Estados Unidos tomará el control del BID | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP
Domingo, 21 de Junio de 2020
Redacción Economía
Con el 30% de los aportes que actualmente le llegan al Banco Interamericano de Desarrollo, la nación norteamericana tomará el control del organismo por primera vez en 61 años

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Por primera vez en sus 61 años de historia, Estados Unidos dijo que va a aspirar con candidato propio a la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y va a postular a Mauricio Claver Carone, quien es uno de los asesores más cercanos al presidente Donald Trump.

Esta decisión del gobierno norteamericano tomó por sorpresa a la mayor parte de los países latinoamericanos que por tradición siempre han estado al frente de la entidad. Incluso, para esta oportunidad ya se estaban lanzando nombres para suceder a Luis Alberto Moreno, quien debe entregar la Presidencia en septiembre de este año.

En la lista figuraban el ministro de Hacienda de Paraguay, Benigno López; Gustavo Beliz, candidato por Argentina; y Juan José Baboud, actual ministro de Hacienda de El Salvador. A la par, también estaban María Silvia Bastos Marques, de Brasil; Isabel de Saint Malo, de Panamá; y la expresidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, quien sonaba con el mayor favoritismo cuando en marzo de este año se suspendió la Asamblea que debía celebrar Barranquilla y que está programada para septiembre.

 

Reacciones

Con la misma rapidez que comunicó Colombia su respaldo al candidato de Estados Unidos, asimismo reaccionaron varios expresidentes latinoamericanos, en una insólita postura. En un documento conjunto, los exmandatarios Juan Manuel Santos, Fernando Henrique Cardoso, Ricardo Lagos, Julio María Sanguinetti y Ernesto Zedillo expresaron su “profunda preocupación y desacuerdo” con la propuesta estadounidense, argumentando que rompe con su compromiso original de una presidencia latinoamericana en la organización financiera cuya sede se encuentra en Washington.

Los firmantes señalaron, además, que la decisión “levanta otro muro en la forma de entender la relación de Estados Unidos con el resto del Continente”.

La candidatura de un presidente estadounidense supone “una agresión del gobierno de Estados Unidos al sistema multilateral basado en reglas convenidas por los países miembros”, sostiene el texto.

Pero precisamente en la actual coyuntura, es que Estados Unidos prefiere tomar el control del organismo con pleno derecho, ya que tiene el poder del 30% de los votos y ya cuenta con el respaldo de Brasil, que tiene el 11%, y Ecuador, El Salvador y Jamaica, que entre los tres suman otro 2%, y no será complicado reunir otros votos tanto de los países miembros como de los asociados regionales que están en Centroamérica e  incluso en Europa.

El BID es el banco de desarrollo regional más grande del mundo. Lo integran 26 países de América Latina y el Caribe que son receptores de créditos y a los que se suman Estados Unidos, Canadá y otros 20 países donantes y que se benefician como en la adquisición de bienes y servicios financiados por la institución.

Los mandatos al frente del BID son por 5 años, pero sus presidentes suelen optar hasta por tres reelecciones. Así, solo a lo largo de su historia solo cuatro personas lo condujeron: el chileno Felipe Herrera, el mexicano Antonio Ortiz Mena, el uruguayo Enrique Iglesias y el colombiano Luis Alberto Moreno, que se aleja ahora del cargo, luego de 15 años al frente de la institución.

 

Respaldo

Para ser elegido Presidente del BID, el candidato debe tener el apoyo de un número de países miembros del Banco que le den mayoría absoluta del poder de sufragio del Banco, así como también una mayoría absoluta del número de países miembros de las Américas. Se necesita, además, que participen en la elección una mayoría absoluta del número total de Gobernadores, incluyendo un número absoluto de los gobernadores regionales, con un poder de voto que represente al menos las tres cuartas partes del poder de voto de la institución.

La actual suscripción de Estados Unidos equivale al 30,5% del capital de US$101.000 millones del Banco.

El BID tiene 26 países miembros prestatarios, todos ellos en América Latina y el Caribe. Juntos, reciben poco más del 50% del poder de voto en el directorio de la institución. Sin embargo, 22 de los 48 países miembros del BID son no prestatarios, lo que significa que los mismos pueden brindar apoyo financiero. Los países miembros no prestatarios del BID incluyen a Estados Unidos, Canadá, Japón, Israel, República de Corea, República Popular de China y 16 países de Europa: Alemania, Austria, Bélgica, Croacia, Dinamarca, Eslovenia, España, Finlandia, Francia, Holanda, Italia, Noruega, Portugal, Reino Unido, Suecia y Suiza.

 

La institución

La idea de una institución para el desarrollo de América Latina y el Caribe surgió por primera vez durante las actividades iniciales encaminadas a crear un sistema interamericano en ocasión de la Primera Conferencia Panamericana de 1890.

Pero tuvieron que transcurrir casi siete decenios para que el BID se volviese una realidad bajo una iniciativa propuesta por el entonces presidente de Brasil Juscelino Kubitschek. El Banco se fundó oficialmente en 1959, cuando la Organización de los Estados Americanos redactó el Convenio Constitutivo del BID.

A lo largo de los años, el Banco ha agregado nuevos países miembros y aumentado su capital nueve veces. Un hecho destacado en las normas del Banco, es que el Presidente es responsable de llevar a cabo los asuntos diarios del Banco, gestionar sus operaciones y administración con el apoyo del personal de la Oficina del Presidente. Pero a pesar de presidir las reuniones del Directorio Ejecutivo, no tiene voto, excepto para romper un empate.

El BID se ha convertido en una de las instituciones insignia de la banca multilateral para el mejoramiento de la calidad de vida de la población en América Latina y actualmente, debido a la emergencia sanitaria a raíz del coronavirus o Covid-19, ha prometido una ayuda de US$10.000 millones para los países más afectados. Recientemente oficializó un crédito a Colombia por US$850 millones para la innovación y el emprendimiento.

 

El candidato

Mauricio Claver Carone es uno de los principales asesores del presidente Donald Trump. Nació en Miami y es hijo de madre cubana y padre español. Es graduado de derecho de la Universidad Católica de América y tiene una maestría en derecho internacional de la Universidad de Georgetown. Antes de trabajar para la administración Trump, inicialmente en el equipo de transición de la Tesorería, dirigía el influyente Comité de Acción Política US-Cuba Democracy, que reemplazó a la Fundación Nacional Cubano Americana como el grupo de cabildeo cubano más poderoso en Washington DC en pro del restablecimiento de la democracia y la plena vigencia de los derechos humanos en la isla. Como tal, fue un férreo opositor de la política de acercamiento al gobierno de los Castro durante la administración de Barack Obama. Ya como funcionario de Trump, lideró la estrategia de confrontación a la dictadura de Nicolás Maduro.