Alcanzar la siguiente instancia de la Copa Suramericana salvaría el año de Santa Fe. La contratación de Pinto, la gran noticia azul

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No ha terminado la Liga Águila II pero el todos contra todos y los cuartos de final dejaron una serie de lecciones que bien se podrían resumir en 10 puntos, y mientras para cuatro elencos sigue viva la posibilidad de título, para otros la ilusión es armarse para no fracasar en 2019 o, como en el caso de Santa Fe, revertir un marcador adverso de 2-0 y alcanzar la semifinal de la Copa Suramericana.

1. Los clasificados. Tradicionalmente en la disputa del título estaba Nacional pero este año las fuerzas parecen más parejas en la semifinal y por ende en la final. Tolima, actual campeón; Medellín, Rionegro y Junior tienen puntos a favor y en contra. Además, dos entraron como cabezas de serie y los otros dos ocuparon la quinta y séptima posición. Sobre el papel, por su rendimiento ofensivo, ‘Los Tiburones’ son llamados a ir a la final, aunque Equidad desnudó algunas de sus falencias y de no ser por su falta de contundencia, les hubiera amargado mucho más la vida. Rionegro, su rival, en casa es muy fuerte y ya demostró ante Once Caldas que tiene ‘oficio’ y que sabe sacar buenos resultados. Tolima tuvo un bajón, pero ello no quiere decir que con la garra que lo caracteriza no sea firme candidato, mientras que Medellín tiene muchos altibajos. Su gran ventaja es la delantera.
2. Los fracasos. En esta instancia del torneo no están nombres ilustres, como Nacional, el gran favorito de siempre y cuya inversión no se vio reflejada en los resultados esta temporada; Millonarios, el elenco que le sigue en títulos con 15, tuvo un semestre para olvidar con un bajón alarmante en algunos jugadores y decisiones erróneas del técnico Miguel Ángel Russo; América, que apostó por los portugueses en el banco y falló, al final recurrió a Fernando ‘Castro’ pero no le alcanzó; Santa Fe, que falló en la definición desde los 12 pasos; y Cali, que no supo afrontar los dos compromisos que tenía y se fue por la Suramericana sacrificando la Liga, y se quedó con las manos vacías.
3. Los que marcan diferencia. Siempre se ha dicho que los jugadores extranjeros que lleguen al fútbol profesional colombiano deben marcar diferencia y aunque no todos lo hacen, sí hay algunos que brillan, como es el caso de Germán Cano, con el Medellín. Hoy es el goleador de la Liga, pero más que eso, aporta sacrificio, sabe moverse en el frente de ataque, es un constante dolor de cabeza para los defensores rivales.
4. Los que sobran. Jugadores foráneos que fracasaron abundaron y otros que habían justificado su contratación, decepcionaron, como es el caso de José ‘Pepe’ Sand en el Cali; Roberto Ovelar y Gabriel Hauche en Millonarios, quienes solo tuvieron un par de buenos partidos; Diego Guastavino, Facundo Guichón y Luis Manuel Seijas en Santa Fe, y Diego Breghieri y Fernando Monetti en Nacional.
5. Las decisiones. América quiso recomponer el camino con la contratación de Fernando Castro como técnico, pero no le alcanzó; Medellín acertó al darle continuidad a Octavio Zambrano cuando el equipo aflojó y Millonarios ya corrigió con la contratación de Jorge Luis Pinto como técnico. Ahora queda ver si le contratan los refuerzos que el técnico santandereano pidió.
6. Las sorpresas. Nuevamente Equidad fue una grata sorpresa como también el Bucaramanga desde que llegó al mando técnico Flabio Torres y el Rionegro con Jorge Luis Bernal como timonel. Los aseguradores solo tuvieron un problema y es que adolecen de un jugador que desequilibre en ataque. Si no quiera por ello, seguramente habría hecho valer todo ese trabajo táctico que desarrollaron frente a Junior tanto en Barranquilla como en el Metropolitano de Techo.
7. Sin pena ni gloria. El paso de Boyacá Chicó (que regresaba) y Leones por la A fue pobre, pero no los únicos que poco aportaron al espectáculo. También estuvieron muy bajos de nivel Jaguares, Huila, Pasto y Patriotas. Los ajedrezados y los dirigidos por Luis Amaranto Perea regresaron al torneo de ascenso.
8. Los que llegan. Para una mayoría significativa de aficionados el regreso a la A de Cúcuta Deportivo (tras tres años en la B) y de Unión Magdalena (13 años en la segunda), es una gran alegría por su historia y por lo que pueden representar en los clásicos regionales y sobre todo, el aporte que harán a mejores taquillas. Leones llevaba a su estadio 200 personas y Boyacá Chicó 500 a lo sumo. Las plazas de Cúcuta y Santa Marta son otra cosa.
9. Taquillas y nivel. En lo referente a asistencias, este año no han sido las mejores y ni siquiera el Once Caldas, que estaba peleando por un cupo a la semifinal, logro llenar su estadio. Además, el nivel de muchos de los equipos fue bajo, pero lo que más incidió fue el rendimiento de Nacional, Millonarios, Cali, América y Santa Fe.
10. Los bogotanos. Para los tres equipos de Bogotá el año no ha sido el mejor pero Santa Fe lo puede salvar si remonta el 2-0 con que irá a Barranquilla a pelear el cupo para la Copa Suramericana. Desde luego que Equidad, que tiene poca hinchada, su inversión está presupuestada y de ahí no se sale, puede aducir que lo hecho en ganancia y en cierta forma lo es, pero se esperaba que con la campañota que hizo (siete partidos ganados consecutivamente y sin recibir gol y tercer lugar al final del todos contra todos), estuviera en la final como ya lo hizo en dos ocasiones. Lo de Millonarios sí es fracaso total en lo deportivo y en lo económico porque no es un secreto que cuando el equipo rinde, la afición responde y El Campín se llena.