Los dos seleccionados luchan por recuperar el nivel que mostraron en el Mundial de Brasil
Ambas convalecientes aunque a diferentes niveles, Holanda y Alemania se enfrentan en Ámsterdam en la tercera jornada del grupo 1 de la división A de la Liga de Naciones, una llave de altura que completa la campeona mundial Francia.
Tras perder por la mínima (2-1) el 9 de septiembre ante los Bleus, los Oranje reciben a la Mannschaft, campeona mundial hace cuatro años en Brasil, en un torneo en el que Holanda también destacó y finalizó tercera.
Desde entonces, mucho ha cambiado el panorama. Holanda no ha conseguido clasificarse para otra fase final de un gran torneo (Eurocopa 2016 y Mundial 2018), mientras que Alemania fue eliminada en la primera ronda en Rusia.
El seleccionador holandés Ronald Koeman considera que su equipo va en la buena dirección: “En Francia fuimos conscientes de haber desaprovechado una bonita oportunidad, que quizás no se presentará pronto”.
Para los duelos ante Alemania y Bélgica -el martes- Koeman ha convocado a cuatro debutantes; el extremo del Brujas Arnaut Danjuma (21 años), el central Denzel Dumfries (PSV, 22 años), el delantero Steven Bergwijn (PSV, 21 años) y el medio Frenkie de Jong (Ajax, 21 años), seguido por las grandes escuderías europeas.
“Han jugado bien en los últimos meses, compiten en la Liga de Campeones, lo que les permitirá progresar más. Históricamente Holanda ha sido un gran equipo, tenemos que lograr que regrese pronto, empezando por un buen resultado ante Alemania”, añadió Koeman.
El antiguo central del Barcelona ha convocado a 24 jugadores, que cuentan 443 partidos, poco más de 18 de media por futbolista. Ofensivamente cuenta con Memphis Depay, de 24 años, que parece haber encontrado la serenidad en el Lyon.
A pesar de su juventud es el sexto convocado con más partidos (40, 11 goles), tras Blind (56), Babel (51), Wijnaldum (50), Cillessen (42) y Strootman (42).
Alemania, por su parte, también necesita apagar el incendio que comenzó en el pasado Mundial. El seleccionador Joachim Low tiene dos desplazamientos cruciales. Primero a Holanda y el martes a París para desafiar a Francia.
Dos derrotas situarían a Alemania en la última posición del grupo, que conduce al descenso a la división B de la Liga de Naciones.
La Federación Alemana (DFB) prolongó el contrato a Low hasta 2022, pero los malos resultados podrían suponer demasiada presión en el seno de la cuatro veces campeona mundial.
“Esperamos que ‘Jogi’ se consolide con victorias. Hablando claro, debe al menos alcanzar las semifinales de la próxima Eurocopa (2020)”, señaló Jurgen Klinsmann, su predecesor y del que Low fue ayudante antes de asumir el puesto de primer entrenador (2006).
Low dirigirá ante Holanda su 168º partido como seleccionador alemán, superando la marca del legendario Sepp Herberger, que dirigió al equipo campeón del mundo en 1954 y que tenía el récord desde 1964.
Para este parón internacional Alemania cuenta con unas seis bajas, entre ellas la de Marco Reus, el motor del Borussia Dortmund, líder de la Bundesliga.
Además el Bayern Múnich, principal vivero de la selección, está en problemas, ocupando la sexta posición del campeonato.
Sus jugadores Manuel Neuer, Mats Hummels, Jerome Boateng y Thomas Müller son cuatro de los cinco supervivientes del título mundial en 2014 (junto a Toni Kroos).
Oliver Bierhoff, mánager de la Mannschaft, hizo esta semana una cruel comparación. La derrota 3-0 del Bayern Múnich ante el Borussia Monchengladbach le recordó a las prestaciones de Alemania en el Mundial: “Mucha posesión, pero la mayor parte del tiempo inútil”.
Por la Liga B, Eslovaquia se enfrenta a República Checa, mientras que Irlanda revivirá a Dinamarca.
En lo que tiene que ver con la Liga C, Grupo 3:, en Oslo, Noruega es anfitrión de Eslovenia y en Sofía, Bulgaria recibe a Chipre.
Así mismo, por la Liga D, Grupo 1: Letonia-Kazajistán y Georgia-Andorra y por el Grupo 4: Armenia-Gibraltar y Macedonia-Liechtenstein./