EN UN entorno de incertidumbre económica y desaceleración en el mercado nacional, los ojos de los inversionistas colombianos están puestos en México como un destino atractivo para diversificar sus portafolios y capitalizar las oportunidades que ofrece el pujante sector inmobiliario azteca.
Según los CEO del grupo empresarial Vivamos de Los Bienes Raíces, Juan Camilo Lovera, y Alejandra Velandia Salgado, el vecino país representa una opción inmejorable para las familias colombianas que desean proteger, administrar y multiplicar su patrimonio.
Las cifras respaldan este optimismo. En 2023, el Producto Interno Bruto (PIB) de México creció un sólido 3,2 %, superando ampliamente el 0,6 % registrado en Colombia durante el mismo periodo. “Estamos hablando de un mercado con un crecimiento cinco veces mayor al colombiano”.
Cabe destacar que esta estabilidad económica y crecimiento, aunados a los incentivos fiscales ofrecidos por ambos gobiernos para evitar la doble tributación sobre la renta y el patrimonio, han convertido a México en un imán para los capitales colombianos.
“El tratado bilateral entre Colombia y México nos permite acceder a estos beneficios fiscales y reducir nuestra carga impositiva, aumentando así la rentabilidad de nuestras inversiones”, explica Lovera. “Es una oportunidad extraordinaria, especialmente en destinos turísticos de alta demanda como Tulum, en la Riviera Maya”.
Y los números lo respaldan. Según datos oficiales de la Secretaría de Economía mexicana, el estado de Quintana Roo, hogar de la icónica Riviera Maya, registró un incremento del 216 % en la inversión extranjera en 2023, alcanzando los USD$985 millones, que fueron aportados principalmente por España, Estados Unidos y países Bajos.
Este auge está directamente vinculado al creciente interés de los colombianos por invertir en esta región paradisíaca, convirtiéndose en la cuarta nacionalidad que más visitó esta región, según cifras oficiales del Aeropuerto Internacional de Cancún.
“Para familias que planean invertir alrededor de mil millones de pesos o más en sus primeros dos años, recomendamos establecer una empresa mexicana”, señala Lovera.