*Enviado Especial de EL NUEVO SIGLO

Moscú. 

México logró casi un milagro de la Copa Mundial de Fútbol al derrotar a Alemania con gol de un debutante en el mundial, Hirving Lozano, quien juega en el PSV, en la primera parte del compromiso correspondiente al grupo donde además están Corea y Suecia.

Los ‘manitos’ se sacaron la espina de la pasada Copa de las Naciones cuando cayeron derrotados ante el conjunto alemán, en este mismo estadio, al derrotarlos 1-0. Los germanos en aquella oportunidad les habían propinado un contundente 4-0.

El gol que consiguió Lozano en el primer tiempo, fue definitivo, confundió a los  jugadores de Joachim Löw.

El gol fue una obra  casi que perfecta; fue una salida por izquierda, por donde ya lo habían intentado

Si en el primer tiempo se defendieron los ‘manitos’, en el segundo fueron mucho más cerrados en sus intenciones; el balón fue de los alemanes que bombardearon el área pero ninguno de sus ataques fue tan efectivo.

Los  germanos se vieron más que sorprendidos. El actual campeón mundial no fue ni la sombra de ese conjunto sólido, contundente, claro. Lo intentaron todo, fueron los dueños de las acciones; pero México se guardó, colocó seis jugadores en el fondo y pareciera que el muro que el Presidente de los EU propuso para la frontera estuviera construido ahí en el marco defendido por Guillermo Ochoa.

Miguel Layún tuvo en sus pies el segundo gol de los  muchachos de Juan Carlos Osorio, que se sacó la espinita que tenía previo al Mundial con la crónica deportiva de su país, que prácticamente lo tenía crucificado, queriéndolo llevar a plaza Garibaldi, para ponerle allí y que nunca más volviera a dirigir; pero les salió el tiro por la culata. A esta fase del torneo se viene a sacar un resultado y ese lo consiguió el colombiano que no  guardó nada para saber parar a sus hombres en la parte complementaria y dejar mustios a los alemanes y mexicanos que no creían en el estratega del colombiano.

Löw y sus muchachos no van a olvidar esta tarde de sufrimiento, el planteamiento de Osorio; no lo supieron descifrar y se quedaron con las ganas de validar su actuación en Brasil 2014.

La mañana de ayer fue definitiva para Osorio, porque pese  a que le han dicho de todo, ratificó que es un hombre experimentado y que sus planteamientos son ganadores.

Al final del día, los fanáticos Mexicanos se dedicaron a cantar “Cielito  lindo” y los alemanes un bolero “Jamás te olvidaré”; esto para los germanos es para echar al olvido y volver a empezar.

El 1-0 pone a los mexicanos casi al paso de la segunda fase en el mundial y a Juan Carlos Osorio a otro paso de que le esculpan una estatua en la Reforma en México.

Si la fiesta se prendió en Moscú, nos imaginamos que lo que esté pasando aun en las calles de la capital Azteca debe ser impresionante y eso durará hasta que llegue el siguiente encuentro.