Compite en la categoría 125 Rotax Max qué es la más importante a nivel mundial en kartismo y en la Shifter Rok 2, en la que ha acumulado triunfos y podios, lo que la hace soñar con ganar un cupo para el mundial que se disputará en Baréin.

Para lograr un alto nivel, dice Ana María Rodríguez, que trata de entrenar todas las semanas por lo menos una vez en la pista pero previo a las carreras lo hace por tres o cuatro días. “Adicionalmente todas las semanas sigo una rutina con un entrenador personal tres o cuatro veces para realizar fortalecimiento y resistencia cardiopulmonar”.

Pertenece al equipo Cousing Racing. “Mi preparador, quien es la persona que dirige el equipo, se llama Carlos y mi mecánico que es quien me acompaña a todas las carreras, se encarga del mantenimiento y la reparación, se llama Cristian”.

Recuerda que el amor por el cartismo “lo adquirí mientras vivía en Alemania y tenía como unos 12 años. Mi papá me llevaba a una pista que es de Ralf Schumacher. Ahí empecé a notar que me iba muy bien y que disfrutaba mucho correr. Un par de competencias en las cuales participé y a pesar de que no tenía nada de conocimientos ni conocía a la línea de carrera, llegué como de octava entre unas 25 personas y después de eso cuando me vine a vivir a Colombia mi papá me buscó un equipo en el cual pudiera empezar a aprender y competir”.

“He ganado muchas carreras y también he hecho muchos podios. Actualmente voy de segunda en el campeonato Rotax y estoy luchando por el cupo para ir al mundial de karts que se llevará a cabo este año en Baréin”, dice la joven deportista de 20 años.

¿Cómo consigues compaginar el deporte y los estudios?

“Pues hay que ser muy organizado, en estos últimos dos años como hemos estado en pandemia he tenido clases virtuales me ha tocado hacer muchas de ellas en la pista, para eso me encierro en el box y trato de hacer la clase. Y las carreras también han sido en momentos un poco estresantes porque me toca asistir a muchas clases y estar corriendo de un lado para otro”.

Actualmente Ana María está estudiando derecho en la Universidad de los Andes. Cursa tercer semestre.

“Cuando uno es deportista debe acostumbrarse a comer de manera muy sana. Como de todo pero trato de hacerlo de manera equilibrada”, comenta la kartista de 20 años de edad y quien participa en competiciones de karts directos y shifter que tienen seis cambios.

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¿En un deporte de hombres cómo gana una mujer?

“Fácil hay que pensar que todos somos iguales y también hay que ser un poco agresiva para que los demás entiendan que tienen que respetarte en la pista. Cuando empecé en este deporte todos me querían chocar, me sacaban de la pista. Pero aprendí que uno no debe tomárselo personal, ni pelear con las personas sino demostrar que uno es bueno en la pista”.

¿Qué competiciones le faltan este año?

“Esperamos terminar el campeonato nacional e ir al suramericano que se llevará a cabo acá en Colombia en octubre”.

Señala que las cosas buenas que le ha dejado el deporte es mucho aprendizaje. “He aprendido a ser muy disciplinada y me he divertido mucho. Además, me ayuda a descargar toda la adrenalina y a mantenerme distraída. Siento que hasta el momento no me ha traído nada negativo”.

¿Ha tenido que sacrificar cosas para poder practicar el deporte que le gusta?

“Sí claro no salir a rumbear con amigos, no trasnochar tanto. Y sobre todo dedicarle tiempo que es lo que más te exige este deporte si uno quiere ser competitivo”.

¿Qué es lo que más desea conseguir como deportista?

“Lo que más añoro, es poder ganar varios mundiales en este deporte, la verdad, aunque el automovilismo también me llama la atención, me gustaría quedarme por el momento en los Karts y participar en mundiales y carreras nacionales”.

¿Tiene alguna anécdota que haya marcado su carrera de deportista?

“Hace dos años iba a ganarme el cupo para ir al mundial de Italia, pero por no haber entrenado a tiempo lo perdí por tan solo 3 puntos. Desde ese momento me he vuelto mucho más disciplinada y esto me ayudó a empezar a esforzarme mucho más para lograr las metas que tengo”.

Dice que “claramente es un deporte que requiere de mucho tiempo, pero igualmente he podido seguir con mi vida social y educativa paralelamente sin ningún problema. No siento que me haya saltado ninguna etapa de mi vida, al contrario creo que el kartismo complementa mi vida y me ayuda a crecer en muchos aspectos”.

“Es un deporte único, siento que todas las personas que tengan la oportunidad deberían hacerlo. Es un deporte en donde todas las personas son muy unidas pero a la vez es muy competitivo. La verdad me atrevería a decir que es uno de los deportes más divertidos que hay”, manifiesta.