El incremento de los impuestos y el desempleo tienen contra las cuerdas a 14,7 millones de colombianos
El incremento de los gastos y la realidad de tener menos ingresos está empobreciendo a la clase media del país. Aunque las cifras del DANE dan cuenta que 14,7 millones de colombianos pertenecen a este estrato social, es decir el 31% de la población, ya son muchos los que por culpa de los impuestos y el alto desempleo están desmejorando su condición.
Un reporte del DANE en que señala que todavía hay 12,8 millones de colombianos en la pobreza (27% de la población), con ingresos de máximo $250.000 por persona y que el 40% de la población (19 millones de personas), son vulnerables, es decir, aquellos que superaron la pobreza pero corren riesgo de volver a esa condición y tienen ingresos entre $250 mil y $590 mil por persona.
De acuerdo con esos ingresos, el Estado clasifica a la población en diferentes estratos sociales. La entidad de estadística considera a los de clase media a quienes tienen ingresos entre $590 mil y $2,95 millones por cada miembro del hogar. Si este tiene tres personas deberán tener un ingreso de $8,85 millones y de allí en adelante se les considera de clase alta.
Sin embargo, con un desempleo de 10,4% y que afecta principalmente a 2,4 millones de personas principalmente del estrato medio, se cuestiona si es verdad que este estrato se está empobreciendo ante la falta de ingresos.
¿Sofisma?
El economista Ricardo González explica que “lo del empobrecimiento de la clase media es verdad, muchas familias han tenido que disminuir sus gastos ante la rebaja de ingresos. Hay muchos profesionales que no tienen trabajo y se supone que esta fuerza laboral es la que debe reemplazar a los familiares que se pensionan y que salen de la actividad. Pero en muchos hogares se puede ver que los padres siguen trabajando mientras los hijos consiguen empleo”.
Otra de las razones que explica Mora es que “además no se debe perder de vista que en Colombia uno de los estratos a los que más se le carga la mano es a la clase media con más tributos, con mayor costo de servicios y bienes. Hoy una familia promedio de tres personas tiene que apretarse el cinturón para poder cubrir sus gastos mensuales y en el peor de los casos endeudarse”.
El experto señaló que “eso de la clase media es un sofisma de distracción para los políticos, pero para quien vive la situación de tener que trabajar duro y parejo para sacar adelante a sus familias poco importa que lo cataloguen como tal, solo importa que cada mes le cuesta más pagar los servicios o la cuota de la vivienda”.
El investigador y profesor de economía Harvy Vivas Pacheco dice en un informe que “el modo de definir la ‘clase media’ tiene implicaciones para el cálculo de la inflación (que se basa en una cierta canasta de consumo), para establecer las tasas de los impuestos y para encauzar los subsidios del Estado. Pero también puede servirle al gobierno para magnificar el efecto de sus políticas sociales, o para dar la impresión de que la economía ha mejorado y que el bienestar ha aumentado. De esta manera las decisiones estadísticas tienen muy claras repercusiones políticas”.
Señala el investigador que “al colombiano del común le da lo mismo decir que “ya somos un país de clase media” y que más de la mitad pertenecemos a ella. Inscribirlo estadísticamente en la clase media no lo exonera de la fragilidad económica que enfrenta día a día, no le otorga oportunidades de inserción a los mercados de trabajo formal y mucho menos le dará buenas noticias sobre su seguridad pensional.
La canasta
Explica que “a este mismo ciudadano quizá no le interese saber que el DANE modernizó la canasta familiar de 2019 con 443 artículos, y que la nueva forma de medir la inflación incluirá a los pobres, a los vulnerables, a la clase media y alta, con todo lo cual “va a ser una foto menos borrosa de la realidad socioeconómica”, según el director de esa entidad”.
De otro lado en el último reporte de Credit Suisse, ‘Global Wealth Report 2018’, Colombia reporta en este 2018 una riqueza total de US$616.000 millones, una cifra muy superior a los US$153.000 millones con los que contaba en 2000.
Según indica la entidad, el promedio para este indicador en 2018 es de US$18.239 de ingresos por persona, un dato que a principio del siglo estaba en US$6.488. Esto hacer que el avance durante el periodo ascienda hasta el 181,1%. Sin embargo en un país inequitativo la mayor parte de estos ingresos se quedarán entre la clase alta.
Asimismo, Credit Suisse también muestra la proporción de colombianos que se ubican en cada escalón de riqueza: de esta forma, el 71,1% de los ciudadanos cuenta con una riqueza inferior a los US$10.000, dato que se reduce hasta el 26,8% entre US$10.000 y US$100.000; a 2% entre US$100.000 y US$1 millón y, tan solo 0,1% que tiene más de US$1 millón.