Pese a la transición energética en que se encuentra el país y los llamados del Gobierno para suspender la exploración de crudo y minería, la inversión extranjera a estos sectores sigue jalonando la llegada de recursos.
En efecto, y de acuerdo con la Balanza Cambiaria del Banco de la República, la inversión extranjera directa (IED) sumó US$13.068 millones en 2023, de los cuales US$10.354 millones fueron de petróleo y minería y US$2.714 millones de sectores no minero energéticos. Este último rubro había sumado US$3.128 millones, en 2022.
Sin duda el año pasado se evidencia aún más la brecha de la Inversión entre lo minero energético y lo no minero energético. Según cifras de la Balanza Cambiaria, la IED aumentó 16% en 2023 frente a lo registrado en el 2022.
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Al desagregar el resultado, sobresale que lo que jalonó el aumento fue la IED de petróleo y minería, con un crecimiento de 27% frente al ejercicio de 2022 y una participación de 79,2%. En tanto que el restante lo aportó la IED de los demás sectores económicos, la cual cayó 13% respecto al 2022, al pasar de US$3.128 millones a US$2.714 millones.
Capitales
Estas cifras complementan algunos síntomas observados frente a la menor inversión que se ha tenido en el país en 2023. La formación bruta de capital calculada en cuentas nacionales en los tres primeros trimestres de 2023 disminuyó 22,5% en promedio.
De igual forma, entre enero y noviembre de 2023, las importaciones de bienes de capital tienen una variación negativa de 22,3% frente al mismo lapso de 2022.
Javier Díaz Molina, presidente de Analdex, aseguró que “al igual que con las exportaciones, es vital diversificar la IED para no depender tanto de lo minero energético, aún más teniendo en cuenta la filosofía de este Gobierno de la transición energética. Debemos ganar en competitividad para atraer mayor IED no minero energética eficiente, que genere empleo y desarrollo en el país” El dirigente gremial añadió que “para ello, es fundamental generar unas reglas de juego claras para el sector privado, que ayuden a tener certidumbre en las inversiones que se quieran hacer en el país. También se debe avanzar en seguridad, ya que es clave para la atracción de inversión”.
Por otro lado, la llegada de inversión retrocedió 16,04% al cierre de octubre y llegó a US$ 853 millones, con una reducción de US$ 163 millones frente a los US$ 1.016 millones que llegaron al país en septiembre, el cuarto mes con mayor entrada de divisas en lo que va de año.
Ese mismo mes, los sectores que siguió generando la mayor atracción de inversión extranjera fueron el petróleo y la minería con US$ 637 millones, reportando una disminución en comparación con los US$ 725 millones del mismo mes del año anterior.
Las cifras
Por otra parte, durante los tres primeros trimestres del año, Estados Unidos realizó inversiones en Colombia por el orden de US$ 4.060,8 millones, presentando un crecimiento de 18,5% al compararlo con el mismo periodo del año precedente cuando alcanzaron los US$ 3.427,5 millones, de acuerdo con datos del Banco de la República. EE. UU., se mantiene como el principal inversionista en Colombia con el 32% de participación.
En cuanto a los flujos de IED por país de origen, los recursos en el tercer trimestre provinieron principalmente de Estados Unidos (US$ 1.129 millones), España (US$ 555 millones), Inglaterra (US$ 335 millones), Panamá (US$ 201 millones), México (US$ 156 millones), Canadá (US$ 156 millones), Anguila (US$ 152 millones), y Francia (US$ 103 millones).
De acuerdo con María Claudia Lacouture, presidente ejecutiva de la Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia, “en medio del proceso de desaceleración que atraviesa el país y la economía global, el resultado de la inversión desde Estados Unidos en Colombia muestra la importancia de contar con reglas claras y seguridad jurídica para los negocios gracias a la existencia de un Tratado de Libre Comercio. En ese sentido, se debe continuar fomentando el relacionamiento y generando confianza, pues la inversión extranjera se traduce en empleo para los colombianos”.