Esta es una exposición para postular la riqueza de los procesos que los autores han desarrollado en la muestra.
La muestra evidencia las técnicas de los creativos que la integran como el uso recurrente de la fotografía, el viaje, el recorrido y la exploración.
La búsqueda del lenguaje y formatos del arte contemporáneo se manifiesta en la exposición El futuro del pasado, la cual se está presentando en la capital Norte de Santander hasta el 25 de este mes.
Esta muestra reúne seis proyectos artísticos ganadores del Programa de Estímulos a la Creación del Ministerio de Cultura durante la última década. La curaduría fue desarrollada por la investigadora Sylvia Suárez Segura y el artista David Peña.
“Escogimos a Cúcuta para presentar por primera vez al país esta exposición, porque queríamos apostarle a un contexto en el que no ha tenido tanta circulación el arte contemporáneo y con una muestra de proyectos de artistas de notable trayectoria, como María Elvira Escallón y Milena Bonilla, quienes participan en este momento en algunos de los eventos más importantes de las artes visuales a nivel mundial como las Bienales Mercosur y de Estambul respectivamente”, precisó Jaime Cerón, Asesor de Artes Visuales de la Dirección de Artes del Ministerio de Cultura.
Según Cerón, esta exposición hace parte de Zona de Distinción, una iniciativa que propone realizar un seguimiento al Programa de Estímulos a la Creación del Ministerio de Cultura, para que el público en general y el sector artístico puedan realizar una relectura a los proyectos artísticos ganadores.
Y añadió: “Es una iniciativa muy interesante que, como en el caso de esta exposición, se pregunta qué pasó con la modernidad en Colombia”.
Para Juan Laserna, artista participante en la muestra, “el esfuerzo de esta curaduría logra reunir proyectos y sus resultados, y lo que entiendo es que los artistas no estábamos equivocados, la apuesta no estaba errada, estábamos sintonizados sobre un problema contemporáneo”.
Suárez Segura explicó que los lugares emblemáticos de la modernidad científica, cultural y económica en Colombia, como el Hospital San Juan de Dios (Bogotá), Puerto Colombia (Barranquilla), los teatros de cine modernos y hasta ‘El Capital’ de Marx, “se exploran como indicios de un futuro anacrónico, cuya presencia parece un acertijo sobre nuestra experiencia de la modernidad, más que una promesa sin cumplir”.
En estos proyectos los espacios son objeto no solo de observación. Algo muy interesante de cómo operan estos artistas es que no solo se acercan y tratan de conocer a fondo lo que está sucediendo, sino que, después, comunican muchas visiones y perspectivas sobre estos lugares.
De acuerdo con lo expresado por la curadora Suárez Segura, con esta exposición pretenden postular la riqueza de los procesos que los autores en la muestra han desarrollado, superando posiciones maniqueas y literales con respecto a los objetos de su exploración. En este sentido, es crucial recalcar la multiplicidad de formas de acción que emprendieron, alternando ejercicios fotográficos, arqueológicos, geográficos, museográficos, publicitarios, escénicos y hasta caligráficos, cuya riqueza es posible corroborar en el recorrido de la exposición.
A su vez, los curadores plantean que es en el mundo del lenguaje plástico donde la fotografía, además de huella e indicio, de documento, deviene en claridad: en imagen paradójica, alegórica, irónica, crítica, liberadora, en pensamiento y emotividad.
Igualmente, sobre lo performativo precisan: “Más allá de la idea de ‘medio específico’ o ‘artístico’ como la pintura y la escultura, permite observar el valor que los autores reunidos en la muestra le otorgan a su trabajo como una manera de actuar sobre el mundo”.