El dólar finalmente regresó a los niveles de los $4.000 como ya lo esperaban los mercados. Por más de tres meses la divisa, a pesar de mantenerse al alza, no superó esa barrera; sin embargo este lunes, abrió con cifra récord sobre los $4.010 y registró operaciones con $4.025 como precio máximo y $4.001 como mínimo, con un promedio de $4.004,35.

Este resultado en el mercado interbancario supuso un incremento de casi $40. 

De acuerdo con las operaciones en tiempo real del Banco de la República, el dólar comenzó el mes de mayo reforzando la tendencia al alza de las últimas jornadas, ya que abrió a $3.980 pesos. De otro lado, los datos históricos muestran que el dólar no registraba este precio desde enero del 2022.

Impacto

Algunos analistas estiman que el incremento del valor de la divisa se ve influenciado por la incertidumbre de las elecciones presidenciales y las expectativas de las alzas de las tasas de interés en Estados Unidos o de lo que decidirá la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED). En este sentido, ante lo previsto por los analistas, los inversionistas empiezan a migrar a economías más sólidas y bien fortalecidas, y de esta manera se ve afectada la circulación de dólares en los países en vía de desarrollo.

Cabe recordar que hace poco menos de un mes el dólar estaba en $3.690, cifra que no se veía desde junio de 2021. Para la primera semana de abril la cotización del dólar volvió a resentirse ante la coyuntura internacional, y perdió $67,86, terminando la jornada en $3.704,50.

Para ese entonces, este comportamiento a la baja recibió el impacto de los anuncios de las sanciones económicas a Rusia por la invasión a Ucrania, impuestas por Europa, Estados Unidos y Reino Unido, lo que produjo una subida del petróleo.

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Lo que dicen los expertos

En cuanto a la disparada que tuvo el dólar en la jornada actual, otro factor que podría estar influenciando el aumento de la moneda estadounidense puede explicarse por la escasez de algunas materias primas y productos clave por cuenta del conflicto en Ucrania, lo que supone un duro golpe para ciertos sectores de la economía en América Latina, según Craig Erlam, analista sénior de mercados en Oanda.

De acuerdo con el analista, “hace menos de tres semanas la divisa había llegado a niveles no vistos desde hace cinco años, y ahora parece regresar a una cima que muchos ya conocen desde 2020. Los confinamientos en China, por cuenta del fuerte brote de covid-19 que viven en este momento grandes ciudades, contrasta con el feriado en Japón de liquidez reducida, lo que ha hecho que la divisa mantenga su fuerza, pero sin tener un crecimiento desmedido como el de otras jornadas”.

Además, esta nueva importante subida se da tras la tendencia a la baja del crudo Brent para julio por el nerviosismo mundial ante el anuncio de rebrotes de covid-19 en China.

Volatilidad

En el caso de Colombia la volatilidad de la moneda también puede ser influenciada con las elecciones presidenciales que se realizan el próximo 29 de mayo.

Entre tanto, los futuros del West Texas Intermediate cayeron un 3,4% y se ubicaron en US$101,73, ya que los datos que mostraban una fuerte contracción económica en el principal importador de petróleo del mundo superaron las crecientes expectativas de que Europa podría acordar frenar las compras de crudo a Rusia. Por su parte, el crudo de referencia Brent abrió jornada en US$104,30.

De otro lado, se espera que la Reserva Federal aumente las tasas en 50 puntos básicos este miércoles, el mayor aumento desde 2000. Por ahora las expectativas se centran en qué tan alto debe llegar para controlar la inflación, y si el agresivo ciclo de ajuste que se avecina desencadenará una recesión.