El reversazo que registraron las exportaciones nacionales a mayo, con menos ventas de productos como los combustibles y minería, hizo que volviera sobre el tapete el dilema de buscar alternativas para que el comercio exterior colombiano explore otros mercados con nuevos productos no tradicionales, como es la región Asia-Pacífico.
Ante esta situación, el presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), Javier Díaz Molina, sostuvo a EL NUEVO SIGLO que, así como otros países de la región, como Chile, Perú y Ecuador, han trabajado durante años en explorar el mercado asiático, Colombia debe hacer lo mismo.
El directivo se mostró preocupado por el cambio en el comportamiento de las ventas externas y al mismo tiempo criticó el nuevo estatuto aduanero, del que dijo que no contribuye a atacar el contrabando.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cree que ya es el momento para volver a reactivar o hacer una mayor presencia de productos colombianos en Asia-Pacífico?
JAVIER DÍAZ MOLINA: Sí, algunos países como Chile y Perú tuvieron una estrategia con esos mercados que ya lleva décadas. Chile tiene acuerdos comerciales con diferentes países en esa región, al igual que Perú y que incluso hacen parte de diferentes foros que les permiten tener acuerdos comerciales como el Acuerdo Transpacífico de Asociación Económica. Esto los lleva a que efectivamente tengan un gran protagonismo en estos mercados. Chile llega muy bien a China, lo mismo Perú o el mismo Ecuador, que tiene por ejemplo el mercado camaronero con un gran interés en China. Entonces, cuando usted se fija, son países que tienen una mirada hacia el Pacífico, cosa que Colombia infortunadamente no ha hecho. Solo tenemos un acuerdo comercial con los países del Lejano Oriente, con Corea del Sur, y más allá de eso no hemos tenido una estrategia mucho más fuerte para llegar a esos destinos. Pero Colombia se debe acercar más a la región Asia-Pacífico.
Nuevos mercados
ENS: ¿Así como aparecen nuevos productos también están surgiendo otros mercados que no eran explotados por el país?
JDM: Las ventas externas en Colombia siguen estando muy concentradas en socios como Estados Unidos. El 28 % de las exportaciones se están vendiendo hacia Estados Unidos, pero también tenemos algunos sectores que siguen siendo los tradicionales, cuando hablamos de las ventas no minero energéticas, es decir, petróleo, carbón, oro. Uno mira que por ejemplo México está teniendo un protagonismo muy grande, Ecuador sigue siendo un mercado importante, Perú y Brasil, hablando de mercados de la región, que sigue siendo muy importante para nosotros. Por ejemplo, Venezuela está teniendo un crecimiento importante de casi al 40 % durante estos cinco meses y estamos llegando casi a US$350 millones, lo cual significa que hemos recuperado paulatinamente ese mercado.
ENS: ¿Se debe trabajar ya en aumentar las exportaciones, pero con productos no tradicionales?
JDM: Ahí hay varias cosas. Lo primero es que las exportaciones del sector minero no minero-energético están teniendo un comportamiento aceptable durante este año, están creciendo un 10 %. Esto se debe de todas formas a que hay productos como frutas con un comportamiento muy bueno y allí encontramos los tradicionales como el banano, pero también encontramos productos interesantes como el aguacate, frutas como la lima Tahití, la uchuva, la gulupa, que están teniendo un comportamiento interesante. Entonces uno esperaría que haya más productos que le generen ese buen momento al sector exportador. Encontramos por ejemplo productos que requieren un mayor impulso pero que ya están teniendo unas buenas exportaciones como por ejemplo los vehículos de pasajeros de más de 10 personas, es decir los buses, están teniendo un muy buen año, con un crecimiento de más de US$50 millones hasta mayo, como los transformadores eléctricos con ventas de más de US$45 millones. Son sectores que de alguna u otra forma están comenzando a aparecer en el mercado, pero no de un momento a otro, sino que tienen un trabajo de varios años para poder tener un producto exportable que cumpla con los requerimientos de los mercados internacionales. Entonces es importante seguir trabajando en eso.
