Decisión de la FED “presiona” al Banco de la República a replicar rebaja de intereses | El Nuevo Siglo
ESTA MEDIDA que era trascendental puede hacer que el Emisor baje 0,5% los intereses. /ENS - archivo
Miércoles, 18 de Septiembre de 2024
Redacción Economía

SE CORRIÓ el velo de la incertidumbre. Con la decisión de la Reserva Federal de bajar sus tasas de interés en 0,5% para dejarlas hasta 4,75% -5,0% para imprimirle mayor fortaleza a la economía y evitar una recesión, dejó al Banco de la República en una posición de réplica.

No en vano, la otra semana se reúne la Junta Directiva del Emisor para tomar decisiones de política monetaria y los mercados, desde ya, prevén que mínimo debería de disminuir los intereses desde la tasa actual de 10,75% a 10,25%, para no perderle el paso de lo que acaba suceder con la FED.

Con este último indicador, los directivos del Emisor también van a evaluar que las cifras de inflación en Colombia han cedido, que se va disipando el oxígeno que van a dar los bancos con $55 billones para impulsar la economía como parte de los acuerdos con el Gobierno, y que sobre todo se debe impulsar el crecimiento económico que todavía no convence, a pesar de que el ISE reportó para mayo una cifra de 3,68%.

¿Qué va a pasar en Colombia con las tasas de interés en la próxima reunión del Banco de la República?, teniendo sobre la mesa que la reserva federal puede bajar los intereses, que el dato de inflación sigue disminuyendo y que los bancos han acordado el pacto por el crédito para desembolsar $55 billones a diversos sectores.

Así pues, el Emisor tomaría una decisión trascendental, que ha sido pedida por los gremios, el Gobierno y diversos sectores políticos.

Impulsar crecimiento

Si en un primer envión deciden disminuir en 0,5%, la tasa de interés quedaría en 10,25%, con lo que se podría alcanzar por lo menos una cifra entre 9,50% o 9,75% para final de año, ya que luego de este mes se espera la reunión de diciembre en los relacionado con la política monetaria.

Además, el bajo ritmo de crecimiento de la economía y la disipación de los choques de oferta serían los fundamentales que permitirían que la inflación se continúe reduciendo en 2024.

En agosto, la inflación acumulada en los últimos 12 meses, bajó a 6,12%, que representa una caída de 0,74 puntos porcentuales en el IPC con respecto a la variación anual de julio (6,86%) y consolida una nueva tendencia a la baja tras el leve ascenso que hubo en junio. Las expectativas del Banco de la República ahora están puestas en bajar un poco más en los próximos meses, para cerrar el año con una cifra cercana al 5,5%.

La directora del DANE, Piedad Urdinola, ha explicado que una caída del -0,68% en los alimentos y las bebidas no alcohólicas canceló mayormente los aumentos en otras categorías. En particular, han bajado los precios de las papas tras varios meses de ascenso. Le han seguido los de las cebollas, las hortalizas −sobre todo los frijoles verdes− y los tomates de árbol. Todos son productos “que tienen un consumo importante en la canasta de los colombianos”, según ha señalado Urdinola. En total, el peso de ese decrecimiento de -0,68% en alimentos y bebidas no alcohólicas produjo por sí mismo una caída de 0,13 puntos en el IPC mensual.

Impacto en septiembre

Sin embargo, para septiembre se espera que el costo de vida suba ligeramente debido al paro camionero. Ahora bien, el proceso de desinflación ha sido paulatino y persisten potenciales ajustes del precio del ACPM, que desde luego limitarán la capacidad de la inflación de regresar pronto al rango de tolerancia. Así pues, se mantendría elevada la ponderación de la inflación, aún distante de su meta, en los argumentos de la toma de decisiones de la Junta, a pesar de la evidente desaceleración económica.

Sobre esta base, optar por un recorte de 50 puntos, como lo señalan el Bancolombia, luce razonable ante la evolución reciente de la inflación y sus expectativas. De materializarse este recorte, la postura de política monetaria se mantendría en terreno contractivo, con una tasa nominal de 10,25%.

Reacción de mercados

Por otro lado, esta era una de las decisiones más esperadas por el mercado y para los investigadores, esto trae algunas implicaciones en la economía colombiana, entre ellas que suele ganar terreno el peso respecto al dólar y la compra de TES.

Catalina Tobón, gerente de estrategia en Skandia comentó que “con la expectativa del descenso de 50 puntos básicos la Reserva Federal estaría mandando un mensaje al mercado, que la situación económica va muy mal”.

Esta vez es una rebaja que está descontada por el mercado, cuando pasa esto se genera el apetito por el riesgo. “Si genera apetito por el riesgo, lo que sucede es que se compran TES, que son títulos de un gobierno de riesgo, es decir, Colombia”, dijo Mauricio Acevedo, Estratega de divisas y derivados para Corficolombiana y Casa de Bolsa.

Por tanto, cuando el dólar baja, los TES bajan en tasas y los inversionistas los compran; mientras que cuando el dólar sube, se van los inversionistas porque liquidan sus activos en TES.

Sin embargo, hay que tener claro que la baja de tasas en Estados Unidos puede representar dos escenarios: recesión o desaceleración en la economía.

Si bajan las tasas de interés, se desincentiva la inversión en Estados Unidos y se incentiva la de Colombia de manera indirecta. Al contrario, el dólar, al ser un activo refugio, cuando la economía de Estados Unidos va mal, los inversionistas buscan un resguardo en esta moneda, por tanto, vende inversiones como TES y compran dólar. Al salir del país el dólar sube.

Efecto global

Por otra parte, sin duda, como lo señalan los investigadores del Bancolombia, “las decisiones de la FED afectan directamente la estabilidad económica mundial, al influir en el costo del crédito, los flujos de inversiones y la estabilidad de las monedas. En un entorno económico cada vez más interconectado, cualquier movimiento repercute en las decisiones de otros bancos centrales y en economías emergentes, como la colombiana, que dependen del acceso a capital y de las dinámicas comerciales con Estados Unidos”.

Puntualizan en torno a la decisión de la FED, que esta determinación se tomó de manera dividida por primera vez desde 2005. Este movimiento evidencia el inicio del primer ciclo de flexibilización de la política monetaria estadounidense desde la pandemia.

 

Oxígeno a la economía de EE. UU.

Este recorte de medio punto es mayor que el ritmo habitual de 25 puntos básicos, lo que sugiere que la FED está enfocada en las perspectivas de desaceleración en la actividad y el deterioro del empleo, después de más de un año de mantener las tasas en el máximo de los últimos 23 años. Es de resaltar que la última vez que la Reserva Federal recortó más de 25 puntos fue en medio de la emergencia por la pandemia del covid-19 en 2020.

Asimismo, se modificó además la perspectiva de cierre de año de la tasa de interés de los fondos federales, tal que la mediana de respuestas prevé que se reducirá en 50 puntos adicionales durante lo que queda de 2024, lo que contrasta con los 25 puntos previstos en junio. Además, disminuyó la previsión de inflación total y básica para este y el próximo año, mientras incrementó la expectativa de tasa de desempleo.

Consideran los analistas que la decisión se sustentó en las señales de deterioro del mercado laboral. Aunque la tasa de desempleo se incrementó hasta 4,3% en julio y se redujo hasta 4,2% en agosto, el empleo total de nóminas no agrícolas ascendió en 142.000 personas el mes pasado, por debajo de lo esperado por el consenso (164.000).