Bayern Múnich, el ‘amo y señor’ en la Champions League | El Nuevo Siglo
Foto AFP
Lunes, 24 de Agosto de 2020

Su fútbol total, en el que prima el juego de conjunto sobre las individualidades, le permitió al Bayern Múnich arrollar a sus rivales, incluido el Barcelona y sumar 11 victorias consecutivas -con la de este domingo 1-0 ante el PSG- para quedarse con su sexto título en la Champions League.

En el duelo de cierre, frente al encopetado PSG, que confió en sus dos grandes estrellas, Neymar y Mbappé para hacerles daño a los bávaros, salió a relucir la capacidad de un plantel para buscar alternativas que le permitieran romper la resistencia de su rival.

Los parisinos fueron mucho más prácticos y con pocos toques de balón inquietaron a los alemanes, que tuvieron en Neuer a su ángel guardián, no solo en el mano a mano que tuvo con Neymar al minuto 17, sino en algunas otras intervenciones, en las que confirmó lo que siempre dijo el médico Gabriel Ochoa Uribe (q.e.p.d.), “denme un buen arquero y dormiré tranquilo”.

Hans-Dieter Flick, efectivamente duerme tranquilo porque el veterano portero, también titular en la selección de Alemania, le resolvió los problemas que se le presentaron a lo largo de los 90 minutos y en los que nuevamente se evidenció que los dos artilleros del PSG, están negados con la red adversaria.

Bayern no renunció a su estilo de juego. Salió a presionar, a ganar el balón en campo contrario y cuando se le cerraron las posibilidades de inquietar a Navas, acudió a otra fórmula que conoce de memoria y que fue la de tirar pelotazos al área. Justamente en uno de esos balones cruzados fue que el francés Coman, de cabeza, convirtió el único gol del encuentro.

A la final, disputada en Lisboa, solo le faltó un ingrediente para ser redonda: el público, que por cuenta de la pandemia del coronavirus, hizo que las tribunas estuvieran vacías. Pero los millones de espectadores que se congregaron frente a los televisores debieron quedar más que satisfechos.

Fue un gran espectáculo, con un equipo como el Bayern muy ofensivo, así el marcador diga lo contrario, y un PSG que no se le quedó atrás y buscó el gol, porque como lo dijo al final su técnico Tuchel, por la forma como se estaba jugando, “tenía la impresión de que el que lograra el primer gol iba a decidir la final”.

Invictos

Los de Hans-Dieter Flick, que no pierden un partido desde el año pasado, llevaron su espectacular momento hasta la conquista de la ‘Orejona’. Pocas veces un cambio de técnico funciona como lo ha hecho Flick desde que en noviembre sustituyó a Kovac. Una apuesta continuista eso sí, ya que era su segundo, que cierra la temporada en un insólito triplete.

El anterior triplete de la historia del Bayern en los principales torneos fue en 2013, con Juup Heynckes a los mandos, en el año en el que los muniqueses habían logrado el último de sus títulos europeos antes del de ayer. Los anteriores habían sido en 1974, 1975, 1976 y 2001.

El campeón de la liga y la copa alemanas se llevó una final igualada, que se tiñó de rojo muniqués desde el tanto de Coman. La primera parte fue la trepidante, con Neuer y Navas, duda hasta el final, grandes bajo palos. Contra las cuerdas, la baza de la calidad de Neymar y Mbappé no salvó a un PSG que estuvo más cerca que nunca pero que tendrá que esperar para ser campeón de Europa.

Cabía el ‘riesgo’ de ver un 0-0, así mismo el de ver muchos goles, pero ni lo uno ni lo otro. Eso no significa que el partido haya sido flojo o regular. No. Fue un partidazo.

A veces pasa entre tantos millones, dos equipos de estrellas y una final de altura. Sin embargo, durante el primer tiempo no fue por falta de ganas de marcar. Ambos equipos miraron la portería rival y dejaron 45 minutos de ida y vuelta que bien hubieran disfrutado las gradas de Da Luz, vacías por la crisis del coronavirus.

Con sus seis títulos de campeón de Europa, el Bayern alcanza en el palmarés al Liverpool, el vencedor de la pasada Champions. Solo tiene por delante al Real Madrid (13 títulos) y al Milán (7).

Para confirmar que fue el ‘amo y señor’ de la Champions, el elenco alemán, a sus 11 victorias y 43 goles, añadió que Robert Lewandowski terminó como máximo anotador, con 15 dianas, aunque no pudo sumar en la final y se quedó a dos del récord de 17 de Cristiano Ronaldo.

Por su parte, el París Saint-Germain, que jugaba la primera final de su historia en el máximo torneo europeo, tendrá que seguir esperando para levantar el trofeo que obsesiona a sus propietarios cataríes.

El Marsella, que se coronó en 1993, seguirá siendo el único club francés en haber logrado el título europeo.

Queda la sensación y la satisfacción de que esta vez el campeón fue el equipo que hizo méritos para alzar la ‘Orejona’ y que el Bayer, que inició la renovación de su plantel y presentó un grupo de jugadores de 25 años de promedio, confirmó que volvió a sus años de ‘gigante’. También demostró que su dominio en la Bundesliga, en donde suma 8 títulos consecutivos, no son porque sus rivales no le den pelea, sino que por el contrario, el fútbol alemán está en uno gran momento.

Fiel reflejo de lo ocurrido es lo dicho por el técnico del Bayern: “Habíamos visto que el PSG era muy fuerte ofensivamente, así que jugamos con audacia, clase, merecimos la victoria”.

“Estoy orgulloso del equipo, cuando comenzamos en noviembre leía titulares como ‘Ya no hay respeto por el Bayern’ o ‘Sin miedo al Bayern’. El desarrollo del equipo en estos diez meses ha sido sensacional. Hemos trabajado de manera óptima, comprendiendo la pausa por el coronavirus”, dijo Flick.

Al final, todos en el Bayern fueron figuras. Ninguno desentonó. Ahí está la razón del título.