Usan óxido para almacenar energía | El Nuevo Siglo
Viernes, 29 de Marzo de 2013

Investigadores canadienses anunciaron esta semana un método relativamente barato que usa óxido como catalizador para el almacenamiento de energía eléctrica, a través de la electrólisis del agua.

Los dos químicos de la Universidad de Calgary, en Alberta (oeste de Canadá), Curtis Berlinguette y Simón Trudel, creen que su tecnología, descripta en el último número de la revista científica Science, permite almacenar la energía proveniente de turbinas de viento y paneles solares.

Estas dos fuentes dependen de las condiciones meteorológicas y por lo tanto a menudo producen energía que se pierde, por no poder utilizarse inmediatamente o almacenarse.

Para comercializar esta tecnología, Berlinguette y Trudel patentaron su método y fundaron una compañía, Firewater Fuel.

Los investigadores parten de un proceso conocido desde hace siglos, que consiste en convertir la energía eléctrica en energía química mediante la división del agua en hidrógeno y oxígeno.

Ambos gases pueden ser fácilmente almacenados por separado y usados como combustible para generar electricidad, además de que pueden convertirse en agua y ser reutilizados en un nuevo ciclo.

Pero, hasta ahora, la operación no era económicamente viable debido a que la electrólisis necesita catalizadores para ser eficaz, y estos últimos estaban hechos de metales raros, tóxicos y caros, como el iridio o el rutenio, y tenían una estructura cristalina.

Los químicos de Calgary recurrieron a otros componentes metálicos abundantes y baratos, mezclando óxido de hierro, conocido como óxido, con óxido de cobalto o de níquel para crear catalizadores más simples, con una estructura "amorfa" o "desordenada", es decir, no cristalina.

Según los investigadores, estos catalizadores nuevos son tan eficaces como los fabricados con metales raros y cuestan "miles de veces menos".

Los inventores esperan producir a partir de 2014 catalizadores utilizables en los grandes electrolizadores existentes. Un prototipo, del tamaño de un refrigerador, que puede utilizarse en una casa particular, podría estar disponible el próximo año.

AFP.