Una  unidad que produce gasolina del complejo de Ecopetrol de Barrancabermeja, fue apagado ayer. Las directivas de la compañía tomaron la decisión  tras el aislamiento al que fueron sometidos 30 trabajadores que tuvieron contacto con el operario de la refinería de Barrancabermeja que murió la semana pasada por Covid-19.

La planta denominada ‘Cracking UOPII’ será sometida a procesos de desinfección. Para continuar el suministro de combustibles al país, se puso en funcionamiento la planta ‘Cracking UOPI’, que ha estado apagada durante los últimos 20 días y se encuentra en óptimas condiciones de uso y desinfección, según informó Ecopetrol.

“Debido a que todo su personal (30 trabajadores) entrarán en análisis médicos por posible contagió de Covid-19, la refinería facilitó una zona de aislamiento en el Club Miramar de Barrancabermeja con 30 camas para los operarios de la planta de cracking UOPII, quienes permanecerán apartados durante varios días”, señaló la empresa petrolera.

Para fortalecer el plan de acción de bioseguridad para proteger a todos los trabajadores tras la muerte de uno de ellos por coronavirus,  tres expertos epidemiólogos del Instituto Nacional de Salud llegaron a la refinería de Ecopetrol de Barrancabermeja

Los funcionarios del INS realizarán la investigación epidemiológica para establecer qué tipo de contactos tuvo con trabajadores, familiares y comunidad de Barrancabermeja, el operario que falleció por la enfermedad.

Ecopetrol además advierte que debido al primer caso de Covid-19 en la refinería de Barrancabermeja, se decidió disminuir en 80% el personal que labora en sus instalaciones.

Otras medidas implementadas por la refinería han sido: Control de temperatura y aplicación de un completo test de salud a trabajadores, limpieza y desinfección profunda y de forma periódica a las diferentes instalaciones del complejo petrolero, uso de tapabocas de manera obligatoria, restricción al ingreso de visitantes, trabajo remoto para trabajadores mayores de 55 años.