Mientras el Gobierno insiste en presentar una propuesta de Presupuesto General de la Nación para 2025 mayor, de $523 billones, pero desfinanciado en $12 billones, los recursos no servirían para impulsar una reactivación de la economía.
Así lo evidencia un informe del Instituto de Ciencia Política (ICP) Hernán Echavarría Olózaga, al señalar que no hay seguridad con los $12 billones que el Gobierno pretende recaudar con una segunda reforma tributaria.
Sostiene el centro de pensamiento que “si no se resuelve el problema de las ineficiencias del gasto público y no se adopta una política de austeridad burocrática, las otras medidas podrían agravar la crisis económica”.
Asegura: "Que el Gobierno pretenda resolver los temas de financiamiento mediante otra reforma tributaria, exigiendo al sector privado mayores esfuerzos en medio de una desaceleración económica, terminará por agravar los problemas de la economía del país, del mismo modo que si busca financiar su gasto a través de deuda pública comprometiendo el recaudo futuro”.
Sector empresarial
Sostiene que una evidencia adicional de la desaceleración económica que atraviesa el país es una menor participación del sector empresarial, que se encuentra en una tasa de creación de empresas históricamente baja en los últimos cuatro años: para el primer trimestre de 2024 se crearon 51.827 nuevas empresas, en promedio, un 24 % menos que en el primer trimestre del año en los últimos cuatro años”.
Asegura el ICP que “esta desaceleración económica se ha venido manifestando en una disminución del recaudo fiscal, haciendo difícil cumplir las ineficientes metas de gasto y empeorando las consecuencias de la reforma tributaria de 2022. Una reforma que excede las posibilidades de los colombianos unido a la desaceleración económica incidió en que, en términos nominales, el recaudo acumulado a junio de 2024 cayera 8,70 % respecto al año anterior, una disminución del recaudo nominal solamente observada en septiembre de 2020 como periodo excepcional por la pandemia”.
Expresa el análisis que “mayores impuestos se traducen en una disminución de la capacidad de ahorro de los ciudadanos y en mayores costos para inversionistas y empresas, en consecuencia, en una inversión insuficiente para promover la productividad empresarial, la innovación y el crecimiento económico”.
Por su parte, mayores niveles de deuda deterioran la percepción que los acreedores tienen de la capacidad de pago de los gobiernos para hacer frente a sus obligaciones, esto hace que los acreedores exijan tasas de interés más altas para compensar los riesgos, y esto se traducirá en la necesidad de mayor recaudo de impuestos en el futuro para pagar la nueva deuda adquirida, dando origen un efecto de bola de nieve.
La deuda
“En 2023, la deuda del Gobierno nacional central aumentó en promedio un 50 % en comparación con el valor que tenía antes de la pandemia. Aunque las proyecciones financieras del gobierno del presidente Gustavo Petro incluyen el pago de deudas contraídas en períodos anteriores, especialmente durante la pandemia, cuando la deuda alcanzó el 61 % del PIB nominal de ese año, una administración eficiente debería enfocarse en subsanar las cuentas fiscales mediante la reducción del gasto público, en lugar de buscar más recursos para pagar deudas previas y seguir endeudándose”, indica el informe.
En Colombia, desde 2018 en promedio el 60 % del Presupuesto General de la Nación se ha destinado a cubrir los gastos de funcionamiento del gobierno, este alto porcentaje refleja una carga significativa sobre los recursos fiscales. En el actual escenario económico del país resulta indispensable reducir el gasto público, sea en funcionamiento y en sus demás rubros, para evitar la búsqueda de nuevas fuentes de financiación a través de más impuestos y mayor deuda.
La reducción del gasto gubernamental permitiría aliviar la presión fiscal sobre los contribuyentes, haciendo innecesarias las reformas tributarias frecuentes. Esto liberaría recursos para fomentar la actividad empresarial y atraer inversión privada nacional y extranjera –ésta última disminuyó 10,55 % en el segundo semestre de 2024, teniendo la mayor caída desde 2018–.