DE ACUERDO a un análisis realizado por expertos de Protección, se prevé que las dinámicas empresariales continúen transformándose bajo la influencia de la economía, las finanzas y la evolución de los hábitos de los consumidores con enfoque de sostenibilidad.
Para el 2024, se prevé un escenario de aterrizaje suave para la economía global, con beneficios para la renta variable y en especial para la renta fija ante un posible inicio de recorte de tasas en las grandes economías.
“A partir de nuestros análisis auguramos un 2024 con mayores expectativas en términos económicos, aunque este escenario puede resultar frágil y con algunos riesgos de afectación generados por los efectos rezagados de la política monetaria, las tensiones de la geopolítica mundial, las elecciones presidenciales en los Estados Unidos y el proceso de reformas en el mercado local”, explica Julián Cárdenas, especialista estratega de ahorro e inversión de Protección.
En ese sentido, en el ámbito local, las recientes cifras de crecimiento económico reflejan un ritmo más lento de lo esperado debido a la caída en la inversión.
“En sintonía con el contexto nacional y de la región, desde Protección consideramos relevante que se consolide en el país un ambiente positivo que genere confianza a los inversionistas que quieren atraer o mantener sus inversiones, alejándonos un poco del ruido internacional que nos puede permear de los mercados. En ese sentido, proyectamos un crecimiento económico entre el 1% y 1,5% para el 2024 y esperamos que en el cierre del 2023 se dé una mejora fiscal”, comenta Juan David Correa, presidente de Protección.
Aunque los grandes emisores en el mundo mantienen el tono firme de tasas elevadas, de acuerdo con las señales evidentes de desaceleración y el aumento del desempleo, motivarán los primeros recortes de tasas de interés y posiblemente se lleven a cabo acciones coordinadas de estímulo, con alta probabilidad, en el segundo semestre de 2024.
En cuanto a la inflación, se proyecta que se acerque al límite superior del rango meta del emisor (4%), con riesgos al alza por ajustes en el salario mínimo, el Fenómeno de ‘El Niño’ y disrupciones en el mercado de energía global.