Los logros de los atletas nacionales en competencias de élite han convertido la elección de Deportista del Año en un verdadero dolor de cabeza, sobre todo porque siempre habrá opiniones a favor y en contra de quien resulte seleccionado.
Armar el podio no resulta tan difícil ahora como hace unos años porque hay de dónde escoger. El problema radica es en que hay muchos aspirantes, cada uno con suficientes méritos para estar ahí y hasta se podría pensar en declarar tres Deportistas del Año y acompañarlos de otros que, por sus desempeños, merecen ser reconocidos.
Sin embargo por las conquistas de este año y las de los anteriores, así como por el impacto que han causado en la afición y el reconocimiento internacional, que deben estar en lo más alto del podio, que se pelean el primer lugar milímetro a milímetro y además añaden a sus resultados una alta dosis de humildad, sencillez, carisma y disciplina, lo que los convierte en verdaderos ejemplos a seguir por parte de la niñez y juventud colombiana.
Se trata de Nairo Quintana, Caterine Ibargüen y Marina Pajón. ¿Quién duda de que son en la actualidad los máximos exponente del deporte nacional? ¡Nadie!
Desde luego que hay voces a favor y en contra del porqué cada uno puede ser o no ser el Deportista del Año. En lo que no hay ningún reparo es en que de los tres, a menos que ocurra algo extraordinario, no saldrá el galardón.
Mariana Pajón, doble medallista de oro en Juegos Olímpicos, en los de Londres 2012 y Rio de Janeiro 2014, campeona mundial de BMX y fiel embajadora del deporte nacional a donde va, bien podría ocupar el primer lugar.
Pero Caterine Ibargüen, también tiene sus cartas credenciales: oro en Rio, plata en Londres, ganadora de tres Liga Diamante consecutivas, dueña de una marca de 43 victorias consecutivas, son suficientes como para pensar en que debe ser la primera.
¿Y qué decir de Nairo Quintana? Campeón de la Vuelta a España, tercero en el Tour de Francia, ganador de varias carreras de élite en España, Francia e Italia, solo en este año porque a ello hay que sumarle que fue ganador del Giro de Italia y dos veces segundo del Tour de Francia.
Un sondeo a vuelo de pájaro en EL NUEVO SIGLO puso de presente lo complicado que será elegir al Deportista del Año. El resultado fue empate, y no técnico, sino en votos para los tres grandes atletas colombianos del momento y quienes ya tienen ganado un lugar en la historia del país por sus conquistas y porque contribuyeron a cambiar esa mala imagen que el mundo tenía por cuenta de factores como el narcotráfico.
La dificultad más grande para decantarse por alguno de los tres es que existen múltiples razones para ponerlos en lo más alto, en la cúspide, como también existen explicaciones para considerar que por algún motivo no deberían estar tan equiparados a la hora de la escogencia.
Así por ejemplo se esgrime el argumento de que Nairo no ha ganado el Tour de Francia, considerada la carrera ciclística más importante en el mundo por etapas. ¿Pero sus dos segundos lugares y el tercero de este año no cuentan, no son tan meritorios?
De Caterine y Mariana podría decirse que el nivel de exigencia es menor porque las competencias son de tres días, por mucho, antes de llevarse la victoria.
No obstante, cualquier argumento se cae de su peso porque la preparación es exigente al máximo para cualquier competencia y más ante deportistas de élite, de talla mundial y no ganar el Tour de Francia, tampoco es suficiente razón como para pensar que al ciclista boyacense se le podría relegar al segundo o tercer lugar.
Lo que sí es claro es que tener tantas dificultades para decidir cuál de los tres debe ser el Deportista del Año, es clara muestra de que Colombia ha progresado, que hoy dispone de atletas capaces de codearse con los mejores del mundo y derrotarlos, que ya quedaron en la historia esos días en que se perdía por físico susto.
Óscar Figueroa, Yuri Alvear, Carlos Serrano -oro en los Paralímpicos de Rio-, también pueden aspirar a ser Deportista del Año o, por qué no Esteban Chaves, así como en conjunto Nacional por su título en la Copa Libertadores y Santa Fe por sus logros en la Suramericana y en la Suruga.
Y, seguramente habrá otros que se preguntarán por qué no son tenidos en cuenta, pero por lo ya esgrimido es evidente que Nairo, Caterine y Mariana deberían ser exaltados como Deportista del Año, sí los tres. Esa no es una solución salomónica, sino el fiel reflejo de lo que son y lo que representan para el país.
Ahora, sí no se admite un triple empate, lo mejor será jugarlo al cara y sello. Pero si de comprometerse se trata, Nairo debe ser el elegido porque de hecho ya es el mejor ciclista de todos los tiempos y a sus 26 años ha ganado lo que ninguna otra de las estrellas del pedalismo mundial había conquistado a su edad. Para ganar el Tour de Francia le quedan el próximo año o el que sigue.
Y en el segundo peldaño sí deberían estar Caterine y Mariana, igualadas, compartiendo ser tan grandes como Nairo.