Gente. Aprendieron de finanzas y ahora producen caucho y café | El Nuevo Siglo
Originaria de la vereda La Maturana, de Zaragoza (Bajo Cauca en Antioquia), Katy Viviana Ramírez impulsa el cultivo del caucho. / Usaid
Viernes, 22 de Diciembre de 2023
Redacción Economía

Colombia se caracteriza por su gente pujante y trabajadora. Así es como en la zona del Bajo Cauca Antioqueño y en Caquetá, la Actividad Finanzas para la Equidad, identificó y conoció a dos mujeres líderes del sector agrícola durante los talleres de educación financiera impulsados por Usaid y con los que busca mejorar y fortalecer las habilidades con el manejo de recursos de productores, asociaciones, comunidades rurales y mipymes, permitiéndoles comprender y acceder mejor a los diferentes servicios financieros disponibles.

Prácticas sostenibles

Katy Viviana Ramírez es originaria de la vereda La Maturana, en el municipio de Zaragoza (Bajo Cauca en Antioquia) y se ha desempeñado como asistente técnica en cultivos de caucho, una labor que le ha permitido contribuir significativamente al desarrollo de su comunidad. Katy es miembro activa de la Asociación de Productores de Caucho de Zaragoza, conocida como Asoprocasa, una organización enfocada en la promoción y el fortalecimiento de la producción de caucho en la región, así como en la mejora de las prácticas sostenibles de producción para agricultores locales.

Para esta mujer curtida por el trabajo del campo el taller representó un paso importante hacia la reducción de las brechas de conocimiento en su comunidad, sobre todo en el manejo de las finanzas. Esto debido a que los agricultores y agricultoras, en su mayoría, enfrentan dificultades para acceder a créditos por la falta de información y conocimiento financiero.

Es tan real esta situación, que dijo: “Gracias a los nuevos conocimientos adquiridos, puedo transmitirles a mis colegas que la Actividad Finanzas para la Equidad no solo trabaja en explicarles mejor la terminología técnica financiera, sino que servirá como un mediador para que los y las agricultoras se acerquen y conozcan más los servicios y productos que las entidades financieras con las que la Actividad estará trabajando tienen disponible para ellos, fomentando un vínculo beneficioso para ambas partes”.

"Vientos de Paz"

Por otro lado está Ofelia Hernández Rodríguez, natural del municipio de El Paujil (Caquetá). Ofelia es una mujer muy cálida, de múltiples facetas y un verdadero faro de liderazgo en y para su comunidad, demostrado en la representación que tiene de dos asociaciones con fuerte compromiso en el sector cafetero.

La primera es la Asociación de Mujeres Cafeteras de El Paujil (Amucapa), dedicada a la producción del café “La Sonora”, y la segunda es Fondepaz, en la que están unidos más de 840 caficultores que trabajan de manera colectiva en la producción del café "Vientos de Paz". Estas dos organizaciones en las que participa esta mujer campesina y productora de café son un ejemplo de cómo la unión y la colaboración pueden generar oportunidades y empoderamiento de las comunidades de la ruralidad colombiana.

Asimismo, Hernández considera que “los ejercicios realizados durante el taller fueron muy importantes, porque para la comercialización exitosa del café es esencial contar con habilidades financieras sólidas”.

Para ella, comprender cómo elaborar presupuestos, identificar los servicios y canales disponibles y, en general, gestionar de manera efectiva las finanzas, es fundamental en el mundo agrícola. Como líder de dos asociaciones, Ofelia se encarga de compartir sus conocimientos con las asociadas con las que trabaja para generar mayor confianza en el sistema y las entidades financieras, de modo que las mujeres rurales de Caquetá puedan aprovechar al máximo los beneficios que estas ofrecen.

Conocimientos

Ambas mujeres comparten una visión clara del corto plazo con este tipo de capacitaciones. Esperan que se pueda replicar el taller, con un poco más de profundidad y tiempo para interiorizar los conocimientos con las asociaciones con las que trabajan. Identificaron una metodología que resulta sencilla, cercana, que permite crear conciencia en el público rural, haciendo fácil una terminología difícil de entender para productores y agricultores.

Las experiencias de Katy y Ofelia son una evidencia que refuerza el trabajo de implementación esperado de la Actividad Finanzas para la Equidad, recalcando “la importancia de mirar el sistema financiero como un aliado y como una manera de apalancarse para que sus negocios y producciones crezcan”, como resalta Ofelia.

Contar con más personas participando en talleres de educación financiera será trascendental para ampliar los conocimientos propios de las personas en los diferentes corredores económicos de la Actividad, y empoderarlas para guiar a sus comunidades hacia un sistema de mercado agrícola más próspero y sostenible en Colombia.

Impulsar productividad

La Actividad Finanzas para la Equidad (FE) de Usaid mejora la oferta y la demanda de servicios financieros como un medio para movilizar los fondos necesarios para inversiones lícitas y productivas en las comunidades rurales.

Por el lado de la oferta, se asocia con la gama completa de proveedores de servicios financieros colombianos para diseñar e implementar servicios financieros convencionales y digitales que respondan a los requisitos específicos de las comunidades desatendidas. Por el lado de la demanda, mejora las capacidades financieras y digitales de las personas y las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), para impulsar la adopción de productos financieros y el desempeño de los clientes, y para aumentar los ingresos y los activos de los hogares.

Actualmente este programa se implementa en 193 municipios, en cinco corredores económicos: 1) Bajo Cauca y Nordeste Antioqueño; 2) Catatumbo; 3) Cauca y Nariño; 4) Caquetá y Putumayo; y 5) Meta y Guaviare. La actividad se realiza desde octubre de 2022 hasta octubre de 2027.

Entre las metas establecidas está la mejora de la educación financiera y la capacidad de productores, cooperativas, estudiantes y educadores, mujeres, comunidades rurales, indígenas y afrocolombianas y mipymes. Una capacidad financiera fortalecida les permite a estos actores comprender y acceder mejor a los diferentes servicios financieros disponibles para ellos.

Asimismo, aumenta la oferta de servicios financieros adecuados para los municipios objetivo. Esto lo hace al permitir que los proveedores de servicios financieros, las empresas de tecnología financiera, las organizaciones de productores y otros actores del sector privado aumenten su presencia, capacidad y habilidad para proporcionar servicios financieros digitales y tradicionales.

Otro elemento adicional es que promueve el acceso y el uso de datos entre intermediarios financieros gubernamentales y privados para impulsar políticas basadas en evidencia y mejorar el desarrollo de canales, productos y servicios financieros para las comunidades objetivo. También mejora el flujo de fondos hacia las geografías priorizadas al proporcionar instrumentos financieros alternativos necesarios para acceder y utilizar capital a largo plazo de instituciones financieras, bancos de desarrollo y otros inversionistas públicos y privados.