La artista murió dejando un valioso legado para el humor nacional y latinoamericano, además fue una de las comediantes más destacadas de los últimos años.
La voz picante e irreverente de la madre de los humoristas de Colombia exhaló ayer su último aliento. Tras complicados problemas de salud, Rosa Helena Jiménez, más conocida como La Nena Jiménez, falleció en un hospital de la ciudad de Bogotá.
Desde hace algunos meses, la humorista y actriz paisa presentaba problemas de cadera, sordera y demencia senil. Poco a poco, las complicaciones de salud la postraron a una silla de ruedas en la que pasó sus últimos días en su casa en el municipio de Chía, Cundinamarca.
Con una chispa única para el doble sentido y los chistes de grueso calibre, la Nena Jiménez es considerada la reina del humor nacional, al establecer la labor de humorista como una profesión. Después de luchar por varios años con una sociedad tradicionalista y puritana, su carrera comenzó en la radio en 1974, cuando realizó la grabación Chistes de Color para Discos Fuentes, trabajo que le permitió comenzar una carrera exitosa como comediante. A los 8 meses, y después de triunfar internacionalmente con su primer trabajo fonográfico, grabó su segundo disco. Fue la primera humorista que plasmó sus chistes en ese medio, predecesora de los actuales profesionales del humor que realizan DVD y CD.
Hizo su primera gira internacional cuando llevaba tan solo dos meses de ser conocida ante el público, con debut en la ciudad de Nueva York. Con presentaciones en discotecas y shows privados, sus chistes se difundieron por Latinoamérica gracias a la comunidad hispana de los Estados Unidos y a los marinos, que llevaban sus discos a los distintos puertos que visitaban. Después de Nueva York, vino Miami, y luego Canadá, Inglaterra, España, Santo Domingo, Ecuador, Venezuela y Panamá. Apareció en programas como El Show de Cristina, Sábado Gigante y Don Francisco Presenta, como invitada especial y voz de la comunidad latina en los Estados Unidos.
Pero el lugar donde encontró a sus más grandes amigos fue en el programa más antiguo de la televisión colombiana, Sábados Felices, donde se encargaba de hacerle la prueba de audición a todo aquel que se consideraba lo suficientemente gracioso para subirse a la tarima. Por su lupa pasaron comediantes tan reconocidos hoy en día como ‘Alerta, o el Cuenta Huesos’, ‘La gorda Fabiola’ y otros humoristas del famoso show.
Desde entonces, la soberana del humor colombiano, de doble sentido y verde para algunos, se dedicó a hacer espectáculos a nivel nacional e internacional, colocando una sonrisa y haciendo sonrojar a más de uno de los asistentes con sus chistes, a pesar de las tragedias que la pudieran afectar, como aquella ocasión en la que presentando un show cómico se enteró de la muerte de su hijo Álvaro Diego, y sin dudarlo, declaró que “el público no tiene la culpa, estoy en Isla Margarita y la presentación debe continuar”.
Con un estilo propio y sin pelos en la lengua, la ‘Nena’ Jiménez rompió esquemas, revolucionó el humor colombiano, abrió caminos a muchos de los comediantes más reconocidos del país y dio paso a nuevas generaciones dedicadas al humor, a ver el lado amable de la vida y a ponerle una sonrisa a los problemas que se puedan presentar.