De manera casi unánime, varios dirigentes empresariales, así como analistas consultados por EL NUEVO SIGLO, criticaron el proyecto de reforma laboral aprobado por la Cámara de Representantes y esperan que la iniciativa sea debidamente mejorada para no permitir que se eleven los costos laborales de las compañías.
Tanto el director de Fedesarrollo, como el presidente de Fenalco, así como el presidente de Acopi, la presidenta de AmCham Colombia, el exministro de Hacienda José Manuel Restrepo y otros dirigentes coinciden en que la reforma va a disparar los costos laborales con el mayor pago por los festivos y dominicales, el mayor pago por las horas extras, las licencias de paternidad y los contratos especiales para los practicantes del Sena.
El impacto
A una pregunta general de este diario sobre el impacto de la reforma laboral en las empresas, el director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, dijo a EL NUEVO SIGLO que “la reforma laboral contiene varias medidas que generarán un aumento en el empleo informal y un desincentivo a la generación de empleo en el país. En particular, la reforma resultaría en un aumento en los costos no salariales, por cuenta del incremento en los costos de despido, la reducción de la jornada diurna y laboral, y el incremento en los recargos dominicales y festivos”.
Sostuvo Mejía que “la reforma es especialmente perjudicial para los microestablecimientos comerciales, que podrían tener un aumento del 12 % en sus costos de operación mensual. La consecuencia de estas medidas sería un incremento en la informalidad de cerca de dos puntos porcentuales, que equivaldría a una pérdida de 462.000 empleos formales”.
Mientras tanto, la presidenta de la Cámara Colombo Americana (AmCham Colombia), María Claudia Lacouture, hizo un llamado al Senado de la República a corregir el rumbo de la reforma laboral, tras su aprobación en la Cámara de Representantes.
“Aunque la reforma laboral que sale de la Cámara de Representantes presenta mejoras y se reconoce el ambiente de debate respetuoso, sigue siendo un mosaico de regímenes especiales que limitan la competitividad, no incentiva la creación de empleo y perpetúa una informalidad, que ya alcanza el 60 % en el país”.
Indicó Lacouture que “la responsabilidad que tiene el Senado de la República es importante. Tiene la oportunidad de corregir el rumbo y transformar esta reforma en una que responda verdaderamente a las necesidades de Colombia, proyectándola hacia el futuro y no hacia el pasado”.
Volver al pasado
En este mismo sentido, el exministro de Hacienda José Manuel Restrepo, actual rector de la Universidad EIA, dijo que “la reforma laboral como está sigue siendo una reforma anticuada, diseñada por un modelo de mercado laboral del pasado, un modelo laboral que lo vuelve menos flexible, un mercado laboral que no se corresponde con las necesidades de hoy y que es excesivamente costoso y no va a generar más empleo formal”.
Dijo Restrepo que, como aspecto positivo, contempla la “dignificación de los trabajadores de las plataformas electrónicas. El texto también fue mejorado en materia de derechos colectivos, porque la propuesta original tenía cosas absurdas que terminaban facilitando las huelgas, incluso en servicios esenciales, algo totalmente ilógico, y una serie de modalidades de extensión de los beneficios colectivos que no se correspondían con una lógica moderna en la administración de las empresas con el mercado laboral”.
El exministro señaló que la iniciativa “corrigió también esa modalidad propuesta en el contrato agropecuario que no se corresponde con la realidad del sector, donde hay muchas más flexibilidades; además lo que proponía con contratos a término indefinido, pues iban a generar mucha más informalidad en este sector”.
Manifestó Restrepo que “todavía el Senado tiene una gran responsabilidad y es si al final, de aprobarse la reforma, se va a generar más empleo o va a destruir el empleo, porque el Banco de la República lo había anticipado en el sentido de que la reforma como está puede terminar destruyendo más de 500.000 empleos formales, por eso el Senado tiene la responsabilidad de corregir varias cosas”.
Destacó que “creo que también hay una responsabilidad en no seguir privilegiando el contrato a término indefinido. El mundo de hoy es con nuevas modalidades más flexibles y avanzar en más flexibilidad, tener contratación por horas y también costos parafiscales que reconozcan esas modalidades de contratación”.
El sistema laboral
Por otra parte, la concejal Sandra Forero, expresidenta de Camacol, dijo que “no es una reforma para generar empleo, es una reforma que tuvo una ponente que desconoce cómo es el sistema laboral colombiano y cómo es la situación de las empresas y por eso se toman decisiones que ni generan empleo ni van a incentivarlo; que desafortunadamente se van a perder empleos y adicionalmente se pierdan oportunidades importantes para los jóvenes, que amplía o modifica los horarios de trabajo diurno y nocturno”.
Indica que “esto lo que va a generar es que incrementa en un 35 % los costos laborales, lo que les recae a las grandes, medianas y pequeñas empresas. Pero pensemos en las tiendas, que ahora van a tener que empezar o a cerrar más temprano con menos ventas o a salir de su único o el segundo empleado”.
Considera que “además está el artículo 22, en el que el contrato de aprendizaje donde los muchachos que salían del Sena podrían entrar con facilidad a las empresas, ahora van a tener un contrato de trabajo especial y esto también va a sobrecargar los costos laborales de las empresas, que se van a incrementar en un 47 % adicional al salario básico, porque toca pagarles aportes de salud y eso se ve bien en el corto plazo, pero va a terminar sin sentido para los aprendices. Y una cosa que me parece medio perversa es que al darles este contrato laboral podrán afiliarse a las organizaciones sindicales y recibir beneficios convencionales. Eso es lo que hay detrás de la aprobación de este artículo”.
A su vez, el presidente de Acopi, Rodolfo Correa, sostuvo que “las micro, pequeñas y medianas empresas, que generan aproximadamente 80 % del empleo en el país, enfrentan retos significativos debido a los altos costos operativos y laborales".
Acopi señaló que la reforma laboral "es inconveniente y compromete la productividad y competitividad del país".
RECUADRO
Que el Senado corrija a la Cámara
Después de concluido el debate sobre la reforma laboral en la Cámara de Representantes, Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, llamó la atención sobre la importancia de que el proyecto que recibirá el Senado, en el cuál cursarán por lo menos dos debates más, sea debidamente concertado y cuente con audiencias públicas suficientes, que permitan que empleadores, trabajadores y todos los colombianos conozcan la realidad del panorama laboral en el país y los efectos negativos que tendría, en caso de aprobarse esta reforma.
“Es la hora de que los congresistas dejen de poner sus intereses personales por encima de los intereses colectivos del país. No se explica cómo algunos congresistas de partidos que se han declarado en oposición aprueben proyectos como la reforma laboral. Hacemos un llamado para que el Senado analice responsablemente el impacto de todos y cada uno de los artículos que se aprobaron y se evalúen los efectos negativos que traerá una reforma de esta magnitud”, sostuvo Cabal.
Con lo aprobado en la Cámara se mantienen los artículos que generan altos costos, especialmente para las micro, pequeñas y medianas empresas, que constituyen el 97 % del tejido empresarial colombiano, todo esto pese a la advertencia de un grupo importante de congresistas, que entienden los efectos nocivos que la propuesta del Gobierno acarrearía para el sector empresarial y en consecuencia para la economía y la generación de empleo.