa y es una autora que todavía es muy desconocida. Hace poco Alfaguara reeditó su gran novela, que es Catalina, pero creo que para el público más amplio ella es desconocida”, señaló Pilar.

Francisca Josefa de Castillo

Esta autora, quien era una monja clarisa y escritora mística neogranadina, está incluida entre las 18 grandes por ser la primera mujer en firmar un escrito. Así lo indicó la escritora caleña: “Tenemos la primera publicación firmada por una mujer en Colombia. Se trata de la autobiografía de la madre Francisca Josefa de Castillo, que es una monja de la época colonial de Tunja, cuando Tunja era la capital del Nuevo Reino de Granada. Esta también es una obra sorprendente porque nos lleva a un mundo, que es muy alejado de como hoy lo entendemos y a través de ella tenemos acceso a la vida conventual, a cómo era ser mujer y monja durante la época de la colonia”.

Soledad Acosta de Samper

A pesar de ser reconocida como una de las figuras más representativas de la literatura colombiana del siglo XIX por su ardua labor en el mundo de las letras, su obra y nombre cayeron en el olvido en el siguiente siglo.

Su legado se ha ido recuperando desde la década de los 90 por el inicio de estudios acerca de su aporte en la literatura, como el de ser pionera en la problematización de los roles de género.

Su nombre en la lista de las 18 es relevante también por su ideal diferente de mujer en la época republicana. “Nuestra gran novela republicana es María de Jorge Isaac y Soledad Acosta de Samper escribió por la misma época que Isaac Una holandesa en América, que es quizá su novela más importante. Es una gran novela y leyéndola echaba de menos que en el colegio no me hubieran puesto a leer también a Soledad. La heroína de Jorge Isaac es pasiva, no lee y se enorgullece de ser una mujer que se somete, era como el modelo ideal de mujer de la época republicana hecha por un hombre. Pero entonces te lees el modelo ideal de mujer hecha por una mujer en la época republicana y es una mujer que estudia, que quiere ser leída, que no le interesa casarse, a menos que sea con su igual, que la vaya a respetar”, apunta Quintana.

Amira de la Rosa

Reconocida hoy en día por el Teatro Municipal de Barranquilla Amira de la Rosa, su poesía o por su composición del himno de la ciudad, Amira es una de las grandes de la composición teatral.

“Nadie la conoce como dramaturga, que es donde ella más brilló como escritora. Entonces vamos a publicar una obra de Amira de la Rosa, que se llama Los hijos de ella. Recuerdo hace muchos años cuando leí Yerma de Federico García Lorca y en ese momento pensaba en qué bueno sería leer este tema contado por una mujer y ahí estaba Amira y no sabía”, concluye la escritora.