Tradición mexicana en "El Libro de la vida" | El Nuevo Siglo
Jueves, 16 de Octubre de 2014

"El libro de la vida", dirigida por Jorge R. Gutiérrez y producida por Guillermo del Toro, homenajea en todo esplendor la tradicional noche de los muertos que cada año celebra México, en una película animada en 3D llena de color, música y estética folclórica.

 

La cinta, que llega a Estados Unidos este viernes y a Latinoamérica la próxima semana, narra la historia de Manolo (Diego Luna) y Joaquín (Channing Tatum), dos amigos del alma que quieren ganarse el amor de la princesa María (Zoe Saldaña) desplegando sus habilidades y bondad.

 

Pero desde el cielo, la apuesta entre La Muerte (Kate del Castillo) y Xibalba (Ron Perlman) sobre quién de los dos terminará conquistando a la bella María termina llevando a uno de los protagonistas al más allá, donde descubre un mundo lleno de vida y fiesta.

El oscarizado compositor argentino Gustavo Santaolalla firma la música, con una pequeña contribución del tenor español Plácido Domingo, que interpreta a uno de los secundarios.

"Este es el tipo de proyecto en los que me gusta involucrarme y sobre todo proteger", aseguró Del Toro en una reciente rueda de prensa en Los Ángeles.

"Esta historia me conquistó porque es personal para Jorge", agregó el productor mexicano.

El mayor reto al que se enfrentó el director fue contar lo que significa para los mexicanos la noche de los muertos, que se celebra el 2 de noviembre, pensando en un público estadounidense.

 

"Guillermo siempre me decía que esta película debía ser para todo el mundo, pero sin defraudar a los mexicanos haciendo una cochinada", explicó con humor Gutiérrez a la AFP.

La presión fue tan grande "que no me dejaba dormir", afirmó.

La estética de la película es típicamente folclórica mexicana, con personajes de manera inspirados en los juguetes que suelen usar los niños humildes y un decorado que rememora el mundo de fantasía en el que creció Gutiérrez.

- Cantantes sorpresas -

El proyecto ha tardado 14 años en ver la luz, después de que los estudios de Hollywood se convirtieran en un auténtico obstáculo.

 

"Decían que no había público para esta película, que la historia no interesa a nadie", relata Gutiérrez. "Además, todo el mundo juraba que era una película de zombies".

Hace seis años, Del Toro accedió a escuchar de qué se trataba y terminó fascinado con la idea de Gutiérrez, "aunque fue la peor presentación del mundo", señaló el productor durante la rueda de prensa.

Las historias hispanas "siguen teniendo poca oportunidad en Hollywood, pero si la película va bien estaremos demostrando a los estudios que se deben hacer este tipo de proyectos", resaltó el director.

Como buen padrino, Del Toro se encargó de guiar a Gutiérrez a la hora de pulir la historia, convencer a los estudios para que se sumaran al proyecto y buscar las mejores voces para unos personajes fantásticos.

Así convenció a Diego Luna para que tomara el primer avión a Los Ángeles y se dejara conquistar por la historia. El flechazo fue inmediato con Manolo, un joven destinado a convertirse en torero por tradición familiar pero con alma de cantante junto a su inseparable guitarra.

 

"Lo más increíble fue descubrir que puedo cantar", expresó Luna sobre su nueva habilidad con la voz. Manolo usa su música como arma para conquistar a María y pedir perdón a todos los toros que sus antepasados mataron.

Lo mismo le ocurrió a Zoe Saldaña, que un día se plantó en los estudios de grabación y entonó la voz de forma natural para interpretar uno de los temas de la película.

La actriz, de origen dominicano y puertorriqueño, destacó "la fuerza y liderazgo" de María, una chica valiente que no necesita que ningún hombre la defienda, a pesar de los intentos de Joaquín.

 

"Ella tiene el mismo perfil que las mujeres que he interpretado hasta ahora", afirmó.

Del Toro y Gutiérrez subrayaron de su lado que "si el feminismo trata de que hombres y mujeres tengan los mismos derechos, entonces está película es feminista".