Déficit en sistemas de transporte, una “bomba de tiempo” | El Nuevo Siglo
LA SITUACIÓN DE Transmilenio es angustiosa. Si no se obtiene $1 billón, su operación estará en riesgo en agosto. /Archivo
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Jueves, 22 de Junio de 2023
Redacción Economía

UN CONTRASENTIDO, es el término que se usa para explicar lo que sucede con los sistemas de transporte masivo en el país. Mientras en Bogotá, la ciudad se preocupa para reemplazar la vieja flota por modernos buses articulados eléctricos y a gas, ofreciendo comodidad a los pasajeros, casi el 25% de los usuarios entran sin pagar el servicio y la mayoría extrañan los viejos buses sucios y contaminantes en los que viajaban colgados de las puertas.

Esta situación es similar en las otras capitales donde funciona este tipo de sistema masivo de transporte como Cali, Bucaramanga, Cartagena, Barranquilla y Pereira. Prácticamente al ciudadano parece que no le importara la situación de este servicio, que hoy están al borde de la quiebra como lo han denunciado sus administraciones.

Transmilenio en Bogotá

Lo grave en materia financiera, es que el Gobierno anunció la entrega de $ 300.000 millones para todos los sistemas de transporte masivo de Colombia, pero en este caso solo Transmilenio necesita más de $ 1 billón para poder garantizar su funcionamiento.

Incluso la alcaldesa Claudia López aseguró que si el gobierno no garantiza ese $ 1 billón, el sistema solo podría operar hasta el próximo agosto.

Irónicamente, uno de los artículos incluidos en el proyecto de ley sobre la adición presupuestal, que actualmente está en trámite en el Congreso, no avanza.

Recursos

Se trata de una proposición que buscaba rescatar estos sistemas de transporte en Colombia, ya que se hubieran conseguido más de $ 1 billón para atender el enorme hueco que hoy tiene este servicio en Cali, Cartagena, Barranquilla, Pereira y hasta Medellín que cuenta con el Metro, pero a la vez tiene servicio de cable, tranvía y buses normales.

El pasado 13 de junio fue aprobado por las comisiones económicas del Congreso de la República el proyecto de adición presupuestal presentado por el gobierno del presidente Gustavo Petro, pero en el marco del debate fue negada la proposición aditiva que buscaba rescatar a los sistemas masivos de transporte en Colombia, lo que prendió nuevamente las alarmas por la operación de estos sistemas en las principales ciudades del país.

Frente a la alarmante situación que se avecina por la falta de recursos para garantizar la continuidad de estos sistemas de transporte, en las últimas horas, Asocapitales emitió un comunicado advirtiendo sobre las graves consecuencias que se pueden generar en las ciudades por la falta de financiación para operar los sistemas.

Asocapitales

Luz María Zapata, directora ejecutiva de la Asociación de Ciudades Capitales (Asocapitales), le pidió al Gobierno que incluya en el proyecto de adición presupuestal una partida por $ 1 billón para salvar los sistemas masivos de transporte del país.

Además, la directora ejecutiva de Asocapitales advirtió que “son 16 millones de personas en riesgo de quedarse sin transporte público. Estamos hablando de 5 millones de viajes diarios”.

Sin embargo, al proyecto de ley de adición presupuestal le faltan dos debates. Para Asocapitales, con el solo ‘visto bueno’ del gobierno, se salvarían todos los sistemas de transporte masivo del país.

Alto riesgo

La negativa del Gobierno nacional de dar recursos a las ciudades, también pone en riesgo fatal la operación de Transmilenio en la capital del país, pues el sistema se quedaría sin los recursos necesarios para continuar con su funcionamiento.

“Esta fue una alerta que lanzamos a principios de año y hoy vemos que empieza a hacerse realidad. Denunciamos que el gobierno de Petro estaba en mora de girar los $ 1,38 billones faltantes para el Fondo de Estabilización Tarifaria este año, y que, por ende, el Sistema Masivo de Transporte Público de Bogotá solo tenía recursos para operar hasta junio de este año. Vemos que el plazo ya se cumplió y que en el Congreso fue negada la proposición aditiva que lanzaba un salvavidas a esta situación”, aseguró el concejal de Bogotá por el Centro Democrático, Óscar Ramírez Vahos.



