Un anciano aymara muy pobre y que vive en un pueblo andino de Bolivia, a unos 4.000 metros de altura, afirma tener 123 años lo que podría convertirlo en la persona más longeva del mundo, según autoridades locales que analizan sus registros de nacimiento.
Un anciano aymara muy pobre y que vive en un pueblo andino de Bolivia, a unos 4.000 metros de altura, afirma tener 123 años lo que podría convertirlo en la persona más longeva del mundo, según autoridades locales que analizan sus registros de nacimiento.