Los empresarios del país agrupados en la ANDI, le pidieron al Gobierno que recurra al Banco de la República para un préstamo entre $30 y $50 billones no solo para evitar que más empresas se quiebren, sino para reactivar toda la economía ante el fuerte impacto de la pandemia por el Covid-19.
Esta petición la hizo el presidente del gremio, Bruce Mac Master, al instalar el V Congreso Empresarial Colombia que por primera vez se hace de forma virtual. Señaló Mac Master que este crédito al Gobierno nacional podría ser a 30 o 50 años con términos flexibles, bajos intereses e incluso, renovable.
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Esta propuesta de la ANDI, es una de las que presentan al Gobierno los empresarios en un plan de salvamento dentro del cual el crédito pretende financiar la crisis actual.
El dirigente gremial, asimismo, señaló que llegó el momento de que el país “haga dentro lo pensable lo impensable”, ya que nunca se había bocado a una crisis tan profunda como la actual en Colombia.
Para el dirigente gremial, la emergencia ha durado más de lo previsto y en este momento, el país debe adoptar mecanismos de mitigación suficientemente grandes en el frente económico, social y fiscal para evitar el menor impacto posible, y es un debate que debe darse.
Internacionalización
El líder gremial propuso un análisis alrededor del proteccionismo y resaltó la importancia de impulsar una nueva estrategia de internacionalización que nos fortalezca entre las economías emergentes, tenga en cuenta las políticas arancelarias, la diplomacia comercial, los acuerdos comerciales, las medidas de defensa comercial y convierta a nuestro país en una plataforma de inversión dentro de las cadenas globales de valor.
“Hoy los empresarios, y el país en general, enfrentan uno de los más grandes retos: ser la generación que fue capaz de sacar la sociedad adelante”, dijo.
También destacó que en una sociedad como la colombiana, donde el Gobierno es el principal beneficiario de las empresas, ya que toma alrededor del 50% de las utilidades, es urgente atender la emergencia empresarial que enfrenta el país. Lo anterior a través de más créditos de fomento empresarial, continuar las medidas de apoyo a la nómina, un tratamiento tributario especial, inyección de recursos en niveles inéditos, nuevas estrategias de crecimiento, internacionalización e inversión, recompra de créditos a la banca privada, capitalización de las compañías por parte del Estado, y apoyos focalizados en los sectores más afectados.
No más impuestos
También Mac Master rechazó la reforma tributaria presentada, que busca gravar más a las empresas en un momento donde se necesita que, al contrario, el sector privado genere empleo, a la vez que se incentive que las empresas se ubiquen en Colombia.
Por su parte, Luis Alberto Moreno, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), pidió evitar la destrucción del tejido productivo, entendiendo que será más difícil salir de esta recesión que de una tradicional. Para lograrlo, destacó la importancia de sectores como el de Minas e Hidrocarburos y del estímulo a la inversión, que cayó cerca del 30%, lo que hace necesario generar mecanismos para que fluya y enfocarla en donde tiene más impacto
Así mismo, pidió no caer en el pesimismo indefinido, sino confiar en la fuerza de los empresarios, que se ha evidenciado en los momentos más oscuros, la cual ha sido clave para salir de estos escenarios.
Reactivación
A su vez, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, se mostró optimista respecto a las perspectivas de recuperación del país. Espera que para finales de agosto el 91% de la economía esté operando, mientras mencionó los puntos clave del plan de reactivación con el que cuenta el Gobierno nacional, que está enfocado en los sectores que generan mayor empleo y multiplican el gasto público. Carrasquilla destacó que, a diferencia de otros periodos de crisis, el país cuenta un sistema financiero con liquidez y capacidad de respuesta, un punto a favor para la recuperación.
En el panel 'Retomando la senda del crecimiento', intervinieron Juan Carlos Echeverry, exministro de Hacienda, el analista económico, Richard Francis, director de Calificaciones Soberanas para Colombia de Fitch Ratings, y Kathryn Rooney Vera, directora de Investigación Macroeconómica Global y Estrategia de Inversión en Bulltick.
Francis argumentó las razones por las que Fitch Ratings bajó la calificación de riesgo a Colombia y dijo que la decisión se basa en las dudas respecto al pronóstico de crecimiento, el cual considera demasiado optimista; el impacto a mediano plazo que tendrá el marcado desempleo; así como el alto déficit fiscal que asumió el Gobierno. No obstante, señaló que esto responde a una situación global y que, de hecho, la entidad bajó la calificación en más de 40 países, lo más alto en su historia.
Más inversión
Para el exministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, atender esta crisis requiere más que reformas económicas, ya que es más profunda que las anteriores. Se necesita fortalecer la gerencia pública con más eficiencia y eficacia del gasto público para no seguir aumentándolo; fortalecer la ética y la lucha contra la corrupción para generar mayor moral de pago y generación de valor; invertir más en la gente, además de favorecer la legalidad y el imperio de la ley.
Para el analista, es importante un nuevo enfoque tributario, donde prime ingresar nuevos tributantes y se evite sobrecargar a las empresas, que son las principales generadoras de empleo.Por su parte, Kathryn Rooney Vera, evidenció que es un buen momento para los activos colombianos, pero hay que tener en mente el impacto de la inflación en estos.
También alertó respecto al fomento de burbujas que está creando el gobierno de Estados Unidos al cuadriplicar su déficit. Para la analista, el mundo está eufórico y hay altas variaciones en el apetito de riesgo, por lo cual es recomendable adquirir metales preciosos.
El evento fue instalado por el presidente de la Junta de Dirección General de la ANDI, Rafael del Castillo, quien evidenció la importancia de las empresas como propulsoras de desarrollo y destacó los múltiples esfuerzos que han hecho las compañías de todos los tamaños para mantener el 80,2% de los empleos y continuar operando para que el país no se paralice.