"Apertura progresiva de economía no se puede satanizar" | El Nuevo Siglo
Entrevista a Nicolas Uribe
Lunes, 22 de Junio de 2020
Redacción Bogotá

La jornada del Día sin IVA no se trata de un capricho sino de una necesidad para preservar el empleo y reactivar la economía. Así lo sostiene el presidente de la Cámara de Comercio, Nicolás Uribe, quien señaló que el próximo 4 de julio será más claro el panorama empresarial en la ciudad.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cuáles son las proyecciones de Bogotá en materia de reactivación económica?

NICOLÁS URIBE: Yo creo que las cifras vienen evolucionando, y lo que el DANE nos ha contado en las últimas semanas alrededor de la pérdida de empleo, informalidad y reducción de la actividad económica es muy preocupante. Eso es, precisamente, lo que nos motiva a pensar que no es un capricho sino una necesidad, el proceso de apertura progresiva, ordenada y juiciosa de la economía. Lo que hemos visto es que, a pesar de que teníamos un número importante de personas ocupadas, son cerca de 500.000 las personas que ahora tenemos desempleadas. Tenemos una informalidad del 47% y probablemente esto va a llegar a niveles superiores. Ya veremos qué cifras tenemos el próximo 4 de julio, cuando se cierre la fecha de renovación de la matricula mercantil, que es un dato clave.

 

ENS: ¿Cómo cree que se pueda seguir con la reactivación si la gente no cumple con el aislamiento?

 

NU: Yo creo que el Día sin IVA hay que analizarlo con tranquilidad para ver qué fue lo que pasó. En Colombia hay cerca de 96.000 comercios que tienen autorización para operar. Lo que vimos claramente fue la violación de algunos protocolos y de normas de distanciamiento y de seguridad por parte de los individuos y eso tiene que corregirse.

Pero esa no fue ni la constante ni al ejercicio común. En centros comerciales no vimos nada parecido. Yo lo que vi fue el cumplimiento de protocolos, el distanciamiento social, el respeto a los aforos y demás.

 

Cuidados

ENS: ¿Estaría de acuerdo en que se suprimieran los otros dos Días sin IVA?

NU: Hay que sancionar. Pero yo creo que por cuenta de una serie de videos (que son muy graves), que muestran improvisación en algunos establecimientos de comercio y organización del espacio público, no se puede satanizar una jornada que aporta hacia la reconstrucción económica de nuestra ciudad, al mantenimiento de los puestos de trabajo y a la supervivencia de las empresas que son las fuentes de recursos para las personas y para el propio Estado.

Luego a eso hay que ponerle algo de ponderación para hacer un análisis juicioso. Si el análisis dice que el Día sin IVA fue inocuo, insuficiente, no sirvió y además es una violación generalizada contra la salud, pues no se debe hacer. Pero si por el contrario existen elementos de juicio que nos indican que vale la pena seguir adelante, creo que valdría la pena.

 

ENS: ¿En cuánto tiempo creería que pueda verse una reactivación empresarial y un repunte en el desempleo?

NU: Es complicado predecirlo. Entre otras cosas porque hay factores que van más allá de las normas y hay cosas que todavía no podemos identificar bien. Por ejemplo, el comportamiento del consumidor no está plenamente identificado. En una segunda medida, nosotros no sabemos si vamos a volver a algún tipo de confinamiento parcial y en cuánto tiempo si eso sucede. Tercero: el tema cultural es clave: no solamente se trata de que se acaben las restricciones, sino que culturalmente estemos dispuestos, incluso sin restricción, a salir. ¿Cuánta gente está hoy dispuesta a salir a un restaurante o a montarse en un avión, o ir a un evento?

 

Los retos

ENS: ¿Cuál cree que es el principal reto que tendrá que afrontar Bogotá durante el segundo semestre del año?

NU: Yo creo que el más grave es la necesidad de las personas. Es que, las cifras iniciales que vemos de pérdida de empleo son enormes y una persona sin empleo es claramente una persona con unas grandísimas dificultades para procurar sus ingresos. Luego, lo más difícil de esto es volver a unos indicadores en los que habíamos avanzado más de 15 años y devolvernos a una situación de pobreza en unos sectores de la población que habían logrado salir de la misma.

 

ENS: ¿La CCB ya tiene un estimado de cuántas empresas tuvieron que cerrar?

 

NU: No lo puedo saber porque la mayoría de los casos que a nosotros nos pasan es que la gente simplemente renuncia a la actividad comercial pero no va y cierra la empresa. Lo que nosotros tenemos es que cancelarles obligatoriamente el registro pero luego de cinco años. 

 

 

ENS: Frente al desempleo, ¿La CCB ya tiene un plan de choque? 

NU: El empleo no se crea solo. Las empresas son las que generan el empleo. Uno no puede querer el empleo y detestar a los que lo generan. La Cámara de Comercio se encarga de ayudarle a las empresas a que evolucionen en sus niveles de desarrollo, construyan oportunidades y por supuesto generan empleo.

 

ENS: Bogotá-Región ya quedó aprobada en el Congreso. ¿Cómo ve la CCB la materialización de este proyecto?

 

NU: Es una realidad que las relaciones entre Bogotá y la región ganan con la construcción de una institucionalidad, que es muy importante para poder resolver problemas históricos de la integración de Bogotá con los municipios aledaños. 

Ahora, esta norma constitucional tiene muy pocos detractores por qué tiene unos niveles de generalidad bastante grandes. La ley orgánica es la que va a definir exactamente los sitios que le van a doler a Bogotá y a los municipios, y ahí es en dónde va a estar el trabajo más importante que debe empezar a construirse para lograr articular los términos de esa integración. 

En ese momento nosotros vamos a poder cumplir un papel preponderante, puesto que la Cámara de Comercio es una de las pocas entidades que tiene presencia en Bogotá y en la región, y querremos participar de ese debate y seguramente mediar en los conflictos que van a surgir cuando lleguemos a debatir sobre lo puntual. Recuerde el refrán popular que dice que el diablo está en los detalles, y los detalles estarán contemplados en la ley orgánica y si no en el acto legislativo.