Nada está definido en las llaves Equidad-Junior y Once Caldas-Rionegro Águilas, por lo que hoy la tarea para unos será intentar remontar y para los otros, evitar que lo logren y lograr el anhelado cupo a las semifinales de la Liga Águila II.
Es así como los ‘Aseguradores’ intentarán aprovechar la altura de Bogotá para ahogar a los ‘Tiburones’ y aprovechar que la diferencia es de tan solo un gol haciendo realidad su sueño de acercarse a la disputa de otra final.
El técnico Luis Fernando Suárez tendrá que plantear el partido de una manera muy diferente a como lo hizo en Barranquilla a donde fue a enredar al rival, a montarle un muro defensivo con la esperanza de sacar un empate o una victoria apostando al contraataque.
En el Metropolitano de Techo deberá salir a atacar, a buscar el gol que le dé la paridad en el global y luego insistir y persistir para aumentar la cuenta.
Desde luego que Suárez, quien es un gran estratega, planteará el partido para hacerse fuerte en defensa, evitar que el visitante aproveche algún descuido para marcar algún gol y con él se diluyan las posibilidades de clasificar a la siguiente ronda del rentado.
No hay que olvidar que Junior es uno de los equipos más efectivos del torneo y que a domicilio también juega bien. Por ello el técnico de Equidad debe planificar un partido sin margen de error.
La situación de Junior es diferente. Los barranquilleros llegan con la ventaja y lo único que deben es hacerla valer. Para ello tienen dos posibilidades; una, apostar por el empate con un planteamiento ultradefensivo, pero no hay que olvidar aquella frase de que “en el fútbol la mejor defensa es un buen ataque”.
Además, los ‘Tiburones’ no son muy fuertes en defensa. Lo que mejor hacen es atacar, tener el balón y buscar el arco contrario.
Hace un poco más de una semana dieron una demostración de lo que saben hacer cuando derrotaron 2-0 a Santa Fe en El Campín. El técnico Julio Comesaña sorprendió al poner tres volantes de marca con lo que anuló por completo el mediocampo ‘Cardenal’ y aunque seguramente no repita la misma fórmula, busque hacerse con el balón y aprovechando la velocidad de Luis Díaz, buscar liquidar a los de la capital.
Otro factor a tener en cuenta es que los barranquilleros prácticamente jugarán de locales en Bogotá porque tienen mucha más afición que los verdes capitalinos.
Sobre el papel, Junior tiene todo para confirmarse como semifinalista, pero que Equidad va a dar pelea, lo va a hacer. Lo malo es que no contará con Stalin Motta, su motor en el mediocampo, a causa de una lesión.
En Manizales
La situación en el estadio Palogrande es similar a la que se vivirá en Bogotá. Un local necesitado de dar vuelta al marcador y un visitante que puede darse el lujo de especular.
Rionegro, que se impuso en la ida por 1-0, bien puede darse el lujo de salir a esperar a ver qué le propone el local y contragolpearlo.
Los técnicos son amigos de que sus equipos jueguen bien al fútbol y por ello es difícil pensar en que alguno vaya a especular, a cortar el juego con faltas reiteradas o a que sus jugadores se tiren constantemente el piso para ganar segundos.
Once Caldas tiene la necesidad de salir a proponer, a buscar el arco contrario y que lo haga no es novedad porque siempre juega a ello, a buscar ganar los partidos, a superar al rival con tenencia del balón y con variantes, a asechar al portero rival.
Los ‘Sabios’ tienen, aparte de buen manejo de pelota, un líder en el mediocampo como Diego Arias, quien se encarga de marcar los ritmos y de mantener despiertos a sus compañeros.
Por el lado de Águilas, el técnico Jorge Luis Bernal seguramente tomará medidas preventivas y es natural porque el que tiene la necesidad de arriesgar es su adversario. Pero ello no quiere decir que no intente ganar el cotejo, pasar a la semifinal y demostrar que tiene con qué aspirar a ir a la final.
Dos partidos que prometen ser intensos pero bien jugados por las características de los protagonistas y sobre todo porque los que van arriba en el marcador no son equipos que gusten de defenderse.