Demócratas zanjaron diferencias sobre plan Biden de gastos | El Nuevo Siglo
LA PRESIDENTA de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi y el legislador Steny Hoyer, líder de la mayoría demócrata, salen de la reunión con sus copartidarios tras lograr acuerdo para impulsar la agenda económica de la Casa Blanca
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Miércoles, 25 de Agosto de 2021
Redacción internacional con AFP

Los planes del presidente Joe Biden, de gastar casi 5 trillones de dólares para fortalecer a la mayor economía del mundo avanzaron en la cámara baja de Estados Unidos, luego de que los líderes demócratas llegaran ayer a un acuerdo con centristas para poner fin a una disputa que amenazaba los proyectos de ley.

Biden y sus pares demócratas que controlan la cámara baja están presionando para que se apruebe una revisión de la infraestructura del país por 1,2 trillones de dólares y un proyecto de ley de inversiones con un costo de 3,5 trillones durante 10 años que pagaría las mejoras en la educación, la atención médica y la resistencia al cambio climático.

Si bien el proyecto de ley de infraestructura ya tuvo aprobación en el Senado con algunos votos republicanos, los demócratas no han encontrado apoyo de la oposición para el segundo proyecto de ley, más grande, y estaban planeando aprobarlo solo con sus votos, una tarea difícil dada su estrecha mayoría en ambas cámaras del Congreso.

La disputa estalló cuando los demócratas centristas en la Cámara dijeron que el proyecto de ley de infraestructura debe ser votado primero, pero ayer esos legisladores respaldaron una resolución de compromiso que vería la iniciativa sometida a votación en aproximadamente un mes.

"Estas negociaciones nunca son fáciles", ha declarado Jim McGovern, presidente de Reglas y demócrata por Massachusetts, en comentarios recogidos por Bloomberg. "Tengo la esperanza de que mis colegas reconozcan entre la opción muy simple de hacer avanzar la agenda de los presidentes u obstruirla", sostuvo antes de que se llegara al mencionado acuerdo.

Además de la campaña de presión de la presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi, el presidente Biden y sus principales asesores intervinieron para zanjar la diferencia haciendo llamadas al grupo de moderados y a otros demócratas de la Cámara para enfatizar nuevamente el apoyo de la Casa Blanca a la estrategia de la representante, además de la importancia de la resolución presupuestaria, el proyecto de ley de infraestructura y la legislación sobre derechos de voto para los objetivos del presidente, según los funcionarios.

Los legisladores moderados, encabezados por el representante de Nueva Jersey Josh Gottheimer, habían dicho que buscarían votar sobre el proyecto de ley de infraestructura aprobado por el Senado antes de comenzar el proceso presupuestario destinado a remodelar los programas sociales y ambientales con solo votos demócratas.

Los demócratas progresistas exigieron lo contrario: querían posponer una votación final sobre infraestructura hasta que se completara el paquete presupuestario, que incluye prioridades claves de salud e impuestos.

Pero finalmente Pelosi logró ponerlos de acuerdo y a través de un comunicado expresó “Me comprometo a aprobar el proyecto de ley de infraestructura bipartidista para el 27 de septiembre. Lo hago con el compromiso de reunir el apoyo demócrata de la Cámara para su aprobación”.

La resolución allana el camino para futuras negociaciones sobre la iniciativa por 3,5 trillones de dólares con el objetivo de aprobarla antes del 15 de septiembre.

Los demócratas no pueden darse el lujo de perder votos en el Senado, donde dos de sus legisladores ya han dicho que no votarán por el proyecto de ley a menos que se reduzca el monto total.

Las votaciones finales sobre los proyectos no se esperan sino hasta el próximo mes o a más tardar en el otoño boreal.



Plan de gasto social

Como se recordará, a comienzos de mes el Senado de Estados Unidos dio paso adelante en la aprobación del multimillonario plan de gasto social propuesto por Biden, destinado fundamentalmente a importantes inversiones en salud, educación y lucha contra el cambio climático.

La medida fue aprobada por 50 votos a favor y 49 en contra, siguiendo las líneas partidistas tras una sesión maratónica.

