El ritmo de la recuperación económica es cada día más evidente. Prueba de ello es que el Producto Interno Bruto (PIB) del tercer trimestre fue de -9%, evidenciando la gravedad del coletazo socioeconómico de la pandemia. Sin embargo, ese indicador resultó ser 6,7% inferior al -15,7% que se registró entre mayo y junio, durante la fase más crítica de la emergencia sanitaria. Incluso si esa comparación se hace con base en el efecto estacional, la recuperación es mayor.
Se trata de un indicador, en medio de las difíciles circunstancias recesivas derivadas de la cuarentena y la parálisis productiva consecuente, muy positivo, más aún si se tiene en cuenta que en julio y agosto muchas de las restricciones para frenar el Covid-19 seguían vigentes, y solo en septiembre (en el último mes del tercer trimestre) comenzó en forma la reactivación.
De acuerdo con el DANE, esta recuperación sostenida del PIB se explica principalmente porque las industrias manufactureras crecieron 23,4%, asimismo el comercio al por mayor y al por menor; igual ocurrió con reparación de vehículos automotores y motocicletas; transporte y almacenamiento; alojamiento y servicios de comida, que aumentaron su actividad en 22,3%.
Según el director de la entidad, Juan Daniel Oviedo, se presentó un comportamiento al alza de actividades artísticas, de entretenimiento y recreación, así como de otras relacionadas con servicios y de los hogares individuales en calidad de empleadores, con un incremento de 12,3%.
Sin duda el aumento de la demanda y el reacomodo de la estructura económica del país ante lo que exigen las condiciones de bioseguridad para que los colombianos combinen el autocuidado con su desempeño laboral, resultan ser un factor esencial para que hoy los indicadores muestren otra realidad distinta a la que se presentó en el segundo trimestre, cuando se registró el peor desempeño del crecimiento (-15,7%). En el primero la economía había crecido 1,4%, cuando ya asomaba el riesgo de pandemia hacia febrero y marzo.
El ritmo de la recuperación económica es cada día más evidente. Prueba de ello es que el Producto Interno Bruto (PIB) del tercer trimestre fue de -9%, evidenciando la gravedad del coletazo socioeconómico de la pandemia.
El Banco de la República, en su más reciente informe de política monetaria, había pronosticado una caída del 9% para el PIB del tercer trimestre.
Señaló el DANE que en este lapso las actividades económicas que más contribuyeron a la dinámica del valor agregado fueron comercio al por mayor y al por menor.
Año corrido
Durante enero-septiembre, respecto al mismo periodo del año anterior, el PIB presenta un decrecimiento de 8,1%. Esta variación se explica principalmente por el comportamiento del comercio al por mayor y al por menor; reparación de vehículos automotores y motocicletas; transporte y almacenamiento; alojamiento y servicios de comida, que decrecen 17,8% (contribuye -3,5 puntos porcentuales a la variación anual).
También está la construcción, que cayó 23,4% (contribuye -1,6 puntos porcentuales a la variación anual), en tanto que entre enero y septiembre el rubro de industrias manufactureras disminuyó 1,1% (contribuye -1,4 puntos porcentuales a la variación anual).
Sin embargo, el dato del año corrido se mantiene un poco distante del -6,8% que ahora espera el Gobierno nacional para el cierre de 2020, pero se parece mucho a la proyección del Fondo Monetario Internacional (FMI), que pronosticó una contracción del 8,2 %.
De otra parte, la entidad de estadística indicó que, como resultado de la política de revisión de las estimaciones trimestrales del Producto Interno Bruto, el crecimiento del primer trimestre de 2020 fue revisado en su serie original de 1,4% a 1,2%, principalmente por las actualizaciones de actividades como agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca, transporte y almacenamiento. Para el segundo trimestre de 2020, el indicador también fue revisado en su serie original de -15,7% a -15,8%, principalmente por las actualizaciones de construcción, actividades profesionales, científicas y técnicas; y actividades de servicios administrativos y de apoyo.
Recaudo
Asimismo, y a pesar de los efectos de la pandemia en la economía, la meta de recaudo de impuestos al cierre del presente año se va a cumplir, según lo confirmó el director de Ingresos de la DIAN, Lisandro Junco.
Dijo que la proyección establecida para 2020, de $144,2 billones, se va a alcanzar, teniendo en cuenta que al cierre de octubre se había llegado a los $121,6 billones.
