Exportaciones a Venezuela superarían los US$ 1.000 millones | El Nuevo Siglo
Foto: Archivo ENS
Viernes, 30 de Junio de 2023
Redacción Economía

INDEPENDIENTEMENTE de las trabas que surgen de manera inesperada en las relaciones comerciales entre Colombia y Venezuela, desde que se reabrieron las operaciones, mientras el gobierno confía que las exportaciones a Venezuela superarán los US$ 1.000 millones este año, Analdex, gremio del comercio exterior, cree que el objetivo es pasar los US$ 1.200 millones.

El caso es que con cualquiera de estos escenarios se lograrían las ventas más altas al vecino país en los últimos ocho años. De acuerdo con un informe de Analdex, la relación entre los dos países ha desempeñado un papel de gran importancia a lo largo de la historia.

Durante este año, en el primer trimestre las ventas de bienes totales al vecino país alcanzaron US$ 144,9 millones, para un crecimiento del 32,9% frente al mismo trimestre del 2022. De esto, el 94,1%, es decir, US$ 136,4 millones correspondieron a bienes no minero energéticos, ventas que crecieron 29,2%.

Dentro de los productos no mineros que se exportaron a Venezuela e impulsaron el aumento de las ventas a ese país están los caramelos y confites, los abonos minerales, los demás aceites de palma y sus fracciones y premezclas para la alimentación de animales que aumentaron 5,468%.

Igualmente, productos como leche y natas, artículos de confitería sin cacao, harina de trigo, galletas dulces y saladas.

Trabajo

Señala Analdex que, durante casi dos décadas, desde principios de los años 90 hasta 2009, Venezuela se posicionó como el segundo socio comercial más relevante de nuestro país, representando aproximadamente el 18% de nuestras exportaciones. En ese período, se alcanzó un punto culminante en el intercambio bilateral de bienes en 2008, con un valor de US$ 7.211 millones.



Sin embargo, debido a la disminución de la demanda interna en Venezuela y el deterioro de las relaciones diplomáticas a partir de 2015, el volumen del comercio bilateral se redujo drásticamente y se perdieron varios mercados. En 2019, las cifras revelaron un intercambio comercial de apenas unos US$ 200 millones, lo que representa una disminución del 97% en comparación con los datos de 2008. Ya para el 2022, las exportaciones colombianas a este destino se han recuperado y sumaron US$ 632,3 millones, pero se sitúan aún en un nivel muy inferior al promedio de 2000-2015, el cual se ubicaba cerca a los US$ 3.000 millones.

Niveles

Sostiene el informe que retornar a los niveles tradicionales y proyectados del comercio bilateral supone múltiples desafíos para recuperar segmentos de mercados claves para la industria colombiana y materializar las potencialidades de industrias exportadoras de productos con valor agregado, reto que no depende exclusivamente del país, pues también entra en juego la recuperación de la economía venezolana, la cual se torna todavía inestable.

Colombia, tiene una ventaja para reemplazar otros mercados de los cuales Venezuela importa actualmente, pues son menores los costos logísticos, los patrones de consumo tienden a ser similares y existen una amplia cercanía entre los mercados.

Lo anterior, articulado con los avances y aprovechamiento del acuerdo comercial, el acuerdo recíproco de inversiones, las mejoras en materia logística y transporte, las expectativas positivas sobre las sanciones comerciales al vecino país para una mejor gestión de riesgo y la certidumbre sobre los mecanismos de pagos.

Sin duda, el país caribeño es un destino clave para las exportaciones no minero-energéticas. Las ventas externas, diferentes a combustibles y relacionados con la industria extractiva, representan más del 95% de la canasta exportable de Colombia hacia este país.

La participación de la industria y la agroindustria es clave en la recuperación de segmentos claves de demanda del mercado venezolano. Esto muestra un escenario clave para el comercio de productos con un nivel de valor agregado mayor al registrado en el promedio de las exportaciones generales nacionales.

Así entonces, la industria básica colombiana participa como un importante proveedor hacia este país de bienes intermedios que constituyen los insumos de las industrias productoras de bienes de capital y de consumo. Por su parte, la agroindustria se perfila, actualmente como un sector relevante, particularmente con productos de confitería y alimentos para animales.