Después de aspirar a alcanzar tres títulos a Millonarios solo le queda buscar la final de la Liga Águila para salvar una temporada en
la que ha sembrado más dudas que certeza y en la que hasta su técnico, miguel Ángel Russo ya empezó a ser cuestionado un sector
de los hinchas.
La misión de los azules no es nada fácil. Por el contrario, es muy complicada porque al frente tendrá a uno de los mejores equipos de la Liga, el Once Caldas, que cumple con jugar bien y ganar.
La ventaja es para el visitante, que en Manizales se impuso 1-0, pero el resultado no fue más abultado gracias al desempeño del joven portero venezolano Wulkier Faríñez, quien para aumentar las preocupaciones, no estará hoy porque se encuentra con su selección.
Los dirigidos por Russo han venido encajando derrotas consecutivas, como la del viernes pasado frente a los Albos y la del lunes ante Equidad, a lo que se suma que en este semestre no ha podido ganar en El Campín, escenario que antes era su fortín.
Millonarios quedó fuera de la Copa Suramericana, que era la apuesta del semestre, y para dolor de los aficionados, lo eliminó su compañero de patio y tradicional rival, Santa Fe.
En la Liga, matemáticamente tienen posibilidades de clasificar pero para ello deben hacer como mínimo 13 de 15 puntos posibles y esperar que se den otros resultados, tarea que parece imposible, no tanto porque no se pueda, sino porque el momento que vive el plantel no es el mejor y está muy distante de aquel que ganó el torneo en diciembre pasado.
Ya sin Suramericana y muy lejos de lograr su tiquete a la liguilla, a Millonarios no le queda otro remedio que darlo todo por remontar hoy ante el Once Caldas y salvar la temporada, aunque realmente tendría que quedarse con el título para adquirir el derecho de ir a un torneo internacional el próximo año.
La situación de los azules es extraña. Con un plantel, sobre el papel, muy limitado, ganó la Liga en diciembre y ahora con refuerzos, las cosas no se le dan.