Chile, con Arturo Vidal como emblema, empató 0-0 con Corea del Sur en amistoso disputado este martes en la ciudad de Suwon (norte) en el final de su gira por Asia, marcada por la cancelación del partido con Japón por un fuerte sismo.

Tras sufrir los embates del fuerte sismo 6,6 que golpeó la isla de Hokkaido, en el norte de Japón, la selección chilena cerró un empate en Corea del Sur que se constituyó en la vuelta de Vidal a "La Roja", tras una dura lesión de la que se recuperaba en su club, el FC Barcelona.

La selección chilena volvió a las canchas tras el dolor de no haber jugado la Copa del Mundo, sin Alexis Sánchez y con un joven equipo que mostró buen juego pero que falló en la puntada final, ante una Corea del Sur de juego rápido, pero con errores groseros en su defensa.

"Me sentí bien, feliz por el equipo, se volvió a jugar, se vio que tenemos mucha hambre de lograr grandes cosas. Jugamos con (Corea) la selección que viene de jugar el Mundial y fue un lindo desafío para los jóvenes de la selección", afirmó Vidal tras el encuentro.

En octubre, vuelve la doble fecha de amistosos en la que Chile enfrentará a México y Perú. Corea del Sur jugará con Uruguay y Panamá.

 Vidal estrella 

El vertiginoso juego de los ‘tigres’ de Asia se impuso en los primeros momentos de la mano de Son Heung-Min, estrella del Tottenham inglés mediante piques por la banda izquierda y fugaces diagonales, pero que la defensa chilena pudo contener, sumado a dos buenas intervenciones del portero chileno-argentino Gabriel Arias.

Pero tras los 15 minutos, Chile impuso condiciones, mejoró el toque de balón y aprovechó la lucidez de Angelo Sagal que por la derecha fue una pesadilla para los coreanos, y quien mediante un disparo de fuera del área obligó al portero Kim Jin-Hyeon a una tapada de portada de revista, en la jugada más peligrosa del entretenido primer tiempo.

Con dos tacos de fantasía, mucha entrega física y arengando constantemente a sus compañeros,  Vidal cumplió con la chapa de estrella del amistoso y recibió el aplauso de los más de 30.000 coreanos que durante todo el juego entonaron sus particulares cánticos y en cada jugada de peligro lanzaban gritos de emoción y asombro.

Para la segunda etapa, los chilenos arrinconaron a los coreanos en su área, quienes incrementaron el juego brusco y los errores en la salida con su portero, lo cual no fue aprovechado por los sudamericanos que estuvieron cerca de marcar cuando Vidal recibió el balón sólo en el área visitante, pero la mandó sobre el arco.

Apelando al contraataque, los locales llegaron con un potente cabezazo de Jang Hyun-Soo que pasó rosando el arco de Arias, en la más clara de los asiáticos.

A 20 minutos de final, Vidal salió de la cancha en medio de una ovación y tras un extenuante juego en el que mostró estar recuperado de una dura lesión en una de sus rodillas que mantuvo a su club, el poderoso FC Barcelona, con un ojo en la accidentada gira chilena por Asia.

La salida de Vidal y del volante Charles Aránguiz, desfiguró el sólido juego del mediocampo chileno dando paso a la embestida final coreana que finalmente no pudo desequilibrar el empate.