La Selección Colombia ganó y gustó este martes a Paraguay, pero le faltó golear, en un partido que pudo hacerlo y en el que fueron evidentes sus progresos en lo que fueron sus mejores 70 minutos en lo corrido de la eliminatoria para el Mundial de 2026.
Con el 1-0 en el Defensores del Chaco de Asunción, anotación de pena máxima, el representativo patrio finaliza el año como tercero, detrás de Argentina y Uruguay.
Además, es la única selección que se mantiene invicta, camino al Mundial a realizarse en México, Canadá y Estados Unidos.
Sin embargo, en el mejor momento del elenco dirigido por Néstor Lorenzo, llega una para de nueves meses, antes de la séptima fecha, en la que enfrentará a Perú.
Esta doble jornada fue muy fructífera para el onceno nacional porque ganó los seis puntos, tres de ellos ante el pentacampeón Brasil y los otros ayer a domicilio en una cancha que siempre es difícil y ante un oponente que había experimentado alguna mejoría.
Colombia ayer fue superior en todas las líneas y por ello no debió sufrir en los últimos minutos cuando jugadores que habían hecho un trabajo impecable, sintieron el desgaste.
Paraguay aprovechó que el seleccionado nacional no cerró el partido, sino que siguió atacando en procura del segundo gol, y estuvo a punto de igualar, pero cuando fue exigido, el golero Camilo Vargas dijo presente.
Acierto
Entre los aficionados existía cierta desconfianza tras la victoria frente a Brasil, no tanto por el desgaste físico, sino por la reacción de los jugadores.
En la antesala al partido, el asistente técnico, Amaranto Perea tranquilizó con sus palabras, cuando dijo que los jugadores tenían los pies sobre la tierra y se recordaron las palabras de James Rodríguez, quien dijo que “no hemos ganado nada”.
Pero quedaban otras inquietudes, como la ausencia del defensor central Dávinson Sánchez por sanción y del lateral Deiver Machado por lesión.
El técnico Lorenzo optó por Yerry Mina como pareja de Jhon Lucuní y Cristián Borja como marcador por izquierda e hizo un par de cambios más, sumado al regreso de Jhon Arias como extremo por derecha.
Buena parte del éxito en el planteamiento de Lorenzo estuvo en optar por una de las opciones que se habían manejado: dar descanso a Mateus Uribe, quien no venía jugando bien e incluyendo a Jefferson Lerma como acompañante de Kevin Castaño en la primera línea de volantes. Los dos cumplieron un gran trabajo.
Asimismo, esta vez no se perdió el primer tiempo, sino que desde el pitazo inicial Colombia impuso condiciones, le copó los espacios a Paraguay y le marcó temprano, a través de Santos Borré, al minuto diez.
El volante Mathías Villasanti cometió una mano en forma inocente cuando el cuadro guaraní se encontraba en posición defensiva, que fue ejecutada por el artillero al servicio del Werder Bremen alemán.
El técnico Lorenzo, exteriorizó su alegría por el triunfo pero sostuvo que “hay que mejorar mucho”.
“Tenemos que superar la presión. Tuvimos que corregir dentro del partido algunos aspectos. Generamos mucho pero nos cuesta convertir. Terminamos un partido sufriendo cuando lo pudimos haber definido antes”, reflexionó.
El delantero Jhon Arias manifestó que Colombia tiene “un grupo fuerte” y que eso se debe al entendimiento colectivo.
“Derrotamos a dos rivales difíciles en este combo, Brasil y Paraguay. Haremos el análisis de los puntos a mejorar para el futuro”, puntualizó.
Dominio
El gol de Santos Borré anuló el planteamiento inicial de los paraguayos, que se dispusieron a buscar el descuento pero encontraron a la visita bien armada haciendo circular el balón de manera infernal.
Los guaraníes recién llegaron con posibilidades a los 17 minutos mediante el delantero Adam Bareiro.
Las proyecciones por derecha de Muñoz para buscar la conexión con Jhon Arias, James Rodríguez y Luis Díaz, con Castaño, exhibieron el juego vistoso de los cafeteros que prácticamente no sufrieron más presiones que hacia el final del partido.
A los 27, los 35.000 espectadores que se dieron cita en el estadio Defensores del Chaco, recuperaron por un momento la esperanza por una jugada individual del delantero Ramón Sosa quien se proyectó por izquierda, eludió a dos defensas y remató, pero su disparo salió arriba del travesaño.
En la réplica, Paraguay se salvó de milagro un remate frente al arco de Santos Borré que le salió apenas a centímetros del poste derecho del arco defendido por Carlos Coronel.
La circulación infernal de la pelota por el medio campo hacia delante de los colombianos volvió a poner en bandeja una pelota a James Rodríguez, quien remató desde fuera del arco y su pelota se estrelló en el poste, a los 42 minutos.
Equipo trabajado, compacto, Colombia volvió a pisar fuerte en el segundo tiempo, con su astro, Luis Díaz, más vivaz por el sector izquierdo. El portero Coronel tapó en forma providencial uno de sus remates, y desvió al córner, a los 57 minutos.
El partido se tornó vibrante. A lo guapo, el conjunto guaraní acosó a los colombianos pero no pudo llegar a la paridad.
“Tuvimos chance para empatar”, se justificó el defensa y capitán paraguayo Gustavo Gómez.
“Venimos mostrando un mejor rendimiento en cada partido pero sabemos que para la clasificación lo importante es sumar, y eso no estamos consiguiendo” subrayó.
A Colombia le queda, además de los puntos (ahora suma 12), el ver un equipo que tuvo 70 minutos extraordinarios, llevado por el talento de James, pero con la asignatura pendiente de cerrar los partidos para no sufrirlos.