El estatuto aduanero
ENS: ¿Cuál es su opinión sobre el estatuto aduanero?
JDM: Con el decreto 659 que se expidió en mayo de este año, uno observa que hubo un instrumento de facilitación como era la declaración anticipada. Ahora se vuelve obligatoria y se vuelve un instrumento no de facilitación, sino de control. Es un instrumento que puede llegar a generar, al ser obligatorio, una amenaza para los importadores, porque pueden llegar a ser sujetos de sanciones casi que expropiatorias y eso sin contar diferentes retos, como, por ejemplo, que no hay vinculación institucional. La DIAN ha liderado este proceso, pero cuando se habla con el Invima y con el ICA, dado que se van a requerir operaciones de 24 horas 7 días a la semana, ni el ICA ni el Invima están preparados, no tienen el personal suficiente para ello. Usted mira a la DIAN que dice voy a contratar 10 mil personas y una parte de esas personas las voy a dedicar para el trabajo en puertos y aeropuertos en aduanas, pero ese mismo trabajo debe ser del Invima, ellos no tienen personal ni están pensando en un nuevo personal para eso.
ENS: ¿Falta mayor articulación de las entidades para las operaciones aduaneras?
JDM: También hay que articular por ejemplo con las autoridades de seguridad, porque yo no me imagino el principal puerto de importación del país en Buenaventura, que debería tener coordinadas todas las operaciones con la Fuerza Pública para que un contenedor vaya a salir a la medianoche del puerto y este no vaya a tener un problema de seguridad y se lo roben, de eso no se ha hablado mucho. El tema, por ejemplo, de que este decreto se publica, pero a la fecha todavía no sabemos cuándo va a entrar en vigencia porque está sujeto a que la DIAN ponga en funcionamiento unos servicios informáticos electrónicos y no sabemos cuándo vayan a entrar en vigencia; también estamos sujetos a que hagan una capacitación a las empresas que importan. En Colombia más o menos importan unas 33 mil empresas, de las cuales 27 mil importan más de US$1.000 en productos. Con base en una encuesta de logística que hizo el mismo gobierno por Planeación Nacional, el 75 % de las empresas no conocen la declaración anticipada, quiere decir que el Gobierno tiene que capacitar a casi 20 mil empresas para que conozcan la declaración y sepan cómo aplicarla y eso no sabemos cuándo lo van a hacer, no hay unas fechas ciertas. Y lo otro es el contrabando, ellos dicen que este es un instrumento para combatir el contrabando, pero el contrabando es el que no pasa por declaración anticipada obligatoria y ahí es donde se requiere tener una inteligencia importante por parte de las autoridades. Eso no frena el contrabando, por eso va a ser muy importante el trabajo de inteligencia que hacen las autoridades.
Impacto
ENS: ¿Qué tanto afecta eso al sector exportador?
JDM: Hay que tener en cuenta que para exportar usted requiere importar, es muy raro el producto de exportación que no tenga en su cadena productiva algún insumo que haya sido importado, como la materia prima, recuerde que solo el 20 % de las importaciones de Colombia son bienes de consumo. De resto son bienes de capital o materia prima, entonces usted siempre va a tener en una cadena global de valor productos de importación y por supuesto que las empresas exportadoras tienen en su cadena productiva productos de importación y por lo tanto se van a ver afectadas.
El bajón exportador de mayo
ENS: ¿Cómo aprecia que en mayo disminuyeron las exportaciones?
JDM: Efectivamente, las exportaciones a mayo presentaron una caída. Nuevamente lo que estamos viendo aquí es que los sectores de combustible y manufactura cayeron; por otra parte, tenemos que el sector agropecuario está creciendo. Es un resultado agridulce, porque si bien estamos creciendo en agro, el resultado general es que se está decreciendo, en los sectores minero-energético y manufactura no estamos teniendo unas cifras positivas. De enero a mayo el balance también está en negativo y esto es básicamente por las menores exportaciones de combustible, sobre todo menores exportaciones de carbón, aunque en manufacturas estamos a un nivel muy parecido del año pasado, pero en el sector agropecuario se ve un crecimiento cercano al 8 %.