Actualmente, el déficit del sistema asciende a los $ 2,9 billones para el año 2023, de los cuales se esperaba que el Gobierno nacional cubriera, a través de la adición presupuestal, los recursos faltantes para la operación del sistema en la segunda mitad del año.

“Vemos con honda preocupación que no hay claridad alguna para la ciudad sobre estos recursos faltantes. Los dos millones de usuarios de Transmilenio no pueden quedar en el limbo por la falta de voluntad del Gobierno nacional y de su bancada en el Congreso. Ahora el Gobierno Distrital debe entrar a evaluar las posibles salidas para esta inminente crisis, que de llevarse a peores términos podría dejar paralizada a Bogotá al frenar su único sistema de transporte masivo por falta de recursos”, afirmó el concejal Ramírez Vahos.

El MIO en Cali

En Cali, el Masivo Integrado de Occidente (MIO), no termina de salir de una crisis y entrar a otra. Los operadores han asegurado que se acerca un colapso por cuenta de las millonarias deudas y la evasión en el pago del pasaje.

Hace un par de meses este sistema estuvo a punto de ser liquidado por cuenta de los problemas financieros que atravesaba. Un acuerdo entre la empresa Metrocali y los operadores evitó que los buses salieran de servicio.

Los operadores del MIO aseguran que están a punto de un colapso por cuenta de las deudas que les tienen la Alcaldía de Cali. Señalan que los saldos cada vez suman más ceros y el problema amenaza con salirse de control.

A diario casi 22.000 personas que se transportan en esos vehículos no pagan el valor del servicio y eso genera un hueco adicional. Con ello, el sistema estaría dejando de recibir aproximadamente $ 60 millones diarios.

Metrolínea en Bucaramanga

En Bucaramanga, la Superintendencia de Transporte dio un ultimátum para definir el futuro del Sistema Integrado de Transporte Masivo (SITM) Metrolínea de Bucaramanga, quien es la entidad que presta el servicio de movilidad a la capital de Santander.

Lo cierto es que el Metrolínea registra desde hace años un deterioro en sus estaciones y articulados, donde el 65% de la flota de vehículos corresponde a buses convencionales de transporte público y el 35% obedece a los buses verdes. Además, a esta problemática se le suma la crisis financiera que presenta la empresa.

Megabús en Pereira

En Pereira, el sector transporte del Área Metropolitana Centro de Occidente, goza de un servicio público eficiente, ya que cuenta con tiempos de desplazamiento más cortos. En lo que va corrido de este año, Megabús ha acelerado a un ritmo constante y el Megacable vuela cada vez más alto, pues las cifras indican que el Sistema de Transporte Masivo Megabús creció en un 27%.

En Cartagena, Transcaribe, el sistema de Transporte Masivo de Cartagena, viene enfrentando varios problemas en su funcionamiento debido a presuntos incumplimientos financieros con Colcard. Recientemente Dataprom, que es parte del concesionario en mención, suspendió el sistema de recaudo por lo que se generó todo un caos.

Transmetro en Barranquilla

Las quejas de la ciudadanía en Barranquilla con Transmetro, van desde malas condiciones en los articulados, hasta alto endeudamiento y falta de personal. El problema real son 3 concesionarios que están percibiendo la mayoría de las ganancias y son los que tienen financieramente al sistema de forma inviable. El recaudador sigue insistiendo en demandas, la última por $ 130.000 millones.

El hueco de $ 500.000 en el Metro de Medellín

El Metro de Medellín tiene un déficit financiero en la actualidad de $ 500.000 millones, lo que ha dificultado el desarrollo de algunas obras en el sistema. Los efectos de la pandemia aun persiguen al Metro de Medellín. Entre los años 2020-2022 el sistema tuvo un déficit de $ 760.000 millones.

“Significa no poder adelantar proyectos que se tuvieron que suspender, hay proyectos de mejoramiento como, por ejemplo, la construcción de nuevos accesos, construcción de pasarelas, duele mucho, por ejemplo, no poder construir soluciones para la movilidad de personas que tienen algún tipo de discapacidad, por ejemplo, rampa o ascensores”, manifestó Tomás Elejalde, gerente del Metro. Las líneas de buses que opera el Metro, funcionan con un fondo de estabilización tarifaria. La alcaldía debía al sistema $ 161.00 millones por este concepto, de los cuales se han pagado $ 111.000 millones.