Durante la rendición de cuentas de la DIAN se confirmó que la meta se alcanzará a pesar del crecimiento negativo que presentará la economía en el presente año. Junco comentó que por gestión se han recaudado más de $10 billones al cierre de octubre.
De otro lado, el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, señaló que “la caída de 9% en el tercer trimestre, menos mala que la del segundo trimestre, evidencia el peso que tuvieron en la economía los cierres de agosto, sobre todo para el sector del comercio, con una disminución de -20%. Esto demuestra que no podemos regresar a los confinamientos y cierres parciales, tenemos que convivir y cuidar la economía y el empleo”.
De acuerdo con el DANE, esta recuperación sostenida del PIB se explica principalmente porque las industrias manufactureras crecieron 23,4%, asimismo el comercio al por mayor y al por menor; igual ocurrió con reparación de vehículos automotores y motocicletas; transporte y almacenamiento; alojamiento y servicios de comida, que aumentaron su actividad en 22,3%.
Construcción
Por otra parte, y luego de conocer el resultado del PIB de edificaciones para el tercer trimestre reportado por el DANE, el Ministerio de Vivienda prevé ahora un repunte para el 2021, teniendo en cuenta las medidas adoptadas por el Gobierno para enfrentar la pandemia.
La contracción de -27,2% presentada en el PIB de edificaciones todavía refleja el impacto de la pandemia. Este resultado se explica, principalmente, por una ejecución más lenta de las obras, que se tradujo en una variación de -29,4% en el indicador de área causada, es decir el avance de obra, durante el tercer trimestre.
Si bien este resultado aún refleja una contracción en la dinámica de las edificaciones, hay claras señales de recuperación. Por ejemplo, el área causada total aumentó 23,9% en relación con el segundo trimestre. En el tercer trimestre del 2020 se reportaron 7,35 millones de metros cuadrados adicionales en proceso de construcción frente al segundo trimestre.
Así mismo, las cifras de octubre, reveladas por Galería Inmobiliaria, confirman la senda de la recuperación. En el décimo mes del año se comercializaron 20.361 viviendas nuevas, siendo el mejor en ventas del que se tenga registro. En el segmento de Vivienda de Interés Social (VIS) se vendieron 13.991 unidades, lo que también fue un récord histórico, y superó en 42,5% las ventas del mismo mes de 2019.
Por su parte, en el segmento No VIS se comercializaron 6.370 unidades, superando en 43,1% las ventas en octubre de 2019 y alcanzando un nivel que no se observaba en este mercado desde mayo de 2016. De esta forma, el acumulado enero-octubre de 2020 alcanzó las 135.523 unidades, con un crecimiento de 1,9% frente al mismo periodo de 2019 a pesar del impacto de la emergencia sanitaria.
Igualmente, las cifras de Galería Inmobiliaria muestran una expansión de 48,5% en las iniciaciones de vivienda en octubre, al compararse con el mismo mes del 2019, con crecimiento de 47,7% en VIS y de 50,7% en No VIS.
Esto es, sin duda, el resultado de la estrategia de recuperación impulsada por el Gobierno. A la fecha, cerca de 27 mil familias colombianas han podido cumplir el sueño de tener una vivienda propia, a través de los 100 mil subsidios VIS anunciados por el presidente Duque.
Subsidios
Además, los subsidios No VIS ya están marchando y a la fecha han respaldado la compra de vivienda de más de 2.700 hogares.
Gracias a la reactivación del sector inmobiliario y de construcción, así como el despliegue de los 200 mil subsidios totales anunciados por el Gobierno, las cifras de comercialización y asignación permitirán la consolidación de la tendencia de recuperación en los próximos meses, así como la estabilización de los ritmos de ejecución de las obras, y por ende un repunte en el PIB.
Según el director de la entidad, Juan Daniel Oviedo, se presentó un comportamiento al alza de actividades artísticas, de entretenimiento y recreación, así como de otras relacionadas con servicios y de los hogares individuales en calidad de empleadores, con un incremento de 12,3%.
Aunque es probable que en el cuarto trimestre se vuelva a observar una contracción en el PIB sectorial, en la medida que el buen desempeño de las unidades vendidas se traduzca en mayores iniciaciones, el Ministerio prevé que el PIB del sector se incremente en cerca de 40% en 2021 y cerca de 4% en 2022. Así las cosas, en los próximos trimestres el PIB se alineará a la dinámica positiva que ya es evidente en los demás indicadores del sector.