LA INVERSIÓN extranjera directa en Colombia (IED), definida por el Banco de la República como la inversión directa realizada por inversionistas residentes en el exterior en empresas residentes en Colombia, creció en 18% en el transcurso del primer semestre del año, con la llegada de US$ 5.785 millones al país. La cifra registró un alza, si se toma en cuenta los US$ 4.910 millones que llegaron en el mismo lapso de tiempo durante 2022.
Los datos preliminares de la balanza cambiarían del Banco de la República, explican que el crecimiento estuvo apoyado del petróleo y la minería. Gracias a esto, el sector recibió US$ 4.720 millones, dando como el resultado a un repunte de 42,6%, si se compara con los US$ 3.310 millones registrados entre enero y mayo de 2022. Por consiguiente, cerca del 82% de la IED se está produciendo por las actividades de estos sectores.
Frente a estos resultados, la entidad recalcó los compromisos de inversión demostrados frente a la minería y el petróleo. Asimismo, destacó que algunas empresas internacionales se vieron en la necesidad de importar recursos para cumplir con las nuevas disposiciones fiscales establecidas en la reforma tributaria, la cual impuso una carga impositiva más elevada a las industrias extractivas.
Con respecto a los sectores ajenos al petróleo y la minería, han caído en sus inversiones si se compara con el año pasado, ya que presentaron una reducción de 33,4% con ingresos de US$ 1.065 millones.
Petróleo y minería
En mayo del 2023, la Inversión Extranjera Directa (IED) se situó en US$ 974 millones, para un aumento de 8,6% con respecto a igual mes del año anterior, la correspondiente a petróleo y minería creció 13,5%, mientras que en otros sectores se redujo en 7,7%
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Durante los tres primeros meses de este año ingresaron por concepto de otros sectores económicos un total de US$ 637 millones, con un ligero incremento de frente a los US$ 616 millones de un año antes.
Asimismo, en marzo de este año, en el caso de la inversión extranjera destinada a portafolio (es decir, los títulos de renta fija y renta variable como acciones) en Colombia fue de US$ 668 millones.
Por otra parte, un análisis denominado ‘Caracterización de la inversión extranjera directa en Colombia (IED): actividades distintas a minas y petróleo’, realizado por Adrián Martínez Osorio, Enrique Montes Uribe y Juan Camilo Santos Peña, del Banco de la República, así como Iader Giraldo Salazar, funcionario del Fondo Latinoamericano de Reservas, enfatiza que la participación en el comercio exterior “de las empresas de los sectores no minero energéticos con IED está más vinculada a las importaciones que a las exportaciones”.
Bienes y servicios
Lo primero, aseguran, es quizá por la necesidad de obtener insumos o tecnología de las casas matrices o del mercado internacional. Mientras lo segundo parece estar más asociado al objetivo de proveer bienes y servicios al mercado local, sin la necesidad de escalar la producción para vender a mercados regionales o globales.
Sostienen que, salvo por el sector de la industria manufacturera, los ingresos de las exportaciones de bienes de los demás sectores no son relevantes, lo cual puede ser evidencia una relación débil entre IED y la vocación exportadora de estas empresas.
El estudio demuestra que los indicadores financieros y contables muestran cómo la mayor parte de la IED que llega a estos sectores se dirige a empresas grandes y son pocas firmas las que explican los resultados financieros agregados de cada actividad, señalando una alta concentración de la producción en empresas que lideran cada rama productiva.
Señalan que la comercialización de servicios se constituye como una fuente alternativa de ingresos y como una parte significativa de los costos de las empresas.