"Los senadores demócratas acaban de pasar nuestra resolución de presupuesto para proveer inversiones históricas para los empleos, las familias y luchar contra el cambio climático", celebró en su momento el líder de la mayoría oficialista Chuck Schumer, tras la votación.

"Nos coloca en la vía para una transformación generacional de cómo nuestra economía funciona para el estadounidense promedio", agregó.

Los demócratas esperan impulsar el paquete en los próximos meses usando un procedimiento acelerado conocido como "reconciliación" que permite que leyes relacionadas al presupuesto se aprueben con una mayoría simple en el Senado, en vez de requerir 60 votos como es usual.

El proyecto de presupuesto a 10 años es el siguiente paso en la ambiciosa agenda del presidente Joe Biden, luego del plan de infraestructura de 1,2 trillones de dólares, que el Senado aprobó con apoyo bipartidista y que ahora se debate en la Cámara de Representantes.

El plan de gastos completo, que bordea los 5 trillones de dólares, incluye medidas contra el calentamiento global, estatus de residencia para millones trabajadores migrantes y la cobertura de la matrícula por dos años en universidades públicas, así como otros aspectos de infraestructura que no fueron incluidos en el paquete aprobado por el Senado.

Antes de la votación en el Senado, el líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell, advirtió que los demócratas estaban "a punto de dar el primer paso hacia otra irresponsable y sesgada ola de gastos e impuestos". Y en tal sentido se pronunciaron algunos de los llamados moderados del partido demócrata, precisamente con los que ayer se zanjaron las diferencias al respecto.

Tras la mencionada aprobación, el presidente Biden celebró el "histórico" paquete de 1,2trillones de dólares para infraestructuras y aplaudió el acuerdo bipartidista sobre el plan de gasto social que, aseguró, "transformará Estados Unidos".

"Esta histórica inversión en infraestructura es lo que creo que ustedes, el pueblo estadounidense, quieren", añadió Biden, en su momento, en un discurso en la Casa Blanca en el que también aseguró que creará miles de puestos de trabajo, bien remunerados, la mayoría de los cuales no requieren un título universitario. 

"Este proyecto de ley demuestra que podemos trabajar juntos" con la oposición republicana, subrayó el mandatario demócrata.

Tras meses de negociaciones, este paquete fue aprobado por mayoría simple con el respaldo de varios republicanos, un hecho inusual en el polarizado Congreso. 

El expresidente republicano Donald Trump calificó el acuerdo como "una vergüenza" y amenazó con tomar represalias electorales contra los republicanos que votaron a favor, advirtiendo que su aplicación daría una "victoria" a su sucesor demócrata. 

Al menos tres senadores republicanos que participaron en las negociaciones finalmente decidieron votar en contra. Pero el influyente líder republicano, Mitch McConnell, dio su voto a favor, muy consciente de la popularidad de un programa de este tipo en un país con infraestructuras deficientes.  



 Desde el "New Deal" 

Vale aclarar que con el plan de infraestructuras que se adoptó (y que empieza su trámite en Cámara), el Senado se vuelca a examinar otra parte importante del programa de Joe Biden: el titánico proyecto para invertir 3,5 trillones de dólares, casi el equivalente al PIB en 2020 de Alemania, en "infraestructuras humanas".  

Esto supone una avalancha de gasto social en educación, salud, mercado laboral y clima, incluyendo medidas de transición energética diseñadas para "poner a Estados Unidos en camino de cumplir" los ambiciosos objetivos climáticos de Biden, que consisten en reducir a cero los niveles de contaminación por emisiones en el sector energético estadounidense para 2035 y hacer que la economía del país sea neutra en emisiones de carbono para 2050.  

Es el "proyecto de ley más importante para los trabajadores, los ancianos, los enfermos y los pobres desde FDR (el presidente Franklin Delano Roosevelt) y el New Deal de los años 30", dijo el senador independiente Bernie Sanders, presidente de la Comisión de Presupuesto. 

Una "inversión única en una generación" para arreglar una economía que ahora es demasiado "injusta", según la Casa Blanca. Para los republicanos, que han prometido oponerse ferozmente, se trata de un plan poco razonable, especialmente por su monto, el que considera muy elevado. /