En Londres, asediados por las lesiones pero con sus estrellas disponibles, Brasil y Uruguay se medirán este viernes en el penúltimo amistoso de un año marcado por la decepción del Mundial, pero que terminan con la vista puesta ya en su próximo gran desafío: la Copa América-2019. También Argentina sin Messi, jugará ante México.
Liderada de nuevo por Neymar, la Canarinha buscará el quinto triunfo consecutivo de su nuevo ciclo frente a una Celeste que llega muy mermada al Emirates Stadium, aunque apuntalada por los temibles Luis Suárez y Edinson Cavani.
Protagonistas de uno de los clásicos más tradicionales del continente, Brasil y Uruguay no se ven desde la goleada (4-1) que la Seleçao arrancó de Montevideo en marzo de 2017. En plena recta final de las eliminatorias sudamericanas, la Celeste se convirtió en otra víctima más de aquella Canarinha resucitada que parecía destinada a reinar en Moscú.
Pero nunca llegó. Sus números impecables no salvaron a los de Tite de caer ante Bélgica en los mismos cuartos de final que también dejaron fuera a Uruguay tras su derrota ante Francia.
Decepciones que ambas excampeonas pretenden curarse con la Copa América que Brasil organizará en casa el próximo año, y a la que esta Canarinha necesitada de títulos ha apostado su futuro.
Aunque no es la única. Máxima vencedora del torneo con 15 trofeos, la Celeste ya trabaja en su renovación para pelear por un título que le permita mantener su reinado ante Argentina, al acecho con 14.
“(Uruguay) Es un rival de peso, un adversario difícil e independientemente del resultado, nos va a ayudar a fortalecer mucho el grupo para la Copa América”, valoró el lateral Filipe Luís.
Aparcada la desilusión de Rusia, Tite abrió un proceso de renovación por el que ya ha probado 30 futbolistas en los cuatro partidos de este nuevo ciclo, que comenzó con las victorias frente a Estados Unidos (2-0) y El Salvador (5-0), y después ante Arabia Saudita (2-0) y Argentina (1-0).
Jugadores como Arthur o Richarlison han llegado para quedarse a un grupo donde Tite no negocia, sin embargo, a su espina dorsal formada Marquinhos -que recupera la titularidad tras perderla ante Thaigo Silva en las vísperas del Mundial- Casemiro, Coutinho y Neymar.
Pero la última ola de lesiones no ha permitido viajar a Londres al mediocentro del Real Madrid ni al volante ofensivo del Barça, en cuyos puestos podrían entrar Walace y Renato Augusto.
También se espera el regreso de Douglas Costa, a quien el seleccionador dejó fuera de la última convocatoria tras su escupitajo a un rival durante un partido con la Juventus.
Más delicada parece la situación de una Celeste en la que el ‘Maestro’ Tabárez tuvo que sudar para completar la lista. Asolado por una epidemia de lesiones que les quitó a ocho jugadores -entre ellos su capitán Godín, el arquero Muslera o José María Giménez-, el veterano seleccionador tuvo que prescindir también de Nahitan Nández, de Boca Juniors, y de Camilo Mayada, de River, atendiendo a un pedido de la Conmebol para priorizar la final de la Copa Libertadores.
El arranque, sin embargo, no fue bueno y Uruguay cayó ante Corea del Sur (2-1) y Japón (4-3) en dos partidos muy irregulares que se perdió Luis Suárez, quien esperaba por entonces el nacimiento de su tercer hijo.
El delantero del Barcelona sí estará en Londres y volverá a compartir ataque con Edinson Cavani, gran esperanza celeste rumbo a la Copa América.
Antes de cerrar el año, Uruguay tendrá la oportunidad de ajustar cuentas con un viejo conocido el martes en París: la misma Francia que le rompió el corazón hace cuatro meses en Rusia, en plena carrera hacia su segunda estrella.
El duelo entre Uruguay y Brasil arrancará a las 3:00 p.m. en el Emirates Stadium y estará dirigido por el juez inglés Craig Pawson, asistido por sus compatriotas Stephen Child y Ian Hussin.