En un torneo quedarían 20 equipos de la A y la B y en el otro 16, quienes fueron los que iniciaron la ‘rebelión de los chicos’

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¿Qué va a pasar con el fútbol profesional colombiano?, no lo saben ni siquiera los mismos directivos; quienes se encuentran divididos en dos grupos, uno de 20, que planteó la posibilidad de un torneo diferente al que organiza la Dimayor, y otro de 16 que seguiría con la Liga como está establecida.

Sin embargo, como reza el adagio popular, “del dicho al hecho hay mucho trecho” y ya quienes abrieron la puerta a que se dé un paso hacia la creación de una nueva liga, aclararon que eso solo fue una idea que surgió en una reunión de amigos, pero que está lejos, o por lo menos se demora en hacerla realidad.

En este torneo estarán tanto equipos de la A como de la B, encabezados por Millonarios, Nacional, América, Medellín, Valledupar, Barranquilla, Alianza Petrolera, entre otros, mientras que del otro lado quedarían Santa Fe, el único de los ‘grandes’ e histórico que se sumó a la ‘rebelión de los chicos’, La Equidad, Rionegro, Patriotas, Real Cartagena, Jaguares, Orsomarso, Cúcuta Deportivo, Cortuluá, Envigado, Atlético Huila, Llaneros, Tigres, Fortaleza y Bogotá.

Esa posibilidad de que Colombia tenga dos ligas, por ahora, solo confirma la división que hora tras hora se profundiza entre los directivos de los 36 equipos y que antes de atender el llamado a la unidad que hizo el ministro del Deporte, Ernesto Lucena, para beneficio del fútbol, se están anteponiendo intereses personales.

Ya es claro que el gran damnificado de estas profundas diferencias entre unos y otros, es Jorge Enrique Vélez, quien hace menos de dos años llegó a la Dimayor como el hombre que podía acabar con los distanciamientos por la presencia de Jorge Fernando Perdomo en el cargo y hoy ya no cuenta con el respaldo ni de sus mejores amigos.

Los 16 disidentes le solicitaron la renuncia a Vélez y sus amigos se reunieron con él para pedirle que diera un paso al costado porque no había cómo sostenerlo. Fueron tan contundentes que le anunciaron que ni siquiera si armaban todo aparte, tenía espacio.

De acá a la asamblea extraordinaria del próximo viernes, seguramente continuarán los movimientos, las reuniones, los anuncios, las respuestas y contra respuestas, pero no es claro que en menos de una semana se concrete la ruptura y la creación de otra liga.

De la misma manera, parece imposible que haya un acuerdo entre el grupo de los 20 y el de los 16 para llegar a esa asamblea con una idea conciliadora que permita nombrar a un Presidente en la Dimayor que ayude para que amaine la tormenta.

Si se logra que Vélez renuncie en esa asamblea o antes, cada grupo presentará sus candidatos a reemplazarlo y aunque hay nombres con muy buen recibo, como el de Gustavo Alberto Lenis o Luis Fernando Jaramillo, los ‘chicos’, seguramente, querrán imponer a Carlos Mario Zuluaga o a alguna de sus otras fichas y seguirá la división.

Problemas

Ahora bien, tras conocerse la idea de montar una liga con 20 equipos de la A y la B, dejando por fuera a los 16 que pidieron la renuncia a Vélez, empezaron los reproches, reclamos y amenazas.

No obstante, el hecho de que el país tenga dos ligas se convertiría en un grave problema en el que entraría a jugar papel vital la Federación, la misma cuya cúpula está cuestionada por el escándalo de la reventa de boletas en las eliminatorias para el Mundial de Rusia.

Pero no todo quedaría ahí. Ya Eduardo Méndez, presidente del Santa Fe, dijo que llevaría ante la Conmebol una denuncia para que los clubes que monten la ‘Premier League’ a la colombiana, sean desafiliados y no se les permita participar en torneos como las copas Suramericana y Libertadores.

El Gobierno nacional, ante esta situación, lo único que puede es ser observador y hacer llamados a la unidad, porque si interviene, de inmediato la FIFA le quitará el reconocimiento a la Federación y el problema se acrecentaría porque la Selección Colombia quedaría por fuera de la eliminatoria.

La situación cada vez se torna más compleja y aunque la división es grande, el mejor camino que le queda a los directivos para tomar, no es otro que el de limar asperezas, dialogar y buscar una salida que los deje a todos contentos, porque en últimas, todo este problema lo está generando el dinero que se reparte entre los clubes por derechos de televisión y patrocinios.

Los ‘chicos’ piden que esos dineros se repartan por igual, que se les den adelantos y se les ayude, mientras que los ‘grandes’ reclaman mayores ingresos porque al fin de cuentas, son los que mueven las audiencias en televisión.

También, hay que esperar a que se concrete la idea de los 20 porque ya Gustavo Serpa, quien hace algún tiempo propuso hacer algo parecido a lo ocurrido en Inglaterra cuando se creó lo que hoy se conoce como Premier League, ayer aclaró que sí existe la idea de hacer otra liga, pero que “nadie ha hablado de irse de la Dimayor”.

Empero, ayer dijo que “hubo una propuesta, una charla de equipos, donde se planteó crear una nueva liga. Hay una distancia entre pensar y ejecutar”.

Si se lo proponen, los directivos de los 36 clubes afiliados a la Dimayor pueden ponerse de acuerdo, hallar una salida a la crisis y trabajar unidos por el bien del fútbol colombiano, no exponerse a sanciones y hacer un torneo unificado para lo que resta del año o continuar con el que ya había iniciado.